POR Héctor Medina Varalta
"Los oídos no pueden escuchar ni la lengua puede describir las torturas de ese infierno interior." Lord Byron
Guadalajara, Jalisco a 29 de septiembre de 2014. La depresión es una amalgama de sensaciones de amargura, angustia, remordimiento, pena, desolación, apatía, desesperanza. Estas sensaciones van acompañadas de un doloroso sentimiento de incapacidad que se interpone con el desarrollo personal y con la percepción de la realidad, que se distorsiona con una marcada tendencia al pesimismo que, si la persona afectada no se atiende a tiempo, puede llevarla al suicidio.
La licenciada y maestra en psicología Yolanda García Ávila, adscrita al departamento de promoción y prevención y tiene el cargo de prevención de trastornos mentales y representante de la coordinación de la Red Jalisciense de la Prevención del Suicidio comenta que la ola de suicidios que se cometen en Guadalajara, se debe, en parte a la desinformación que estamos viviendo, la segunda, es la desintegración familiar; la violencia que se vive en las familias, entre algunas otras situaciones que se viven, puesto que el suicidio es multifactorial, pues no podemos decir que un solo factor determina que una sola persona, independientemente de la edad pueda atentar contra su vida o está pensando en suicidarse, porque todo es un proceso, es todo un fenómeno: desde que el individuo lo empieza a pensar hasta que solamente se queda en el pensamiento, o aquellos que lo intentan y se salvan, o aquellos que desafortunadamente lo logran.
De enero a Julio del 2014 que son las estadísticas que se tienen a través del Sistema Epidemiológico Estadístico de Defunciones de la Secretaría de Salud Jalisco, se tienen en total 177 casos que son cifras preliminares, sujetas a modificaciones porque no ha finalizado el año. Dentro de los factores, se pueden encontrar trastornos como la depresión, el abuso a las sustancias tóxicas, pérdida de un ser querido, abuso sexual, pérdida de la relación laboral, autolesiones corporales (KidsHealth), que de repente, no los podemos observar, ya que los muchachos se cubren los brazos con camisas de manga larga. Cada caso es muy particular, es único y exclusivo; tenemos que hacer mucho hincapié, que toda situación de esta índole, cada caso es único. No hay que dejar de lado, que si un niño o un adolescente, un adulto, una persona de la tercera edad, dicen en determinado momento: "Van a estar mejor sin mi". Hay que hacerle caso a esta frase, no hay que tener miedo de preguntar: "¿A qué te refieres que vamos a estar mejor sin ti?" Es mejor preguntar que después estar lamentando la situación.
Hay que empezar a determinar las edades en los niños, porque no se puede hablar de un suicidio de un niño menor de 9 años, puesto que todavía no tienen establecido, qué es la muerte, no tienen ese proceso de pensamiento en los que los adultos de 30 o 40 años, después de los 8 o 9 años ya sabemos que no hay ninguna reversibilidad, mientras que menores de 6 años hacia abajo todavía no desarrollan ese proceso, piensan que les pasará como en las caricaturas, ya que son más agresivas que antes, ahora se despedazan y se vuelven a juntar. Por lo tanto, el niño piensa que no le pasará nada que va a volver a respirar, a levantarse, que no le sucederá nada. Aquí hay que tener mucho cuidado cuando escuchamos que nuestros niños, adolescentes y jóvenes manifiestan que quieren quitarse la vida. Independientemente, de la edad que tenga la persona, ante una idea de muerte, hay que entrar de inmediato en un estado de alerta y ese estado de alerta significa que hay que poner atención en lo que está sucediendo e inmediatamente enlazarlos a un área de ayuda, ya sea vía telefónica o acudiendo a un sistema de salud, donde tanto el paciente como los familiares puedan recibir orientación sobre qué hacer en ese momento, a dónde deben acudir y si el familiar requiere atención psicológica o psiquiátrica, y no hay que tener miedo cuando se acude con el psicólogo o con el psiquiatra, es mejor tener una atención oportuna a dejarla pasar.
Familias suicidasUna gran mayoría conoce la terrible historia del célebre escritor Ernest Hemingway y siete miembros de esa familia que también se han suicidado, incluyendo a Ernest, su propio padre y su nieta Margaux. De acuerdo a nuestra entrevistada, hay varias investigaciones que se han hecho a nivel fisiológico y en algunas de ellas han encontrado situaciones a nivel cerebral, pero no en todas está este factor determinante que tenga que ver con cuestiones genéticas. Algunos investigadores lo explican con la cuestión de entender qué es lo que le estaba sucediendo al suicida, porque quedan muchas incógnitas en este sentido, y más que la cuestión genética, lo dicen más en la cuestión de entender qué le sucedió al otro. Como no hay una explicación y siempre se queda y siempre se queda en el aire el por qué y para qué lo hiso, quieren entender qué es lo que sucedió. Por lo tanto, se tiene que especificar en cada uno de los casos, qué es lo que llevaron a estas personas atentar contra su vida, incluso, el suicidio consumado. Y en ese sentido, debemos de checar si estaba pasando por una depresión, si tenía abuso de sustancias tóxicas cuando intentó o consumó el suicidio o bajo el abuso del alcohol, que en muchos casos está presente: el alcohol o el abuso de las drogas.
Tips en Internet para suicidarse Por otra parte, hay personas que tienen antecedentes en sus familias de intentos de suicidio o de intentos consumados, sin embargo si buscamos este tipo de información en algunas familias, no existe, por lo tanto no se puede determinar el factor. El suicidio es un fenómeno como tal, no una enfermedad. No es que podamos hacer una vacuna y a toda la población se la vamos a aplicar contra el suicidio y ya nadie se va a suicidar, puesto que son multicaúsales, desde cuestiones biológicas, psicológicas, de conducta, sociales, ambientales, que se van que se van jugando.
Un factor muy importante que está viviendo nuestra sociedad actual, es el Internet, ya que buscando información para realizar las preguntas a esta entrevista, el que escribe estas líneas, se encontró con jóvenes que preguntan: "Me voy a suicidar y necesito ayuda", "¿cuántas pastillas debo tomar para suicidarme?", "¿cómo suicidarme con el menor dolor?", García Ávila, explica que es muy común que los estudiantes buscamos cómo hacer tareas de hacer prevenciones de suicidio, o buscar información de qué es el suicidio, aparezcan estos blocks donde hay personas que se están poniendo de acuerdo para atentar contra sus vidas. Es muy lamentable esta situación: encontrar estos sitios, que más que informar cómo prevenir, dónde acudir, quien puede brindarles un apoyo en donde pueden escucharlos y brindarles orientación.
Dolor emocional
La cuestión es cómo, dentro de este discurso la persona con tendencias suicidas, lo primero que piensa es "Quítame este dolor que estoy sintiendo", "Quítame los problemas que tengo y verás que quiero seguir viviendo". Si se le pregunta a una persona con ideas de muerte o si ya lo intentó y fue rescatado con vida, si realmente quería morir, la persona dice que no. Lo que quería era quitarse los problemas de encima. La persona con ideas suicidas quiere seguir viendo a su familia, al sol, trabajar, sólo quiere quitar es el dolor u opresión, eso que no lo deja estar en paz emocionalmente. En este sentido, es cuando nosotros le decimos que lo podemos apoyar en ver cómo puede ir resolviendo las situaciones que lo están lastimando. Obviamente, no vamos a resolverle su situación económica, pero sí podemos trabajar con la persona de qué manera puede ir afrontando todas estas situaciones, en conjunto también con la familia, pues cuando tenemos ante nosotros a una persona con ideas suicidas, o con un intento declarado, no solamente tenemos que trabajar con la persona que tiene la conducta suicida, sino también con la familia, incluso, a veces también con los amigos.
Ayuda los 365 días del año García Ávila, destacó una actitud muy importante en las personas con ideas suicidas, que no deben pasar desapercibidas por la familia y los amigos: es que si la personas con ideas suicidas platica diez, cincuenta, cien veces o las veces que sea, hay que escucharlos como si fuera la primera vez, ya que para quien lo está viviendo, lo ayuda, porque mientras lo está verbalizando, va entendiendo lo que le está sucediendo, aunque nosotros como familiares o amigos, en ese momento lo que podemos hacer es guardar silencio y escucharlo. Esa es una parte muy importante que nosotros podemos hacer, pues tan sólo escuchándolo lo estamos apoyando. Como no sabemos en ese momento que decir, lo mejor es callar y enlazarlo a un área de ayuda. Tampoco hay que decirle "échale ganas", pues no es así de sencillo, ya que requiere de todo un proceso de checar que tipo de depresión tiene, desde cuándo la padece, tomarse sus medicamentos y pedir un proceso psicológico y darle acompañamiento, y las veces que sea necesario, que externe lo que le está sucediendo. Asimismo, puede encontrar ayuda las 24 horas, los 365 días del año en el Instituto Jalisciense de Salud Mental en los números telefónicos abajo mencionados, quienes son atendidos por psicólogos especializados en intervención en crisis. Ahí pueden recibir orientación, ayuda información y les pueden decir a donde pueden acudir en determinado momento.
Índice de suicidios
Posterior al suicidio, entre los familiares se busca a un culpable; si es el hijo o hija, se busca entre los padres al culpable; si fue la esposa o el esposo, el sobreviviente fue quien tuvo la responsabilidad. Al principio, siempre se busca a un culpable y se vive también el proceso de duelo: la negación ("mi familiar no se suicidó, alguna otra situación le pasó.") y eso lo vemos desde el inicio cuando quieren que en el acta de defunción la palabra "suicidio" no aparezca, sino que parezca que falleció por otra situación muy diferente a lo que realmente sucedió; después de la negación viene el enojo, la parte más difícil, cuando se trabaja la aceptación de duelo que es lo que sucedió realmente con el familiar. El instituto cuenta mayor información en las líneas telefónicas para proporcionar varias áreas, ya que contamos con una red de servicios a través de la Secretaría de Salud donde puede recibir apoyo psicológico los familiares de la persona fallecida, no sólo en CAISAME (Centro de Atención Integral en Salud Mental) estancia breve, sino también en otras áreas como los CISAME, (Centros Integrales de Salud Mental), que tenemos tres en la zona metropolitana y otros más en el interior del estado. Todos tenemos una tarea importante en este sentido, si alguien nos pide ayuda, hay que mostrar interés en lo que nos dice, hay que escucharlo sin juzgar, propiciemos la comunicación sin discutir, no hay que dar consejos en ese momento, buscar de inmediato ayuda profesional, acompañemos a la persona, no lo dejemos solo, hay que trasladarlo, de preferencia a una unidad de salud mental, acompañando a la persona y, en último caso, si no podemos hacer las demás situaciones, llamar a intervención en crisis
¿Qué se siente al intentar suicidarse?
En la década de los 70, un estudiante escribió a Grover B., fundador de Neuróticos Anónimos: Me llamo Fred y soy estudiante de secundaria de New York. En mi clase de Higiene, entre otras cosas, discutiremos el tema del suicidio. Tengo que hacer un reporte al respecto y aunque sé que hay libros disponibles y artículos de periódicos, creo que me ayudaría mucho más de una persona que ha pensado o ha intentado suicidarse. La vida es un precioso regalo, y el pensar en terminar con ella es algo que ningún libro puede explicar, solamente una persona que lo ha intentado puede saberlo. Leí un artículo acerca de usted en El Observador Nacional, el cual fue escrito por James Discroll y aunque me he informado acerca de lo que es N.A. no encontré lo que buscaba. Sé que le estoy pidiendo mucho, pero creo que un cuadro vale más que miles de libros. Mucho le agradeceré si me puede ayudar en este asunto para que yo pueda ayudar a otros (...)
La respuesta de Grover
(...) Me complace poder contarte acerca de mis cinco intentos de suicidio, cómo me sentí en esos instantes y cuáles fueron mis razones para tomar tan drástica decisión (...) Yo he hablado con muchas personas que han tratado de suicidarse y ellas están de acuerdo conmigo y comparten mi experiencia. Nos vemos "de tú a tú", por lo que creo que estoy escribiendo no sólo en mi nombre sino en el nombre de muchos (...) Querer suicidarnos, acabar con nuestra vida, es la última agonía del ser humano. Todos queremos vivir, pero cuando el dolor mental y emocional se convierte en algo tan grande, durante tanto tiempo, la vida se torna en algo insoportable y la muerte parece ser el único escape y el único medio de encontrar la paz deseada. El insoportable e inseparable es la causa de los intentos de suicidio y hay un hecho importante que sobresale entre los otros con relación al suicidio: "No queríamos matarnos, sólo queríamos matar el insoportable dolor que nos carcomía por dentro. Si moríamos en nuestro intento de matar el dolor que sentíamos, eso no tenía la menor importancia (...)
Cabe destacar que Grover se recuperó de sus emociones, poco después intentó ayudar a una mujer que padecía un trastorno mental con la ayuda de los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, obteniendo grandes resultados, fue así como nació Neuróticos Anónimos. Así que si usted padece depresión o alguno de sus familiares, no dude en contactarse a cualquiera de estas opciones.
Mayor información: Instituto Jalisciense de Salud Mental 01 800 227 4747 (línea gratuita, interior del Estado, opera las 24 horas los 365 días del año), y para la zona metropolitana 075, también gratuito.
Teléfono N.A. 3613-8560, servicios gratuitos.