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El mexicano confía en retraso de su ejecución en Texas USA.
Dallas, 4 Ago (Notimex).- La Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas negó hoy por unanimidad otorgar clemencia al mexicano José Ernesto Medellín Rojas, un día antes que se venza el plazo fijado para su ejecución.
Los siete integrantes del organismo votaron en contra de posponer por 180 días la ejecución de Medellín -acusado de haber participado en la violación y homicidio de dos jovencitas en Houston en 1993- y rechazaron conmutar su sentencia por la de cadena perpetua.
El voto en contra de la junta disminuye la posibilidad de salvar la vida del mexicano, aunque el gobernador de Texas, Rick Perry, aún tiene la autoridad de frenar la ejecución por 30 días en un acto de clemencia ejecutiva.
Los miembros de la junta no se reunieron para analizar el caso y tomar una decisión, sino que cada uno efectuó su propia revisión del expediente y emitió su voto a través de fax desde sus distintas oficinas a lo largo de la entidad, explico una vocera de la institución con sede en Austin.
La defensa de Medellín interpuso este lunes una apelación ante la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito y mantiene otra ante la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos en un último intento de frenar la ejecución programada para las 18:00 horas de este martes.
De no proceder ninguno de estos recursos, Medellín, será ejecutado a las 18:00 horas de este martes en la cámara de la muerte de la Unidad Walls, en Huntsville, Texas.
El mexicano fue sentenciado a la pena de muerte por participar junto con otros cinco en la violación y asesinato de Elizabeth Peña y Jennifer Ertman, de 16 y 14 años, el 24 de junio de 1993 en Houston.
Las jóvenes fueron atacadas cuando estas regresaban a la casa de una de ellas y decidieron tomar un atajo a través de un parque a lo largo de unas vías del tren, donde se encontraba el grupo bebiendo cerveza para celebrar la iniciación de un nuevo miembro de su banda.
Las evidencias mostraron que las adolescentes fueron violadas múltiples veces por los pandilleros, golpeadas y pateadas antes de ser estranguladas con un cinto y con las cuerdas de los tenis de una de ellas.
Sus cuerpos fueron descubiertos cuatro días después, descompuestos y momificados bajo un calor de 40 grados centígrados. La policía dio con los cuerpos y detuvo a los homicidas el mismo día.
Andy Kahan, director de la Oficina para Victimas de Crimen de la alcaldía de Houston, dijo que el homicidio de las adolescentes ha sido uno de los crímenes más horrendos que ha visto durante sus casi 20 años representando a familiares de las víctimas en esa ciudad.
"Fue como un festín de fieras salvajes", dijo.
De negársele sus últimas apelaciones, Medellín podría convertirse este martes en el séptimo mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos.
Las seis ejecuciones anteriores han causado controversia e irritado en cierto grado las relaciones México-Estados Unidos, al plasmar las diferentes visiones sobre el castigo capital en uno y otro país.
Sin embargo, la apremiante ejecución de Medellín, podría pasar a ser quizás la más controversial de las realizadas hasta ahora, dado que la aplicación de la sentencia por parte de Texas colocará a esta entidad en pleno desacato de acuerdos internacionales.
Texas ha reiterado que no acatará la petición formulada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, en la que solicita suspender la ejecución de Medellín y la de otros reos mexicanos sentenciados a muerte, hasta que sus casos sean revisados de nuevo.
En marzo de 2004, la CIJ ordenó a Estados Unidos, la revisión de 51 casos de mexicanos en castigo capital al determinar que en su detención se habían violado sus derechos a la asistencia consular.
En su fallo, la corte internacional dictaminó que Estados Unidos violó el artículo 36 de la Convención de Viena de 1963 al no ofrecer a los mexicanos la posibilidad de acogerse a su derecho a asistencia diplomática "sin retraso" tras su detención.
La decisión de la CIJ obligo al presidente George W. Bush a solicitar a Texas y los gobiernos de otras entidades estadunidenses, el celebrar audiencias para revisar cada uno de los casos cubiertos por el fallo.
Texas se opuso a dicha revisión, al argumentar que la petición del presidente Bush excedía los límites constitucionales de la autoridad federal."
El pasado 25 de marzo, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos dictaminó a favor de Texas al liberarlo de la obligación de revisar los casos de mexicanos condenados a muerte, como lo había ordenado la CIJ.
Ninguno de los 51 mexicanos amparados en el fallo de la corte internacional ha sido ejecutado hasta ahora, en cambio varios de ellos han recibido la conmutación de la sentencia por cadena perpetua.
5 de Agosto 2008. será ejecutado Medellín.
El mexicano José Ernesto Medellín, condenado en Texas y cuya ejecución está programada para el próximo 5 de agosto, dio a conocer a las autoridades sus últimos deseos antes de morir.
Sin embargo, sus abogados continúan realizando su máximo esfuerzo para intentar posponer la aplicación de la sentencia.
A ocho días de su probable ejecución, Medellín dispuso que ningún miembro de su familia acuda a atestiguar el acto en el que se le inyectará una dosis letal de drogas para causarle la muerte en cuestión de minutos.
El reo, de 33 años de edad, invitó en cambio como testigos de su ejecución sólo a un amigo y a sus tres abogados defensores.
Medellín expresó también su deseo de que no se le sirva una última cena, algo no muy frecuente entre quienes van a ser ejecutados, dado que las autoridades cumplen en esta única ocasión los deseos del reo de probar sus alimentos favoritos.
El mexicano dispuso que sea su amigo, a quien las autoridades carcelarias no identificaron, quien decida qué hacer con su cadáver, en vez de dejar esta decisión en manos de su familia.
Michelle Lyons, vocera del Departamento de Justicia Criminal de Texas, informó a Notimex que las disposiciones de Medellín están contenidas en una forma que se hace llegar a los reos para conocer sus últimos deseos, previos a la aplicación de la pena de muerte.
Lyons comentó que Medellín decidió rechazar cualquier entrevista de prensa, luego de que sólo habló con una cadena de televisión de México en mayo pasado, días después de que le fuera fijada su fecha de ejecución.
"La mayoría de los reos suelen aceptar en algún punto entrevistas, es raro que Medellín haya optado por no hacerlo", dijo Lyons.
En caso de que acepte hablar con los medios de comunicación, su última oportunidad será el próximo miércoles, seis días antes de su planeada ejecución.
Medellín, originario de Nuevo Laredo, en el estado mexicano de Tamaulipas, fue sentenciado a la pena máxima por participar junto con otros cinco en la violación y asesinato de Elizabeth Peña y Jennifer Ertman, de 16 y 14 años, el 24 de junio de 1993 en Houston.
Las jóvenes fueron atacadas por la banda de pandilleros cuando éstas decidieron tomar un atajo a lo largo de unas vías del tren, donde se encontraba el grupo bebiendo cerveza para celebrar la iniciación de un nuevo miembro de su banda.
Las evidencias mostraron que las adolescentes sufrieron violación tumultuaria y fueron golpeadas y pateadas antes de ser estranguladas por los pandilleros.
Sus cuerpos fueron descubiertos varios días después, descompuestos y momificados bajo un calor de 40 grados centígrados.
Tras 14 años de litigios en cortes estatales, federales e incluso internacionales, sus abogados defensores buscan frenar la ejecución en base a que las autoridades de Texas violaron los derechos de Medellín cuando fue detenido.
Medellín, quien emigró a Texas con su familia siendo aún niño, no fue informado por la policía de su derecho a recibir la asistencia del consulado de México cuando fue aprehendido acusado de participar en el homicidio de las adolescentes.
La Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ) dictaminó la existencia de la violación en un fallo emitido en marzo de 2004, en el que señaló que esta irregularidad fue cometida también contra otros 50 reos mexicanos sentenciados a muerte en Estados Unidos.
La CIJ pidió a Estados Unidos corregir la violación revisando los casos de los reos.
La petición obligó al presidente George W. Bush a solicitar a los gobiernos de las entidades estadounidenses celebrar audiencias para revisar cada uno de los casos cubiertos por el fallo.
Texas y otros estados se opusieron a dicha revisión, al argumentar que la petición del presidente Bush excedía los límites constitucionales de la autoridad federal.
El pasado 25 de marzo la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos dictaminó a favor de Texas al liberar a ese estado de la obligación de revisar los casos de mexicanos condenados a muerte, lo que dio luz verde para que procediera la ejecución de Medellín.
Cabe mencionar que las autoridades Texanas, no respetaran la vida de ningún mexicano que cometa un delito de homicidio en su Pais, pero que pasa con nuestras autoridades y mandatario mexicano, tendrá buenas relaciones con EU, para pedir el Indulto de nuestro compatriota, una de las preguntas que nos hacen muchos compatriotas es por que el ex-presidente VICENTE FOX NO HIZO ALGO EN SU MANDATO, Y HOY FELIPE CALDERÓN NO HA HECHO NADA POR SALVARLO DE ESTA “SENTENCIA LETAL.”
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