Por Héctor Medina Varalta
La artritis es una enfermedad inflamatoria que afecta las articulaciones y que puede ser causa de dolores insoportables.
La artritis no es un mal de la época moderna. De hecho, la artritis ha sido un problema para la gente de todo el mundo desde tiempos inmemorables.
Por lo menos catorce emperadores romanos experimentaron los dolores de la artritis. Y bien podríamos remontarnos hasta la época de la prehistoria y ver evidencias de artritis: los arqueólogos han encontrado artritis en los huesos de los moradores de las cavernas. Si usted sufre artritis no está solo.
En el primer estudio fase 3, CP-690,550, un inhibidor oral de la JAK demuestra la reducción de signos y síntomas de la artritis reumatoide, mejorando la función física. CP-690,550 demuestra eficacia sostenida a los 24 meses en pacientes con AR. La compañía Pfizer dio a conocer la eficacia de un nuevo inhibidor oral de la JAK, llamado CP-690, 550, a través de los resultados del estudio clínico* ORAL Solo de Fase 3, en el que se administró como monoterapia demostrando una reducción estadísticamente significativa en los signos y síntomas de artritis reumatoide (AR) activa de moderada a severa, y mejoría en la función física, en comparación con placebo a los tres meses. En cuanto a la tasa de DAS28-4 (ESR) <2.6, una medida de remisión de la enfermedad, el tratamiento con CP-690,550 resultó en una diferencia numéricamente mayor, más no estadísticamente significativa con respecto a placebo a los tres meses.
Mejorías significativas
En el estudio ORAL Solo, se observó una frecuencia similar de eventos adversos en todos los grupos de tratamiento. Se reportaron eventos adversos serios en 4.1% de los pacientes. Adicionalmente, se presentaron disminuciones en el conteo de neutrófilos y hemoglobina e incremento en el colesterol a los 3 meses. Estos cambios tendieron a estabilizarse posteriormente. No se observaron nuevos hallazgos de seguridad. “Nos sentimos alentados por las mejorías clínicas y estadísticamente significativas que observamos en un segmento de pacientes tratados con CP-690,550 como monoterapia en este estudio ORAL Solo”, comentó el Dr. Roy Fleischmann, Profesor Clínico en el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico Southwestern en la Universidad de Texas en Dallas. “Es importante desarrollar mayor investigación sobre los tratamientos para pacientes con AR activa moderada a severa para disponer de nuevas alternativas contra este padecimiento, por lo que esperamos pronto ver los resultados de los estudios adicionales fase 3 ORAL de CP-690,550”.
Acerca de la Artritis Reumatoide
La secuela de ORAL, un estudio abierto, fase 2/3 de seguimiento, obtuvo resultados de seguridad consistentes con el programa clínico global de AR de Fase 2 y mostró eficacia sostenida por más de 24 meses cuando CP-690,550 fue administrado como monoterapia o en combinación con metotrexato. Los resultados de ambos estudios representan un avance prometedor para los pacientes con AR, por lo que fueron presentados en el Congreso Anual del Colegio Americano de Reumatología (ACR) en Atlanta en la semana del 6 al 11 de noviembre.
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica autoinmune que daña principalmente las articulaciones de las manos y los pies, aunque cualquier articulación cubierta por membrana sinovial puede verse afectada. La AR afecta a 1.3 millones de personas en EE.UU. y aproximadamente al uno por ciento de la población adulta a nivel mundial.
Dos tipos de medicamentos
Por su parte, la Dra. Ana Guisleine Medina, reumatóloga del Hospital Civil de Guadalajara expone que la artritis reumatoide, no es, en sí, una causa debido a la época invernal o los cambios de temperatura de frío a calor. Lo que sucede es que los enfermos que no están bien controlados, que no tienen un tratamiento bien establecido, el frío lo puede agravar, pero no es la causa. Cualquier persona que no padezca alguna enfermedad reumática se sienten entumida de las manos y de los pies. Además, con la enfermedad, la persona se va a tardar más en calentar su cuerpo.
Así mismo, subrayó Guisleine que la terapia biológica es mucho más especializada en la que se forman anticuerpos con elementos y sustancias; esos elementos son las que causan inflamación y forman parte de los procesos de la enfermedad. Este conocimiento permitió elaborar medicamentos (agentes biológicos ) que influyan en las citoquinas que hemos visto participan en iniciar y sostener la respuesta inflamatoria en AR con el propósito que su utilización retarde o detenga la progresión de la enfermedad. Disponemos de 2 tipos de medicamentos. a) Los que inhiben o bloquean la acción del Factor de Necrosis tumoral alfa (TNF) y b) Los que inhiben o bloquean la acción de la IL 1. Entonces, esta creación biológica va dirigida por un medicamento que tiene informaciones mucho más complicadas: tiene que estar en refrigeración y tiene que llevar un proceso muy diferente a lo que estamos acostumbrados.
Factor de necrosis tumoral alfa
En el IMSS o en el ISSSTE algunos pacientes, de acuerdo al criterio del reumatólogo se les receta este medicamento, más, sin embargo, aún no se encuentra en el Seguro Popular. Algunos de los medicamentos no esteroides producen problemas gástricos y llegan a sangrar el tubo digestivo; los otros medicamentos (biológicos) tienen algunas complicaciones que pueden evitar su uso. Sin embargo, de acuerdo con lo explicado por la Dra, Guisleine Bernard, estas enfermedades reumáticas de origen autoinmune tienen características particulares, entre ellas, la secreción de una sustancia conocida como factor de necrosis tumoral alfa, promotora de la inflamación, que es un mecanismo de defensa contra los patógenos, pero en el caso de estos trastornos ataca a las articulaciones, lo que provoca dolor, inflamación, hinchazón, rigidez y deformación de éstas.
“Las terapias de tipo biológico cuentan con una experiencia probada en el control de pacientes con factores de riesgo de rápida progresión. Este tipo de terapias modifican el curso de la enfermedad, detienen la evolución del padecimiento y, en algunos casos, logran la desaparición de signos y síntomas”, señaló.
Cuidado con los suplementos alimenticios
Tanto en la artritis reumatoide como en la poliartritis son moléculas se secretan en mayor cantidad y producen mayores inflamaciones, entonces, cuando nosotros bloqueamos el proceso inflamatorio y los pacientes mejoran de una manera efectiva y prolongada. La reumatóloga también afirmó que hay niños que están en tratamiento biológico. Sin embargo, si no dan el tratamiento adecuado los infantes pueden terminar con una discapacidad. La intención de estos nuevos medicamentos biológicos es precisamente, evitar que los pacientes tengan situaciones de riesgo irreversibles que los someta a una discapacidad permanente.
La guapa reumatóloga comenta que los productos alimenticios que anuncian en la televisión como no tienen la regulación como la tiene un medicamento; los suplementos alimenticios no son un medicamento y realmente no es un tratamiento para la artritis reumatoide: ayudan a los cartílagos pero realmente no es un tratamiento para algún tipo de artritis. A veces, en algún momento dado los facultativos lo dan como parte de un tratamiento alimenticio, más no como un tratamiento médico.
La Dra. Guisleine sugiere a los lectores y las lectoras que si tienen problemas para sostener una taza o con algún tipo de este problema, que no lo echen en saco roto y acudan con un reumatólogo para que les haga un diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado para evitarles complicaciones más severas que los pueden dejar incapacitados por mucho tiempo. “Si la persona es joven y tiene algún tipo de inflamación en las articulaciones que se atiendan.
Acerca de CP-690,550
CP-690,550 es un Nuevo inhibidor oral de la Janus kinasa (JAK) que está siendo investigado como inmunomodulador específico y como tratamiento modificador de la enfermedad para AR. A diferencia de los tratamientos actuales para la AR, CP-690,550 tiene un nuevo enfoque, dirigiéndose hacia las vías de señalización intracelular que operan como centros de conexiones en la red de citocinas inflamatorias.
Un ensayo clínico es un estudio que permite a los médicos determinar si un nuevo tratamiento, medicamento o dispositivo contribuirá a prevenir, detectar o tratar una enfermedad. Los ensayos clínicos también ayudan a los médicos a descubrir si estos nuevos tratamientos son inocuos y si son mejores que los tratamientos actuales. Pfizer está estudiando CP-690,550 en uno de los más grandes programas clínicos de su clase, evaluando más de 4,000 pacientes con AR. El programa clínico de estudios ORAL Fase 3 incluye seis estudios en más de 350 locaciones en 35 países del mundo (www.ORALtrials.com). Pfizer está estudiando también la administración oral de CP-690,550 en psoriasis, enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa) y trasplante de órganos, así como en ojo seco.