Por Héctor Medina Varalta Tercera y última parte
Como la Insuficiencia Renal Crónica (IRC) no tiene síntomas,
lo ideal es hacerse cada tiempo un chequeo general
para detectar esta enfermedad.
Dr. Mario Joél Sandoval Sandoval
Guadalajara, Jalisco 2 de septiembre de 2014. Según el Manual de Procedimientos, editado por el CETOT: Las necesidades de trasplante en México y en el mundo son cada vez mayores. Las listas de espera de los pacientes que han perdido el funcionamiento de órganos y tejidos, se vuelve también cada vez más numerosa, específicamente en afectación renal. La Organización Mundial de la Salud y el Proyecto de Carga Global de la enfermedad mencionan, que en prácticamente en todo el mundo se ha demostrado un incremento dramático en la incidencia y prevalencia de la enfermedad renal crónica (ERC), las enfermedades crónico degenerativas como es la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión arterial están fuertemente ligadas como factores de riesgo en la aparición de la ERC. Estas tres enfermedades contribuyen con el 60 por ciento de la mortalidad y aproximadamente con el 47 por ciento de los gastos públicos de salud en el mundo. El registro Estatal de Diálisis y Trasplantes de Jalisco, señala la incidencia en el número de pacientes con insuficiencia renal crónica terminal de 92 pacientes por millón de habitantes (ppmh) en 1999 a 372 ppmh para el año 2007. No dejar de tomar el medicamento ni un solo día El Dr. Mario Joél Sandoval Sandoval, considera que los cambios de estilo de vida después de un trasplante en el donador es completamente normal, en el receptor cambios de vida, como por ejemplo, lo que es la cultura de la medicina, un protocolo deja una cultura médica, es decir, el receptor tiene que tener una adherencia. Por lo tanto, la persona trasplantada debe considerarse un "adicto" a su medicamento. La primer clave para que las cosas no marchen mal, es que al paciente no se le olvide tomarse alguno de los medicamentos y que esté permanentemente asesorado por su médico tratante, que en este caso es el nefrólogo. Por lo tanto, el paciente puede desarrollar cualquier actividad después del trasplante, pero siguiendo los lineamientos. "Hay muchas cosas dramáticas que le puedo platicar que da en qué pensar, por ejemplo, sale una señora a barrer la calle y se encuentra con una vecina que está haciendo la misma labor. Una de ellas le pregunta a la otra, cómo sigue su hijo después del trasplante; la madre del enfermo le dice que se encuentra muy bien, pero que toma un puño de medicina-en la plática la exageración es algo común-. '¡Cómo está eso-la interrumpe la vecina-, si yo tengo una amiga que su hijo está trasplantado, no toma nada y está completamente bien de salud.!'
Riesgos de perder el órgano Un comentario sin razonamiento, porque ni siquiera es especialista. La señora por su falta de conocimientos, por su falta de adherencia o por otra razón, va con su hijo y le dice que ya no tome la medicina, porque la vecina del otro lado tiene una amiga con un hijo con la misma enfermedad y abandona el tratamiento médico. Eso es un grave error, pues con un solo día que el paciente no tome el medicamento pierde el órgano. Eso es una cosa que no se debe de hacer. La información debe ser dada por el especialista, por el experto en la materia, que es a quien se va a seguir, porque ante un total ignorancia de un comentario de calle, puede ocurrir un fatal desenlace. El Dr. Sandoval, expuso otro ejemplo: una señora recién trasplantada, la invita su hermana a visitar equis parte, ella lleva sus fármacos por los días que se pensaba quedar. El último día que tenía medicamentos se tenía que regresar, pero resulta que cómo se la estaba pasando muy bien y la hermana la invita más días, se queda, pues, según ella, con un día o dos sin medicamentos no pasa nada. Debido a esa actitud, esa persona perdió el injerto, que fue donado por la única persona que se lo podía dar. Entonces, se convierte en un conflicto serio que hay que tomar en cuenta.
El Dr. Sandoval comentó que tienen sesiones a nivel del auditorio donde se reúnen entre 400 o 450 personas, como no se les puede dar información a nivel personal, se juntan una muy buena cantidad de personas y se les explica todo esto con ejemplos patentes y palpables, para que, de alguna manera, queden muy bien informadas: que si la persona hizo berrinche y no se tomó la medicina, porque así va a dar lata a sus padres que hicieron tanto esfuerzo para que lo trasplantaran... ¡cuidado!, porque, inclusive, esa persona, como posible receptor, va a quedar en tela de duda de quien lo va a volver a trasplantar, porque si echó a perder algo tan valioso en un arrebato, qué se puede esperar. Dentro del protocolo, los pacientes cuentan con el beneficio de la psiquiatría, en la que son canalizados para que esta área haga una evaluación
y detallada de la situación para que la persona esté más consciente y sensibilizada; tratada y curada.
No hay que trasplantar por trasplantar Algo muy importante que especificó nuestro entrevistado, es que el trasplante no es una urgencia, porque es un acto quirúrgico. Si una persona es operada y está muy enfermo y demasiado deteriorado: una cirugía simple, se convierte en una cirugía grave, sin embargo, existe un tratamiento sustitutivo que son: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal, en la cual le permite al enfermo irle corrigiendo determinadas cosas en las que tenga carencias, ejemplo: un mejor estado de nutrición, ver que no tenga ningún foco de infección en los dientes, en nariz, garganta, etc, etc., hacer una evaluación perfecta mientras se está dializando o hemolizando para que cuando llegue al trasplante, se encuentre en las mejores condiciones y tolere muy bien el trasplante.
México tiene el 12 por ciento de donación cadavérica y España el 99.8
De acuerdo el Dr. Sandoval, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Guadalajara, Centro Médico, es el que más trasplanta riñón a nivel nacional; en cuanto al corazón y el hígado, como están supeditados a donación, no se pueden dar un dato exacto, si hay cien donaciones de corazón y éstas son aptas para quitar, van a tener cien trasplantes de corazón, porque afortunadamente el instituto no pone ninguna traba en realizar trasplantes en este tipo de órgano. "Necesitamos caminar más en la cultura de donación, en el aspecto de la donación cadavérica, es muy importante, porque eso facilita muchas cosas, es algo que nos hace falta, pues a pesar de ser el número uno en donación en personas vivas; en donación cadavérica estamos muy por debajo. Tenemos un porcentaje de un 11 por ciento o hasta el 12 de donación cadavérica en algunos determinados momentos, pero de ahí en más, andamos entre el 5 y 7 por diento de donación. En cambio, en España es el 99.8 por ciento de donación cadavérica; es un programa que empezaron cuatro años después que nosotros. A nivel mundial, en donación cadavérica, están en primer lugar. Realmente, lo que necesitamos aquí, es la participación de todos los grupos o de sociedades que tengan influencia sobre lo mismo; estamos hablando del gobierno, claro, lo está haciendo y muy bien, pero necesitamos trabajar más, incluyendo a toda la sociedad."
Es preferible un riñón que funcione en un 90 por ciento, que tener IRC
Las personas que tienen familiares y quieren donar un riñón a un familiar, sin embargo, no lo han hecho porque toman medicamentos y consideran que sus riñones no funcional al 100 por ciento, pero con el chequeo médico se descubre que es apto-pues sólo funcionan en un 90 por ciento- puede ser un donante perfecto. Es decir, la enfermedad que lo hace tomar medicamentos, no se refleja en el riñón. Lo único que tiene que hacer el médico, es decirle al paciente, que su papá o el familiar que va a ser el donador que va ser trasplantado, pero que el riñón del papá tiene el 90 por ciento de funcionalidad y que si está de acuerdo, porque existen estas cualidades, porque es preferible un riñón que funcione en un 90 por ciento, que tener Insuficiencia Renal Crónica (IRC). Puede haber momentos en que hay riñones suboptimos; dentro del cadáver hay muchas tendencias para aprovechar los órganos y tejidos, por ejemplo, una persona tiene un riñón que uno sólo le da el 40 por ciento de función, pero los dos le dan el 80 por ciento. Lo que hace el Dr. Sandoval es retirar ambos riñones para ponérselos a una persona, porque si le pone un riñón que sólo tiene el 40 por ciento de funcionalidad, no es nada ético ponérselo a una persona que lo necesita en mejores condiciones; en cambio, si le dice al paciente que entre los dos riñones va a tener una mejor funcionalidad, y por lo tanto, le va a ir bien; pero son problemas que a cuenta gotas han tenido que hacer. "Realmente no queremos tirar ningún órgano, dentro de eso, la gente va buscando la manera de que los órganos, de alguna manera sean funcionales. Eso sí, hay límites en cuanto a enfermedades, hay enfermedades que hacen una contraindicación absoluta para ser donador, aún cadavérico, aunque la función renal esté bien, no importa, pues si tiene una enfermedad transmisible que no queremos que la padezca el paciente."-finalizó.