Depresión y ansiedad pueden magnificar los síntomas del blefaroespasmo

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Las distonías son trastornos del movimiento en los cuales existen contracciones sostenidas del músculo que conllevan torceduras y movimientos repetitivos o posturas anormales, estos movimientos son involuntarios y a veces dolorosos. “Este padecimiento está asociado al estado de ánimo, por lo regular hay una situación disparadora que puede alterar esto, por ejemplo una discusión, un asalto, un susto. También se encuentra asociado a la ansiedad. En la edad adulta es muy común que se presenten depresiones las cuales, pueden detonar los síntomas”, comenta el neurólogo José Santos.

El blefaroespamo, es la segunda distonía focal detectada con mayor frecuencia. Es una contracción anormal de los párpados que puede ser intermitente o sostenida. Esta enfermedad toma su nombre de la palabra griega blefaro que significa "párpado" y de la palabra espasmo, que denota una contracción involuntaria del músculo. El blefaroespasmo es una de las distonías más frecuentes.

De acuerdo con el Dr. Santos, existen dos tipos de blefaoespasmo; el primario en el cual no existe una causa determinada y, el secundario, el cual es causado por un golpe o una lesión. En la mayoría de los casos los pacientes presentan un blefaroespasmo primario.

“Los síntomas incluyen sensación de ardor, parpadeo rápido y frecuente, por lo que es normal que los pacientes acudan al oculista. Después ese parpadeo se hace sostenido y puede llegar al extremo de interferir con la actividad cotidiana como comer, escribir, incluso cerrar el ojo y no ver bien”, comentó el especialista.

“El parpadeo intermitente se puede presentar ante cualquier situación, pero se incrementa al conversar, lo que ocasiona que el afectado se sienta mal, se enoje y con ello, altere su estado de ánimo, provocando con ello que se deprima o se ponga más ansioso, lo cual empeora el parpadeo”, menciona el neurólogo.

Por lo general se inicia entre los 40 y 60 años de edad. Ocurre con mayor frecuencia en las mujeres: por cada tres mujeres hay un hombre afectado. La incidencia es, de aproximadamente, un caso por veinticinco mil habitantes.

En cuanto a tratamientos, de acuerdo con el National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS) de Estados Unidos, la manera efectiva de controlar el blefaroespasmo es a través de aplicaciones de neurotoxina botulínica. Y en nuestro país se cuenta con Xeomeen, la única neurotoxina botulínica libre de complejo proteínico, desarrollada por Merz Pharma en Alemania. Y a diferencia de las otras preparaciones comercialmente disponibles, Xeomeen está libre de complejo proteínico (su contenido de proteínas bacterianas es más bajo). Lo anterior permite disminuir considerablemente la probabilidad de formación de anticuerpos que a mediano y largo plazo era la causa de la “perdida o disminución del efecto terapéutico” de las toxinas convencionales sobre todo por su uso a largo plazo o permanente. La toxina detiene los espasmos musculares, bloqueando la liberación del neurotransmisor excitatorio: la acetilcolina. El efecto dura varios meses antes de que sea necesario repetir las inyecciones”, refiere el NINDS.

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