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Por: Héctor Medina Varalta
El hábito de fumar pierde paulatinamente la aceptación de la sociedad. Las enfermedades que provoca y los costos derivados de ello, han proporcionado la elaboración de leyes, sobre todo aquellas que protegen a los no fumadores quienes, sin fumar, son potenciales víctimas del humo de tabaco ajeno. Este 18 de mayo CÓDICE ofreció una rueda de prensa en el Hotel Francés en la que se habló sobre la exposición ocupacional al tabaquismo ambiental que causa la muerte de más de 200 mil trabajadores al año. A esto habría que sumar la muerte de los comensales y clientes de estos espacios. Por este motivo y en el marco del Día Internacional del Trabajo, CÓDICE y otras organizaciones de la sociedad civil demandaron que las autoridades legislen y hagan cumplir la Ley Federal por espacios públicos libres de humo de tabaco.
Trabajadores de restaurantes en riesgo
Los ponentes fueron, el Dr. Wilfredo Sánchez Rodríguez, director de la Clínica para Dejar de Fumar del ISSSTE, el Dr. Luis Javier Robles Arellano, director del SISVEA Jalisco, la Dra. Rosa Leticia Sherman Leaño y Alicia Yolanda Reyes Alexander, activista y coordinadora de CÓDICE Jalisco, quienes hicieron hincapié que se debe resaltar, con toda energía, que las trabajadoras y los trabajadores expuestos al humo del tabaco están siendo violentados en sus derechos. Por otra parte, también se expuso que los y las trabajadoras del área gastronómica, como bares, restaurantes y antros, que están expuestos al humo del tabaco ajeno, tienen 22 por ciento de mayor riesgo de sufrir cáncer de pulmón y otras enfermedades relacionadas con esta adicción.
Midiendo la contaminación
El Dr. Robles comentó que el humo del tabaco contiene: nicotina, que genera una intensa adicción; arsénico, veneno usado en pesticidas; Cadmio, componente de las baterías de autos, entre otras sustancias igualmente tóxicas que ponen en riesgo la salud y la vida de las personas que las inhala. “Mediciones efectuadas-indicó Sánchez-en la ciudad de México para medir los niveles de humo de tabaco ambiental (HTA) en diversos centros de trabajo, especialmente en los servicios de hospitalidad se detectó que en los bares, por ejemplo, la concentración de humo de tabaco es 72 por ciento más alta que en los hogares. Asimismo, en un garaje de 63mts3 se midió la contaminación que produce un auto que usa diesel y filtros modernos, y se comparó con la contaminación que producen tres cigarrillos. El resultado fue que, bajo condiciones iguales de ventilación, de medición y tiempo, los cigarrillos produjeron hasta 10 o 15 veces más partículas suspendidas que el auto. Del minuto 10 en adelante la contaminación de los cigarrillos fue cuatro veces mayor, llegando a ser hasta 15 veces superior. Este experimento duró 2 horas”.
Convenio Alto Contra el Tabaco
Asimismo, la Dra. Rosa Leticia Sherman Leaño resaltó que le agrada 
los medios de comunicación participen y propicien una difusión más amplia de que los riesgos del tabaquismo está representando para la población. Este año se cumplen cinco años de que se empieza a entrar en vigor el “Convenio Alto Contra el Tabaco” en el que participan más de 160 países de todo el mundo y que surge desde el 2003 pero que se implementa hasta el 2005 y que ahora se están evaluando los resultados para evitar los espacios con humo de tabaco. Lo que CÓCICE se propone con el “Convenio Alto con el Humo del Tabaco” no es perseguir a los fumadores, sino evitar que existan espacios en dónde los que no fuman no estén expuestos a las más de 4 mil sustancias que tiene solamente el humo y que incluso se pega a la pared y muebles por más de 48 horas.
“Todo lo que puede hacer nuestra sociedad-señaló la Dra. Sherman-para desarrollar actividades en donde se propicie la toma de conciencia individual y también los análisis de los elementos que tienen que ver con los estilos de vida y como las empresas difunden el tabaquismo es algo muy importante. Por lo tanto, estamos organizando un congreso internacional que se va a llevar a cabo del 18 al 22 de octubre, en el que entre otros temas se va a hablar sobre de los determinantes sociales de la salud; y entre ellos están elementos que tienen que ver con la concienciación de la forma de tabaquismo”.
Concienciación
La Dra. Sherman Leaño también señaló que tienen una investigación que se realizó con 143 residentes de diferentes especialidades de Guadalajara en donde se identificaba donde era la percepción de los residentes en cuanto a su propio tabaquismo y si ellos daban o no consejo médico a los pacientes y a los familiares para dejar de fumar. Lo que se esperaba de esos 143 residentes 33 si fumaban y 110 no fumaban. Lo cual, de alguna manera lleva a los médicos a la importancia de entre quienes están en formación de medidas de programa para evitar el tabaquismo entre los profesionales de la salud.
“Algo que vale-resaltó Sherman Leaño-la pena señalar es que la preocupación de las autoridades de esos hospitales nos permiten acercarnos a ellos y permiten identificar que si los residentes fuman o no, la mayoría de ellos dan consejo médico a los familiares, y por lo general preguntan a los pacientes si fuman o no y la mayoría señala sobre la importancia de dejar de fumar que era algo que a nosotros nos interesaba saber, pues cuando el médico fuma es menos proclive a decirles a los familiares y pacientes que dejen de fumar”.
Fumar mata
Por su parte, el Dr. Sánchez Rodríguez comentó que trabaja desde hace ocho años en la Clínica de Tabaquismo en el Hospital Valentín Gómez Farías del ISSSTE y han tenido cada año uno o dos grupos de tratamiento. Esto agregado a las labores cotidianas que tienen en otras áreas. El Dr. Sánchez es internista y durante 9 años ha trabajado en la consulta de macrología. De tal manera, que la labor en el área de tabaquismo es un trabajo extra y de equipo. En el 2005 se hizo una encuesta en la que se corroboró que un 26 por ciento, promedio nacional de los trabajadores en un hospital son fumadores, siendo más el sector masculino que el femenino. Un detalle en cuestión del trabajador residente, es su rotación, y eso es algo que a veces dificulta algo la labor. Entre el personal médica de base, se encontró que el 96 por ciento de los médicos de base no son fumadores. “De todas maneras-agregó el médico-nuestros esfuerzos están en dos aspectos: establecer políticas e implementar estrategias para que el hospital esté libre al cien por ciento de tabaco por un lado, pero al mismo tiempo prescribir el tratamiento para quienes deseen dejar de fumar. En lo personal, tengo 20 años de práctica médica, durante ese tiempo he certificado fallecimientos ocasionados por complicaciones derivadas del tabaquismo. Esta labor requiere del conocimiento de lo que es la adicción y la problemática que tanto a nivel personal como genético y nivel ambiental están generando que no se logre tan fácilmente disminuir la adicción”.
Espacios libres de humo de tabaco
Por último, el Dr. Sánchez mencionó que están realizando los resultados que presentaran en un evento que se llevará a cabo en conjunto con el Dr. Luis Aguirre y el equipo del Consejo Estatal contra las Adicciones en Jalisco en 27 distritos, el 29 de mayo en el hospital. Además, presentarán resultados donde se han consultado a ex fumadores y se ha dejado en claro que 40 pacientes que acudieron a la Clínica de Tabaquismo, el 50 por ciento se encuentra en abstinencia total y el otro 50 por ciento recayó, aunque en general ha disminuido el consumo de tabaco. En ese sentido, la labor de los médicos de la Clínica de Tabaquismo va en dos aspectos: ofertar y reconquistar la política de que en un centro de salud no se tienen espacios para fumar y, por otro lado sabiendo como es la adicción a la nicotina, ofertar el tratamiento a los pacientes, trabajadores y derechohabientes.
En cambio, Alicia Yolanda Reyes Alexander, comentó: “¿Sabe usted que sucede en el cuerpo de un trabajador de lugares donde se permite fumar? Bien. En menos de 30 minutos, el humo del tabaco se concentra por ser lugares semicerrados o cerrados; El cuerpo reacciona, intentando contrarrestar el daño a los tejidos, pero las arterias pierden flexibilidad, la sangre tiende a aglutinarse y corre más rápido por las arterias del corazón. Todas son señales de peligro para el sistema circulatorio. El humo del tabaco no es únicamente una molestia, es un riesgo para la salud. Todo ciudadano tiene derecho a pedir que no se fume en lugares públicos como restaurantes, oficinas y escuelas. Apoye las leyes por espacios libre de humo de tabaco. Muchos se lo agradecerán”.
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