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Por Héctor Medina Varalta
Guadalajara, Jalisco diciembre de 2013. En el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), la atractiva escritora e investigadora Tanalís Padilla presentó el libro El campesinado y su persistencia en la actualidad mexicana, es una recopilación de varios autores. El capítulo que Tanalís escribió se titula Mi corazón y mi pensamiento son otros, ya no es el silencio. La guapa escritora escribió acerca del famoso maestro Lucio Cabañas, un tema bastante polémico. Lucio Cabañas venía de un ámbito rural-dijo-, le preocupó la pobreza en la que vivió y en la que siempre se vio; él asistió a una Normal Rural, que son muy importantes en los términos de ayudar y dar una salida a los campesinos o a la gente pobre para poder encontrar una profesión, pero aún estando en la Normal Rural, Cabañas escribió un libro hermoso en el que dejó sus testimonios, titulado Guerrilleros sin esperanza, recopilado por Ruiz Suárez donde están grabados varios de los discursos que dio, y ahí se ve cómo él mismo recuenta el proceso de reorganización y cómo siempre le había preocupado la situación de los pobres. Cabañas empezó a luchar por cosas que se considerarían muy simples: reformas de la educación, mejor comida para sus alumnos, pero siempre se le reprimía, es por eso que decidió tomar las armas.
Y se volvió revolucionario
Tal vez en los medios oficiales no se le recuerda, pero es muy importante en los medios rurales, sobre todo, los que se encuentran en pie de lucha, uno ve los honores y memorias a Lucio Cabañas. Hay una novela muy importante de Carlos Montemayor sobre Lucio Cabañas. Yo diría que no es recordado en el medio oficial, pero sí en el medio rural, sobre todo, los que se encuentran en pie de lucha, pues para ellos sigue vivo. Desde muy temprano sentía ya Cabañas inquietud por la condición de pobreza que prevalecía en el campo. Yo me acuerdo-relata Ruiz Suárez en una de las entrevistas a Lucio Cabañas-que estaba en sexto de primaria cuando hicimos la primera asamblea con cinco compañeros [...] Nos reunimos: "compañeros, estamos estudiando, no hemos terminado la primaria: ¿qué vamos a hacer por el pueblo? Parece que vamos a hacer una revolución." Ah, pues que hablar de revolución los de sexto de primaria era muy raro. Entonces nosotros hablábamos de revolución antes de irnos a la escuela. Y unos muchachos dicen que de repente Lucio se puso a estudiar libros marxistas y ya se volvió revolucionario.
El México imaginario
En una de las páginas del capítulo escrito por Tanalís, recopila una frase muy interesante de Regino Montes en el libro: "Los pueblos indígenas: diversidad negada." En particular, el diseño de la educación hecho por José Vasconcelos bajo la idea del nacimiento de una nueva raza denominada por él "raza cósmica", originó un tipo de pensamiento con pretensiones homogeneizantes e individualistas, con la clara consigna de que el pasado mexicano era indio, pero el futuro sería todo menos eso.Tanalís explica que es una critica que hacen los escritores indígenas a cómo se ha presentado o tratado la problemática indígena en México desde arriba. Una de las cosas que yo trato de hacer en el texto que escribo, es ver cómo los luchadores campesinos es apreciar su concepción de la historia y sus posibles cambios. Al indígena, en el mejor de los casos en la historia mexicana se le a querido asimilar hacia una cultura vagamente mestiza, que Guillermo Bonfil Batalla, autor de México profundo: una civilización negada, llamaría el México imaginario; que no es asimilar sino quitar lo indígena. Aún importantes pensadores como Vasconcelos que se decían grandes admiradores de las culturas indígenas, su concepción de la raza cósmica todavía era una mezcla de culturas, no tanto valoración de la cultura indígena. Vasconcelos, a diferencia de los científicos, de los porfiristas y positivistas durante el siglo XIX, si veía valor dentro de la cultura indígena, pero veía más valor dentro de la transformación que fuera algo distinto.
Los campesinos nos dan de comer, merecen mejores precios
Lo que hacen los escritores indígenas de los que hablo en este texto, es decir, el indígena es importante dentro de sus propios términos, no tiene que asimilar nada, tiene que incorporarse con su propia visión del país.
El campesino debe tener un mejor trato
Una de las cosas que el libro muestra en todos los diferentes artículos, es el terrible trato que se le a dado al campesino, es en verdad un síntoma del terrible proyecto que llevamos a cabo ahora. Entonces, la problemática del campo del campesino, no es una problemática que tenga que ver solo con el campesino, sino que es un síntoma de un daño más amplio, y todos hemos sufrido las consecuencias de lo que se le ha hecho al ámbito rural: la padecemos en términos de la devastación ambiental, por ejemplo, la urbanización salvaje, los alimentos transgénicos. Y sin embargo, la población campesina siempre a seguido en pie de lucha.
El proyecto del libro comenzó con una conversación que tuvimos el doctor Pérez Cano y yo después de una manifestación en 2008, en donde el Distrito Federal se llenó de campesinos, de gente que reclamaba una defensa al mundo rural; eso no es muy insólito, sucede muy seguido, el movimiento del campo no aguanta más, el Movimiento Zapatista, los que defendían Atenco, ese mundo siempre está en pie de lucha, la actitud de que no se le ha hecho caso y más terrible aún: se les ha reprimido. Todo esto tiene consecuencias graves para todo el país; yo diría para todo el mundo donde se siguen políticas similares: el capitalismo, el neoliberalismo que trata al campesino como víctima o reliquia del pasado, un ser que debía modernizarse en vez de tomar en serio el proyecto, reivindicarlo y ver qué se puede aprender de esa forma más sustentable de vivir.
La explotación del campesino
Lucio Cabañas tenía el concepto de que la pobreza no se combatía leyendo, sino viendo la pobreza. Ahí Lucio estaba respondiendo a una dinámica que tenía con el Partido Comunista a quienes a veces llamaba chaquetudos o gente perfumada de la ciudad, a decirles a los campesinos cómo había que luchar. Lucio decía que la lucha es ser pueblo, estar con el pueblo y hacer pueblo. Esto último, se refería a vivir las condiciones de pobreza. De ahí se puede llevar el aprendizaje a la teorización. El conocimiento no sólo viene de los libros y de la educación formal, también viene de la experiencia,de la vida de los pobres. Yeso es lo que hace Lucio hace de una forma muy bonita, y lo que trato de rescatar de él y de otros actores y actrices campesinos rurales, que no tienen una educación formal, pero sí una visión muy impresionante que expresan en un lenguaje sencillo, pero cuya contribución es importantísima.
Es increíble la explotación del campesino, yo considero que esa misma experiencia de exportación y de lucha les da un saber muy importante. Hay que imaginar la riqueza que se genera a través del esfuerzo, trabajo y mano de obra de familias enteras de campesinos, por eso no podemos decir que el campesino es alguien atrasado que no se adapta a la modernización, tenemos qué ver este mundo, supuestamente moderno se ha dado a costa de la explotación de los pobres en general y del medio rural en particular. Desafortunadamente, cuando terminó la presidencia de Lázaro Cárdenas se han asaltando cada día más el modo de vida del campesino y cundo logran encontrar cualquier forma de ganarse la vida, se le sigue despreciando.
Trayectoria
Tanalís Padilla (México 1973) es directora en historia latinoamericana por la Universidad de California y profesora e investigadora en el departamento de Historia de la Universidad de Dartmouth. Algunos de sus trabajos son: Rural Resistance in the Land of Zapata: The Jarmillista Movement and the Muth of the Pax-Priísta, 1940-1962 (2008); "Por las buenas no se puede: la experiencia electoral de los jaramillistas" , En la guerrilla en las regiones de México, siglo XX, coordinado por Verónica Oikión y Marta Eugenia García Ugarte (2006), y Las normales rurales: historia y proyecto de nación" (2009), en El Cotidiano.
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