Género: Ciencia-Ficción, Space Ópera
Director: James Gunn
Reparto: Chris Pratt (Peter Quill / Star-Lord), Zoe Saldana (Gamora), Dave Bautista (Drax el destructor), Karen Gillan (Nebula), Benicio del Toro (Taneleer Tivan)
Marvel continúa imparable con sus adaptaciones de comic dentro del séptimo arte y con mayor acierto desde que formaron sus propios estudios y se aliaran con una potencia como Disney. Y es que muchos auguraban que tras tanta película de superhéroes la gente acabaría hastiada, sobretodo después de ‘Los vengadores’(2012), pero finalmente se ha demostrado que fue tan sólo un “check-point” más en esta época tan necesitada de héroes y evasiones.
Curiosamente estos guardianes tienen un origen bastante cinematográfico ya que nacieron en 1969 (era dorada de Marvel y el cómic de superhéroes) como una versión (reducida) y en papel del filme bélico de Robert Aldrich ‘12 en el patíbulo’(1967) con Lee Marvin, Ernest Borgnine y Charles Bronson, entre otros. Sin embargo no fue hasta los años 90 cuando este grupo de cazarrecompensas espaciales tuvieron colección regular propia y por lo tanto una cierta repercusión.
Los forajidos del espacio
‘Guardianes de la Galaxia’, a pesar de estar plagada de personajes Marvel y seguir la línea marcada por la compañía, a muchos niveles de producción, no dejaba de ser una incógnita, puesto que sus protagonistas son (a más bien eran) prácticamente desconocidos hasta para muchos fans del universo comiquero (en los que me incluyo). Sin embargo la elección de James Gunn como realizador fue acertada en este sentido, con precedentes cómo ‘Slither’(2006) o ‘Super’ (2010) cargadas de un ácido sentido del humor muy acorde y necesario para adaptar el trabajo que tenía entre manos. Eso no quita el mérito enorme que ha tenido al componer una gran Space-Opera, que a pesar de llevar el característico sello de la compañía de comics, recicla y toma prestadas ideas de otras franquicias de cine y televisión...con bastante éxito.
Desde el arranque de la historia, su director quiere evidenciar que los personajes le importan y se esfuerza por demostrarselo también al público.Principalmente a través de su carismático e irreverente protagonista: Peter Quill A.K.A. “StarLord” (Chris Pratt) conectádonos directamente a los auriculares de su walkman al son de Redbone y su mítico tema ‘Come and Get your Love’ e invitandonos al baile que está por comenzar.
“La vida suele quitar más de lo que da, pero hoy no, hoy nos ofrece algo especial, una oportunidad... de salvar a otros.” Star Lord
La cinta no tiene el privilegio de contar con cinco películas previas para presentar a todos sus personajes principales, pero tampoco lo necesita, puesto que este grupo de “sospechosos habituales” no son más que un atajo de extraterrestres perdedores con propósitos poco o nada heroicos y menos si uno de ellos es un hombre-árbol (Vin Diesel) cuyo único vocabulario es: “Yo soy Groot” o eres Rocket Racoon (voz de Bradley Cooper en V.O.), un mapache mutante con un ego y una mala leche descomunal.
El resto del “grupo salvaje” lo componen el asesino ultra-musculado Drax (interpretado el luchador Dave Bautista) y Gamora (Zoe Saldana), una chica guerrera de armas tomar, una extraña alianza que por raro que parezca, funciona a las mil maravillas. También es destacable la aparición de secundarios de la talla de J.C. Reilly, Glenn Close, Michael Rooker o Benicio Del Toro en pequeños papeles pero de cierta relevancia.
Homenajeando clásicos de la ciencia-ficción
Que la banda sonora se componga de temas pop setenteros (Bowie, Jackson 5, Gaye Marvin) no es casual, puesto que la cinta hace guiños sin reparo y con cierto aire nostálgico a la época y en claro culto al film (y la saga) que marcó toda una generación: ‘La guerra de las galaxias’. Es relativamente sencillo observar las similitudes entre personajes como Han Solo, Chewbacca e incluso los androides C3PO y R2D2 y los protagonistas de ‘Guardianes de la Galaxia’.
Bien podríamos afirmar que estamos ante un simbionte formado entre el ‘Star Wars’ de George Lucas y ‘Los Vengadores’ de Josh Whedon, y hablando de Whedon, tampoco es descabellado mencionar la serie ‘Firefly’, o su adaptación a cine ‘Serenity’ (2006), como fuente de inspiración para este filme. Gunn propone una Cara B, una rareza que enaltece la figura del antihéroe, del secundario, del rebelde que busca cobijo con los de su propia condición y se salta las normas para conseguir todo lo que se propone. Al fin y al cabo el perdedor es capaz de las mayores heroicidades, ya que poco más tiene que perder...
“He vivido mucho tiempo rodeada por mis enemigos, con gusto moriré al lado de mis amigos”. Gamora
De todos modos “a Gunn lo que es de Gunn” un realizador que saca partido al máximo de un reparto de lo más correcto, (Chris Pratt es un grato descubrimiento) un argumento bastante rutinario y poco original, e incluso un villano estereotipado y con cero carisma, cómo Ronan el acusador (Lee Pace), para realizar comedia espacial gamberra no carente de sensibilidad y (aparentemente) sin demasiadas pretensiones. Quizás es la clave para que funcione ya que logra que la veas con los ojos del niño que todos llevamos dentro (algo que no logró conmigo ‘Avatar’, por ejemplo).
Entretenimiento descarado y al servicio del "gran" público
‘Guardianes de la Galaxia’ corría el riesgo de quedarse en un experimento sólo apto para fanboys del Universo Marvel, pero a pesar de ser una película 100% comiquera se trata de un retro-espectáculo para todos los públicos cargado de sentido del humor con múltiples escenas de persecuciones, peleas, batallas de naves e incluso una fuga carcelaria que hacen que sus 118 minutos de metraje pasen en un suspiro. Además, a pesar de su condición paródica no se ríe del espectador (‘Transformers’ ejem…) sino que busca su complicidad en todo momento.