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Dicha asociación, surge en el año 2000 conformada por familiares y pacientes reumáticos del Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, e impulsada por
Estuvieron presentes el Dr. Jaime Agustín González Álvarez, director general del Hospital Civil de Guadalajara; el Dr. Héctor Raúl Pérez Gómez, director del Antiguo Hospital Civil Fray Antonio Alcalde;
El Dr. González Álvarez felicitó a los miembros de “Una Sonrisa al Dolor” y muy en especial a
El Dr. González consideró, además, que el trabajo profesional del Equipo de Reumatología del Antiguo Hospital de GDL, en su conjunto ha significado lograr el difícil objetivo del lema: Así de bien me quiero sentir. Admitió que la comunidad médica sabe que las enfermedades reumatológicas tienen mayor impacto en la población; en el caso de la mayor parte de ellas se desconoce con certeza el origen. En un alto porcentaje de ellas conocen los aspectos fisiopatológicos que ocurren en su presentación en su evolución. Y gracias a estos conocimientos, el mundo científico a desarrollado diferentes modalidades terapéuticas para controlar estos padecimientos reumatológicos.
En el Antiguo Hospital Civil de GDL y gracias al decidido apoyo de su director general han tenido la oportunidad de contar con un alto porcentaje de los fármacos novedosos que han permitido dar atención a esos casos que son particularmente difíciles de control como la artritis reumatoide y otras entidades reumatológicas. “Nuestro compromiso-concluyó-es dar una atención de calidad a cada uno de los pacientes reumatológicos que se acercan a los Hospitales Civiles y con más calidez. Quiero refrendar nuestro profundo agradecimiento a
Por su parte,
Amor al prójimo
Por último, el Dr. González Álvarez agradeció a cada uno de los ponentes su participación en tan loable tarea, a los maestros Lizeth Solís y Ricardo Solís, y a los presentes: familiares y pacientes por su asistencia. Más adelante, refirió: “Después de haberlos escuchado, me cuesta trabajo estructurar lo que quiero decirles: los caminos de la vida a veces no son lo que uno espera; ponen barreras a la gente en su desarrollo. Uno nace con la esperanza de tener una vida sana, longeva y productiva. Pero luego llegan las enfermedades, y esas enfermedades siendo tan difíciles de llevar, se hacen menos difíciles cuando existen instituciones como Una Sonrisa al Dolor y los Hospitales Civiles de GDL. Una Sonrisa al Dolor y Así de Bien Me Quiero Sentir en su quinto aniversario y en su primer exposición de pintura me hacen reflexionar sobre el quehacer cotidiano de un Hospital que tanto quiero, de una institución que es mi casa. Es una labor difícil, pero que se hace con el corazón, es una labor en la que no intervienen ni los horarios, ni las renumeraciones, pero sí los resultados.
Ejemplo de entrega a su profesión
El Dr. González refirió que no basta con decirle al paciente que tiene una enfermedad reumática que la va a llevar por el resto de su vida y que no va a tener una existencia como el resto de las demás personas, implica algo más: ese sentir, ese corazón, esa entrega conjunta, por un lado la gente que trabaja en el hospital; por otro lado, la gente que nos acompaña y apoya, y fundamentablemente la gente que cree en el hospital y sus familiares, por supuesto, porque éstos están al pendiente de sus rehabilitaciones, facilitarles las herramientas propias para que puedan hacer una vida más llevadera. “Cuando uno trabaja en el ramo médico, algunas personas creen que perdemos sensibilidad, que los médicos nos deshumanizamos. Ustedes son testigos fieles (los pacientes y sus familiares ahí reunidos) de que no es así. Esto lo comento, porque una vez un amigo al terminar la especialidad me dijo: ‘Mira Jaime, hay que aspirar a ser médicos adscritos al Hospital Civil, tú llegas, te presentas, pasas visita, lees el periódico y te vas a tu casa’. “Gracias a Dios-concluyó González Álvarez-, él no siguió la carrera”.
Información gratuita: info@unasonrisaaldolor.org www.unasonrisaaldolor.org
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