FORT WORTH, Texas - Luego de un fin de semana bajo condiciones difíciles en el que marcó un hito al convertirse en el primer piloto mexicano que alcanza las 100 carreras en Series Nacionales de NASCAR, Carlos Contreras reflexionó no sólo sobre su carrera 100 disputada en el Texas Motor Speedway (2.4 km - 1.5 millas), también anunció que seguirá en los stock cars.
“Llegamos a Texas con un sueño y ese sueño no fue lo que yo me imaginé, cumplí una carrera 100 que fue la peor carrera en el año. Reconozco que no es fácil llegar a una carrera No. 100 en NASCAR en Estados Unidos. Es un orgullo ser el primer mexicano en Series Nacionales de NASCAR en alcanzar este logro, ya que el primer hispano en hacerlo fue Juan Pablo Montoya”, manifestó el primer piloto hispano en arrancar en una competencia de Series Nacionales de NASCAR.
“Este logro nadie no los quita. Lo hicimos por los hispanos, especialmente por los mexicanos. El llegar a la carrera 100 no quiere decir que ahí me retiro. Agárrense porque venimos con más fuerza. Vamos a Homestead y estamos trabajando para seguir en NASCAR. Cumplimos nuestra meta y todavía hay Carlos Contreras para rato. Es un orgullo el haber abierto esa gran puerta de NASCAR y me siento muy contento de ver que esto ha dado frutos al ver a varios mexicanos e hispanos en llegar a las categorías grandes de NASCAR como Daniel Suárez y Germán Quiroga”, aseguró Contreras.
“No haber podido terminar esta carrera me dolió en el alma. No importa si hubiéramos terminado en último lugar. Me encanta cuando veo la bandera a cuadros y no la vi esta ocasión. Veníamos de correr en Charlotte con un excelente coche, con un excelente motor y fuimos muy competitivos. Un accidente de 5-6 coches nos dejó fuera, pero veníamos haciendo una carrera realmente cómoda y divertida”, comentó el ex-piloto del equipo de Richard Petty con la camioneta No. 43 de Hot Wheels.
“Texas es una pista que se parece mucho a Charlotte, con la misma configuración, yo creo que hay más agarre aquí y mayor velocidad. De hecho el viernes Tony Stewart rompió el récord de velocidad de Texas, así que yo creo que obviamente es una pista más rápida, pero el ‘setting’ debería haber sido el mismo de Charlotte para nosotros”, ahondó.
“(Para esta carrera) cambiamos de número, cambiamos de coche y esto no me hizo sentir muy cómodo. En la primera práctica el spoiler estuvo pegando y cuando pega en esta pista, por el ‘downforce’ que tiene, las llantas no trabajan, el chasis pega y el auto se empieza a ir de frente. Además, el auto presentó mucha vibración, tuvieron que cambiar el diferencial y la caja, perdimos todo el primer día. En la primera práctica sólo completé una vuelta y en la segunda fueron pocas vueltas tuve una muy notoria falta de potencia en el motor”, relató sobre su primer día de actividades en el Texas Motor Speedway.
“Se tomó la decisión de cambiar el motor, pero no se pudo después del horario de prácticas porque los autos quedan incautados en el garaje hasta el día de la carrera. Así que por más que pedimos permiso con NASCAR para que nos dejaran entrar antes el día de la carrera, como NASCAR maneja muy bien sus horarios, solamente nos dejaron trabajar en el auto una hora antes de lo establecido, es decir, a las 6:30 de la mañana”, dijo.
“Se terminó de cambiar el motor a tiempo para ir a la inspección técnica, pero tuvimos unos problemas con ‘tech’, ignoro cuáles fueron, pero nos impidieron salir a calificar. Por eso salimos a la carrera con un ‘setting’ totalmente diferente, con un motor desconocido. El auto estuvo decente en las primeras vueltas, los neumáticos se empezaron a degradar un poco. Seguía decente el coche en la curva 1 y 2, ahí siempre estuve cómodo, pero en la 3 y4 el coche estaba muy suelto de atrás. Reporté eso para que le hicieran un cambio y de repente empezamos a sentir una falta de potencia”, comentó sobre lo sucedido en la carrera O'Reilly Auto Parts Challenge.
“La presión de aceite estaba en 28-25 libras y normalmente está entre 40-60. Empezamos a perder potencia muy notoriamente, nos alcanzaban los líderes y tratamos de estar fuera de problemas. El foco rojo del tablero empezó a avisarme saliendo de la Curva 2 en toda la recta trasera del problema y lo reporté al equipo. Nos metimos a los pits y luego al garaje. La gente que hace los motores revisó el motor y me dijeron que era un problema eléctrico del medidor. Para mí eso no tenía sentido, porque si se hubiera sentido la misma potencia, aunque el medidor avisara de la baja de presión, no habría problema, pero yo dejé de sentir esa potencia en el coche. Todos los indicadores lo marcaban y cuando me dijeron que continuara yo sabía que había algo mal, pero decidí echarle ganas”, añadió Carlos sobre su participación en la fecha 31 de la Serie Nationwide de NASCAR.
“Me reincorporé a la pista en bandera amarilla. El motor se oía diferente y en la segunda vuelta, una vuelta antes del reinicio me pidieron que entrara a pits por combustible. Ya habíamos perdido uno o dos cilindros en el motor. Fuimos a pits y luego al garaje. En varias ocasiones les dije: ‘Ayúdenme, tengo que terminar esta carrera. Es muy importante’. Esperaba la señal para volver a salir, pero ya fue muy tarde. Desgraciadamente se rompió el motor, me dijeron que perdimos dos cilindros y ya no había nada qué hacer. Yo les avisé antes y pudimos haber salvado el motor...”, comentó triste el mexicano.
“El día de la carrera fue muy especial, pero con sentimientos encontrados porque en mis vueltas de reconocimiento le di las gracias a mi papá por darme la vida y por esta oportunidad. Como me hubiera gustado que me hubiera visto correr. Para él, NASCAR era como algo imposible: Él murió en 1995 y nunca me vio correr NASCAR”, declaró Contreras, quien debutó el 30 de octubre de 1999 en la carrera NAPA Auto Parts 200, en la entonces denominada Serie Craftsman Truck de NASCAR en el California Speedway.
“También en las vueltas previas estuve pensando en Ramona, una perrita Yorkie que se me murió justo un mes antes de esta carrera. Así que le puse Ramona a mi casco y me ayudó mucho en Charlotte, yo pensé que la carrera 100 iba a ser muy buena, pero Dios no se equivoca, Dios es sabio y si decidió que se tronaba mi motor, es por algo. No es culpa de nadie, estoy muy orgulloso de Rick Ware, dueño del equipo Rick Ware Racing y su familia”, añadió.
“Creo que en este punto, no sólo hay que pensar en esta carrera, sino en las que están detrás. En los buenos momentos de estas 100 carreras. Le doy gracias a Dios por permitirme llegar a este punto. Fue muy alentador ver a tantos invitados, a tanta gente, a tantos amigos en Texas apoyándome y sobre todo a mi esposa Alejandra y a mis hijos, que siempre están ahí conmigo. Gracias a mi mamá que Gracias a Dios sigue conmigo y a mis hermanos, sobre todo a Enrique (Contreras), quien tomó la decisión de venir acá”, relató Contreras quien fue segundo lugar en las puntuaciones por el “Novato del Año” en las camionetas, sólo superado por Kurt Busch.
“No quiero dejar de agradecer a Héctor Andreu, Gustavo Machado, Román Ruíz (Global Aircraft Solutions), Pitbull (Voli Vodka), RaceTrac, 38 Special y a los medios de comunicación, principalmente los de México. Y sobre todo a Mike Vazquez, porque sin él no hubiéramos logrado llegar a esta carrera y en general, les agradezco por su apoyo a todos los que de alguna manera han estado involucrados en estas 100 carreras”, comentó el piloto del auto No. 87 RaceTrac/38 Special/Global Aircraft Solutions/Voli.
“También quiero mencionar a Xavi Razo. Él corrió con nosotros en FCV Racing, es un excelente chamaco con mucho talento y está luchando por la carrera más importante de su vida. Sé que la va a ganar ¡Cúrate pronto! #FuerzaXavi”, dijo emocionado.
“Para finalizar quiero recordar (al piloto) Carlos Pardo que en paz descanse. En un viaje que tuvimos a Mérida en el 2008 me tocó convivir con él y me preguntó: ‘¿Crees llegar algún día a tu carrera 100?’ y le dije: ‘Yo la veo difícil’ y llegó”, concluyó.