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Por Héctor Medina Varalta
Comer con moderación no implica que dejemos de disfrutar los deliciosos y variados sabores de esta temporada. Pero si fumas, el sentido del gusto y el olfato disminuyen su sensibilidad. Al dar el golpe al cigarro, el humo entra en nuestro cuerpo a elevada temperatura y, en estas condiciones, se retiene en la nariz y la boca, para luego exhalarlo. El gran calor generado, unido a los químicos del cigarro, ocasiona el efecto de un anestésico en gusto y olfato, por lo que tu percepción de aromas y sabores se reduce notablemente.
Piel radiante
En esta temporada invernal, el cuidado de la piel debe ser prioritario, ya que tiende a resecarse. Y si al factor climático añadimos que las sustancias contenidas en el humo del cigarro la acartonan y aceleran el proceso de envejecimiento, no hay mucho qué pensar para huir del cigarro. Uno de los químicos que contiene es el formol o formaldehído, sustancia utilizada para la conservación de cadáveres, la cual endurece la piel, le quita elasticidad y acelera la aparición de arrugas. Además, la nicotina y el alquitrán provocan que aparezcan feas manchas en tu piel. Dejar de fumar es más barato y con efecto más duradero, que muchos tratamientos cosméticos.
En estas fiestas en las que todos nos abrazamos para desearnos lo mejor, un buen aliento nos permitirá expresar nuestros sentimientos con confianza. La boca es un lugar donde habitualmente se acumulan bacterias que generan mal aliento, por lo que es tan importante una adecuada higiene bucal. El humo del cigarro genera más calor en la boca, lo cual favorece la proliferación de un mayor número de bacterias, que a su vez incrementan el mal aliento y causan caries. Además, piensa en los 4,000 químicos que contiene el cigarro. ¡Es como si le dieras un sorbo a un vaso de gasolina, benceno, formol y acetona! ¿Te acercarías a tus seres queridos con el olor de todos esos químicos acumulados en tu boca?
Los químicos del tabaco también afectan severamente la capacidad pulmonar. Cuando das el golpe a un cigarro, ¿sabes lo que estás introduciendo en tu cuerpo? Nuestros pulmones disponen de unas células llamadas ciliares, que son las encargadas de filtrar el aire que respiramos y eliminar el polvo y otros contaminantes. El humo del tabaco aplasta a estas células y los bronquios quedan desprotegidos ante la agresión de agentes externos, por lo que producen más flemas y aparece esa molesta y permanente tos. Asimismo, la agresión del humo del tabaco va más allá y destruye los alvéolos, los cuales son pequeños sacos que siempre están inflados. Conforme van destruyéndose, esos pequeños sacos crecen y ocupan más espacio en el pulmón. El aire que respiras se queda atrapado allí y por ello sientes que te falta el aire (disnea). Esta destrucción progresiva del pulmón disminuye tu capacidad para hacer ejercicio, y si continúas fumando, es muy probable que tampoco puedas realizar actividades tan cotidianas como bañarte o subir escaleras.
El tabaco es causante de la vasoconstricción de las arterias, ya que las endurece. Como consecuencia, disminuye la irrigación necesaria que asegura una buena respuesta sexual. Es muy común que los hombres que fuman padezcan disfunción eréctil y que las mujeres pierdan sensibilidad. La sensación de placer disminuye y la vida sexual se torna menos sana y satisfactoria.
Otro golpe que el cigarro da al fumador pega directamente en su bolsillo. En México un fumador gasta entre 600 y 900 pesos al mes en comprar cigarros, lo que equivale a 32 cajetillas, mientras que su atención médica podría ascender a 9 mil 645 pesos mensuales como mínimo, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
El cigarro no solamente te daña a ti, sino a todos los que están a tu alrededor. En esta temporada generalmente nos deseamos salud, prosperidad y amor. La salud es uno de los bienes más preciados, cuyo valor es incalculable, ya que sin él no podemos disfrutar ni de la prosperidad ni del amor. Protégete y cuida a los demás.
Abandonar el cigarro no es una experiencia tan complicada si la persona se reconoce como adicta y que está dejando su bienestar en manos de una sustancia externa. Cuando se da este reconocimiento, ya está lista para dejar el cigarro o buscar apoyo farmacológico y psicológico. Lo más importante es la voluntad de dejar de fumar.
Si necesitas ayuda profesional para ti o algún conocido, puedes acudir a las Clínicas contra el Tabaquismo de
Para estas fiestas y el 2010 proponte dejar el cigarro definitivamente. Disfrutarás tus días libres de humo y notarás de inmediato grandes beneficios en tu salud y en la de quienes están a tu alrededor. Si quieres regalar algo de corazón a un ser querido, dejar de fumar habla de un gran desprendimiento y generosidad. ¡Felicidades por regalarte y regalar una de las mejores decisiones de tu vida!
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