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- Con el calor las bacterias se multiplican fácilmente trayendo consigo las diarreas, sobre todo las de origen bacteriano.
- Los niños son los más propensos a sufrir de las diarreas bacterianas.
- En este tipo de diarreas se recomienda administrar medicamentos antimicrobianos, como la Nifuroxazida (Eskapar).
¿Planeando tus vacaciones de verano? ¿Ya tienes todo listo? Recuerda que en temporada de calor es mucho más fácil que las bacterias se multipliquen trayendo consigo las diarreas, sobre todo las de origen bacteriano, por ello es indispensable cuidar lo que comen y beben nuestros hijos, ya que son los más propensos a sufrir esta enfermedad.
La diarrea se caracteriza por el aumento de evacuaciones que tiene el niño, estas pueden ser blandas, líquidas o semi-líquidas. Los síntomas de la diarrea bacteriana son evacuaciones abundantes y en ocasiones va acompañada de sangrado, fiebre, escalofríos y dolor abdominal; además de que los pequeños rechazan los alimentos y bebidas, lo que resulta ser más peligroso porque los niños se pueden deshidratar por la pérdida de líquidos y sales, que en casos extremos puede conducir hasta la muerte.
Por ello, es importante que vigilemos lo que los niños comen o beben, sobre todo porque no sabemos si los alimentos están descompuestos y/o preparados con poca higiene. Hay que recordar que la mayoría de las veces las diarreas bacterianas son causadas por la mala higiene en la preparación de los alimentos, es decir, un aseo inadecuado de los utensilios y la exposición de los alimentos a diversos contaminantes, además de que no sabemos que agua utilizan para lavarlos o prepararlos.
Si nota que su hijo presenta alguno de los síntomas antes mencionados, acuda de inmediato con el médico para que le aconseje que tipo de tratamiento debe seguir. En este tipo de diarreas se recomienda administrar medicamentos antimicrobianos, como la Nifuroxazida (Eskapar), ya que actúa de manera local, permitiendo un rápido control de la sintomatología dentro de las primeras 24 horas. Además, de que cuenta con un amplio perfil de seguridad en todo tipo de pacientes, incluyendo lactantes, mujeres embarazadas y en lactancia.
Aquí lo importante es destacar que el peligro que corre el niño al padecer una diarrea bacteriana es la deshidratación, afección que es grave tanto en los niños como en los bebés, por lo que se aconseja darles líquidos en abundancia para que recuperen los que han perdido a causa de la diarrea y el vómito.
En estos casos también se aconseja darles a los niños su comida de manera normal, ya que de esta forma la diarrea será más fácil de tratar, sobre todo porque la mayoría de los niños pueden reponer los nutrientes que pierden por la diarrea si aumentan la cantidad de comida. También se sugiere darles fibra como los almidones, frutas y verduras, pero lo más importante es el consumo de líquidos, porque un niño con diarrea se deshidrata fácilmente. Las paletas y las gelatinas pueden ser una excelente fuente de líquidos, especialmente si el niño ha vomitado.
Los virus, enfermedades, infecciones, sensibilidad a los alimentos, antibióticos y el consumo excesivo de frutas y jugos de frutas, son otras de las causantes de las diarreas. Cabe destacar que lo que coma o beba el niño también puede empeorar la diarrea, aunque hay algunos tipos de diarrea que pueden aliviarse con tan solo cambiar la dieta.
Así que al salir de viaje procure tomar las precauciones debidas tales como: lavar las manos constantemente y sobre todo antes y después de ir al baño, checar que los alimentos estén preparados higiénicamente y que no estén echados a perder, si está dentro de sus posibilidades lavar bien los alimentos y hervir los chupones, en caso de que lleve bebés.
Y recuerde, si el niño presenta sangre al evacuar, vómito, dolor abdominal, llanto sin lágrimas, pérdida del apetito, fiebre alta, evacua más de tres veces al día, acuda de inmediato con el médico.
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24/7/09
¿De vacaciones? Protege a tus hijos de las diarreas bacterianas
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