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La onicomicosis es una afección (enfermedad) infecto-contagiosa de las uñas de pies y manos causada por hongos (dermatofitos, levaduras y mohos no dermatofitos). Es la infección más común las uñas y alcanza hasta el 40% de los problemas que las afectan. Asimismo, la onicomicosis en los dedos de los pies deteriora la calidad de vida del paciente, ya que causa molestias al caminar en la mitad de los pacientes y dolor en el 10% de los casos. En pacientes con deficiencias inmunológicas, como los que viven con VIH/SIDA, la onicomicosis puede convertirse en un problema más serio, debido a la dificultad para tratar la infección y a una probabilidad más alta de transmitir los hongos a otras personas. Asimismo, se estima que cerca de un tercio de las personas con diabetes son potencialmente susceptibles de padecer onicomicosis, por lo que tienen el riesgo doble de padecer infecciones secundarias graves, como gangrena y ulceración de pie. Esta situación hace evidente la necesidad de suministrarles un tratamiento antimicótico local preventivo y mantenerlo a largo plazo.
Epidemiología de la Onicomicosis
Debido al bajo nivel de diagnóstico, la prevalencia exacta de la onicomicosis no ha sido claramente determinada, sin embargo algunos estudios demuestran que puede estar entre el 2% y el 8%4. Otros estudios demuestran es una enfermedad que rara vez se presenta en niños y que el porcentaje de prevalencia aumenta con la edad, significativamente en adultos mayores de 55 años y puede presentarse hasta en el 48%, entre la población mayor de 70 años. Los motivos por los cuales los casos de onicomicosis se incrementan con la edad pueden ser debido a deficiencias circulatorias, diabetes, golpes repetidos en las uñas, exposición prolongada al hongo, defensas disminuidas, dificultad para cortarse las uñas de los pies o mantener un cuidado adecuado de los mismos. La onicomicosis afecta a las uñas de los pies de 7 a 10 veces más que a las de las manos, probablemente debido al crecimiento 3 veces más lento de las primeras. Además, es importante considerar que las uñas de los pies están más expuestas a lesiones.
40% de la población padece onicomicosis
Esta infección ocurre con más frecuencia en las uñas de los pies que en las de las manos. Son infecciones crónicas y de difícil tratamiento. Los hongos se alojan en las zonas libres entre la uña y la piel; de esta forma se inicia la infección. Los hongos se nutren de una sustancia llamada queratina que se encuentra en la piel y las uñas, y es por eso que se reproducen fácilmente. La onicomicosis es considerada la enfermedad de las uñas más frecuente en todo el mundo, afecta aproximadamente al 40% de la población, se observa principalmente en adultos y se asocia con infecciones por hongos en la piel de manos y pies. Aunque la onicomicosis no constituye un problema médico que comprometa la vida del paciente, si se asocia con implicaciones estéticas que afectan la vida personal, social y profesional de quien la padece.
Asintomática
LaDra. Mónica Ivette Rivera, especialista en dermatología y adscrita a la Unidad de Dermatología del Centro Médico Nacional La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social, comenta que las uñas sanas son rositas, transparentes y delgadas. Cuando éstas se empiezan a ver gruesas, amarillentas y opacas, es que están siendo atacadas por hongos u onicomicosis. La diferencia de esta enfermedad a la del pie de atleta (o tiña) es que esta última ataca sólo a la piel del pie, y la primera ataca la placa de la uña. Es el mismo agente causal porque primero ataca la piel y luego las uñas. La Dra. Rivas asegura que la onicomicosis no causa síntomas. En algunas personas se les encaja en las uñas y se engruesan. Esto hace que se entierren las uñas en la piel, pero normalmente empiezan a cambiar de color: se hacen amarillentas, opacas, estrías y se forman líneas. No dan sintomatología, por eso siguen avanzando: primero empieza con una, luego con otra y así progresivamente.
La onicomicosis afecta a todos los niveles hombres y mujeres. Claro que hay edades en que se hace su aparición más frecuente, entre los 20 y 30 años de edad. Pero también pueden aparecer hongos en las uñas de los niños, pero el porcentaje es muy bajo entre un 8 y un 10%; en los jóvenes es hasta en un 45% de infección. Algunos pacientes que presentan esta enfermedad consideran que es hereditaria porque sus padres, un hermano u otro pariente la padecen, lo que sucede es que el paciente pisó en el mismo baño donde se encontraba el hongo y ahí lo adquirió. Sin embargo, existen otros factores que disminuyen las defensas del organismo, con lo cual se ve favorecido el desarrollo de infecciones por microorganismos como es el caso de los hongos: diabetes, menopausia, enfermedad periférica (venosa o arterial), trastornos del sistema inmune (SIDA) o tratamientos con inmunosupresores.
No barnizar las uñas
Algunas mujeres que tiene onicomicosis optan por maquillar las uñas de sus pies. Es decir, les ponen barniz para que los hongos no se vean tanto. Pero lo único que hacen es taparlos para seguir desimanándose. Lo que tienen que hacer es acudir con el dermatólogo para que le den el tratamiento adecuado, de lo contrario puede llegar el hongo a todas las uñas de los pies, incluso las uñas de las manos. Para esto, el dermatólogo tiene que hacer un buen interrogatorio: investigar si no sufren de gastritis, colitis, hepatitis o alguna otra enfermedad para que el paciente no vaya a tener ninguna complicación por el medicamento. Pero éste en sí no es malo, es excelente.
Hay enfermedades parecidas a la onicomicosis
De acuerdo a la dermatóloga, es muy raro que se desarrollen hongos en las uñas de las manos, de hecho, hay enfermedades muy parecidas a la onicomicosis: deformación de la uña, psoriasis, entre otras. Por esta razón es muy recomendable que la persona afectada acuda con el dermatólogo para que determine si es onicomicosis o no.
Si es onicomicosis, hay que tener mucho cuidado después de asearse los pies o las manos, pues al tocar algunas zonas del cuerpo como las axilas, las ingles, los genitales o el cuero cabelludo, los hongos se pueden pasar a estas áreas.
Tratamiento
Por medio de la vía oral hay dos tratamientos para combatir la onicomicosis, es muy importante que el dermatólogo sepa de qué clase de hongo tiene su paciente, ya que este tipo de tratamientos hay muchos. En cambio, en el caso del tratamiento tópico (en ungüento), entre esos se encuentra la Amorolfina, que además del tratamiento sistémico le va a apoyar en la forma directa que se aplica con un pincel. La aplicación del tratamiento es tres veces a la semana y se lima la uña o uñas afectadas una vez a la semana, en seguida se aplica el medicamento.
La Dra. Rivera enfatizó que el tratamiento es de 3 a 4 meses pero los resultados se ven hasta el año. Hay algunas alternativas como el láser que se dice que cura la onicomicosis, lo que sucede es que destruye la matriz y al destruirla ya no hay placa de la uña, ni afección pero estéticamente queda horrible. Esta es una cosa muy importante que hay que decirle al paciente: que le van a destruir la matriz y que jamás va a volver a tener uña.
Teléfono Dra. Rivera 5752-4380
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