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Inicialmente los licores fueron elaborados en la edad media por físicos y alquimistas con propósitos medicinales, los utilizaban como afrodisíacos y como pociones amorosas. Existen escritos que los atribuyen a la época de Hipócrates quien narraba historias a cerca de cómo los ancianos destilaban hierbas y plantas por sus propiedades de cura o como tonificantes.
Existen 3 tipos distintos de licores, aquellos que son elaborados de una sola hierba que predomina en su aroma y sabor, los que están elaborados de una sola fruta y los que se producen a partir de la mezcla de frutas y hierbas.
Entre los licores que han predominado sobre otros podemos encontrar al brandy o coñac, anís y aguardiente. El brandy proviene de Holanda donde un químico que provenía de la ciudad de Cognac, tuvo la idea de darle un nuevo nombre y forma al vino quemado, reduciendo sus volúmenes para que tuviera más alcohol al cual llamó brandewing; fueron los ingleses quienes decidieron llamarlo brandy.
El anís tiene sus primeras referencias como bebida durante el imperio de Carlo Magno, quien incluso mandó hacer plantaciones en sus campos para poder disfrutar de esta bebida. Con Alejandro Magno, podemos encontrar la primera referencia para el aguardiente, aunque en realidad sus inventores fueron los árabes, él fue quien permitió que se abrieran los caminos de exportación entre el Cercano Oriente, África y algunas partes de Europa.
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16/5/09
Pequeña, discreta y elegante
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