Entradas
>>> TV Informanet
Por Héctor Medina Varalta
Reconocer los síntomas de un accidente cerebrovascular e inmediatamente buscar tratamiento puede salvarle la vida. Lo ideal es iniciar el tratamiento de un accidente cerebrovascular isquémico (el tipo más común) en el transcurso de tres horas desde la aparición de los síntomas, comenta la neuróloga de Mayo Clinic, Dra. Irene Meissner, en la edición de Mayo Clinic Women's HealthSource.
Accidente cerebrovascular
El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando se interrumpe repentinamente el flujo sanguíneo al cerebro debido a un bloqueo en un vaso sanguíneo o arteria. El accidente cerebrovascular hemorrágico, cuya ocurrencia es más rara, se produce cuando un vaso sanguíneo revienta y ocasiona sangrado cerebral. Cualquiera de estos tipos de accidente cerebrovascular puede ser mortal y/o discapacitante. En Estados Unidos, el accidente cerebrovascular es la tercera causa principal de muerte entre mujeres y la cuarta entre hombres. Además, el accidente cerebrovascular es la razón principal para discapacidad prolongada.
Síntomas
Las señales de advertencia del accidente cerebrovascular normalmente se presentan de golpe y entre ellas podrían estar: debilidad sin dolor en el brazo o pierna, entumecimiento o debilidad en la cara o en un lado del cuerpo, arrastrar el habla o problemas con el lenguaje, así como dificultad para ver con uno o ambos ojos. Algunas personas también sienten mareo o tambalean. Un dolor de cabeza repentino, fuerte y raro, a veces descrito como el peor dolor de cabeza en la vida, también podría ser uno de los síntomas. En algunos casos, estos síntomas pasan sin ningún tratamiento.
"Cuando alguien siente un dolor fuerte, lo natural es que acuda directo a la sala de emergencia", comenta la Dra. Meissner. "Sin embargo, es importante no ignorar aquellos síntomas repentinos o raros que no parecen mejorar, aunque no sean dolorosos".
Disolventes de coágulos
En años anteriores, las alternativas de tratamiento para el accidente cerebrovascular eran pocas; pero eso ha cambiado ahora. Actualmente se emplean fármacos trombolíticos, también conocidos como disolventes de coágulos, para tratar el accidente cerebrovascular isquémico y disminuir el riesgo de sufrir daño cerebral permanente que ocasione parálisis o problemas con el pensamiento o habla. El resultado es mejor mientras antes se inicia la administración del medicamento.
Por supuesto que lo prudente es tomar medidas para evitar un accidente cerebrovascular. Entre los factores mayores de riesgo están la hipertensión y niveles altos de colesterol; pero otros factores contribuyentes son la diabetes, obesidad, enfermedad cardíaca, antecedentes familiares, edad avanzada y tabaquismo.
<<<regresar/home
0 comentarios:
Publicar un comentario