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27/7/14

La noticia que Joep no pudo dar

Joseph Marie Albert Lange, había trabajado en el estudio del SIDA desde sus inicios, desde 1983 para ser exactos, antes de que recibiera su doctorado en el 87. Joep como le decíamos sus amigos fue presidente de la Sociedad Internacional del SIDA, y creó la fundación “PharmAccess Foundation” para que el tratamiento llegara a países pobres.

A sus apenas 59 años había logrado lo que nadie, y lo consiguió a solos unos días de la conferencia anual del SIDA que se celebraría en Melbourne Australia, la cura del SIDA.

Joep-Lange

Su esposa, Jacqueline van Tongeren, quien conoció como su enfermera que le ayudaba en sus estudios para el tratamiento del SIDA era la única que lo sabia. Estaban juntos como siempre, trabajando en el laboratorio, el la volteo a ver con una expresión de sorpresa y alegría, ella conocía perfectamente su mirada, sonrió para después preguntarle “¿QUE?” el se acerco a ella y la abrazo, sus ojos se llenaron de lagrimas, “Que pasa?” pregunto de nuevo, a ella también se le cristalizaban los ojos, con la voz entrecortada le respondió, “creo que lo he encontrado!”, ella sabia perfectamente de lo que hablaba y se fundieron en un abrazo, felicidad de colegas y de esposos.

El siguiente paso era un poco tortuoso, una serie de pasos burocráticos, llamar a conferencia de prensa y un gran etcétera, la conferencia de Melbourne estaba a la vuelta de la esquina, los boletos y el hospedaje ya estaban listos, por lo que decidieron hacer esta presentación allá y evitarse una serie de pasos, siempre era mejor recibir preguntas de la prensa especializada.

Acordaron Jacqueline y el guardar la noticia, aunque sus ganas de gritarlo al mundo eran muchas, esa noche salieron a festejar a su restaurante favorito para una cena intima con una botella de vino.

Al día siguiente había que preparar las maletas y preparar su presentación, la que había escrito y planeado con tiempo ahora era prácticamente obsoleta, sus anotaciones fluían en varias hojas de papel con su ya característica manuscrita. ¿Realmente había que preparar una? se preguntaba, los datos los tenia frescos en su mente, lo importante era dar la noticia.

La noche previa a su viaje no durmió bien, eran demasiadas cosas en su cabeza, ella dormía plácidamente, la volteaba ver continuamente durante la noche en vela, le gustaba verla dormir.

Temprano, el y Jacqueline partieron al aeropuerto, un par de maletas y su maltrecho maletín con sus libros y anotaciones, un maletín que poca veces soltaba, era parte de el.

“Pasajeros del vuelo No. 17 de Malaysia Airlines con destino a Kuala Lumpur por favor abordar” se escucho en el aeropuerto de Amsterdam, Jacqueline le dio un apretón en su antebrazo, Joep se había dormido por un momento, “es hora de partir” le dijo.

Tomados de la mano entraron, el con su maletín en la mano, ella con su bolso, iniciaba pues la travesía mas importante de sus vidas, podrían dar por fin la noticia que el mundo esperaba, en sus mentes estaban sus pacientes, cientos de ellos que con el paso de los años habían visto morir, casi treinta años de investigación, también a sus mentes venían los recuerdos de cantantes, actores, deportistas que habían perdido la lucha, y aquellos que seguían luchando.

En el avión encontraron a varios colegas, quienes saludaron con una sonrisa, “habrá buenas noticias” les dijo Jacqueline con una sonrisa, Joep solo les sonreía.

Durante el vuelo el pronto se durmió, ahora era ella quien lo volteaba a ver, orgullosa y cómplice.

El vuelo nunca llego a su destino, el avión fue derribado en Ucrania, de su maletín no quedo rastro, las hojas que contenían fueron esparcidas por granjas, sembradíos y algún destino que el viento les tuvo.

La noticia no llegara esta vez, al menos la buena noticia, la noticia sera otra, una atroz.

JOEP-LANGE-JACQUELINE

Este texto es una ficción.

Un par de textos que te pueden interesar:
Remembering My Friends Joep Lange and Jacqueline van Tongeren
Obituary Joep Lange