Las demencias, primera parte

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Por: Héctor Medina Varalta

El dato:
Cuando una persona tiene problemas de la memoria exclusivamente, no se habla de demencia, a esto los médicos le llaman “los olvidos benignos del anciano”. Para que haya demencia, se necesita que existan problemas de memoria más otras alteraciones asociadas.
Dr. Juan Alfredo Lozano Zárate

Demencia es el término que se utiliza para designar un conjunto de síntomas originados por diferentes enfermedades. Implica un deterioro global de las funciones mentales, aunque su rasgo característico es la pérdida de la memoria reciente. Los síntomas pueden incluir pérdida de las funciones del lenguaje, incapacidad para pensar y razonar en abstracto, para cuidar de sí mismo, cambios en la personalidad, inestabilidad emocional y pérdida de ubicación en el tiempo, en su persona y en el espacio. Puede afectar a personas de cualquier edad aunque es más probable que se presente en edades avanzadas.

Tipos de demencias
El Dr. Juan Alfredo Lozano Zarate, neurólogo, asegura que la demencia es un síndrome en el cual aparecen trastornos de la memoria que forzosamente deben estar ligados a otras alteraciones, por ejemplo, trastornos de lenguaje, trastornos en la orientación, trastornos en la capacidad de inteligencia, etc. El síndrome de la demencia es un padecimiento que puede ser provocado por más de cien causas diferentes, pues hay muchas causas de demencia, evidentemente la más frecuente es la enfermedad de Alzheimer que ha estado de moda recientemente. También añadió que el Alzheimer no es la demencia más severa, existen otras de una evolución mucho más rápida. Por ejemplo, la encefalopatía espongiforme o enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (equivalente entre los humanos como el síndrome de las vacas locas, una enfermedad transmisible en la cual la persona que la adquiere empieza a tener una demencia muy severa que en muy corto tiempo le ocasiona la muerte).

Algunas causas
Las intoxicaciones por sustancias tóxicas, drogas o algunos medicamentos pueden provocar demencia: arsénico, plomo, aluminio, magnesio, litio (en dosis muy elevadas), insecticidas, pesticidas o por sustancias adictivas. Las demencias ocasionan un retroceso de las funciones mentales de un estado normal. Demencia no es sinónimo de retraso mental. Es decir, la persona que padece cualquier tipo de demencia es quien tuvo un desarrollo normal y después tiene un retroceso. Se puede encontrar demencias, incluso en edades muy tempranas, aunque la mayor parte de ellas ocurre conforme se avanza la edad como el Alzheimer; aunque también hay Alzheimer de inicio temprano, incluso juvenil, sobre todo, cuando es hereditario. “Se dice-agrega el neurólogo-que un 10 a un 15% de los pacientes con Alzheimer lo tienen antes de los 50 años, y la mayor parte son genéticos, relacionados con factores hereditarios. En el caso de las encefalopatías espongiformes, una persona de 20 o 30 años que se ha contagiado con ese tipo de partículas infecciosas que ocasionan estas enfermedades se pueden producir demencias en edades muy tempranas.

El plomo
Existe la hipótesis de que la caída de Roma se debe a que sus habitantes acostumbraban beber vino en copas hechas de plomo. Al respecto, el Dr. Lozano comenta: “En teoría sí puede ser porque cuando hay ingesta de grandes cantidades de sustancias tóxicas se pueden presentar todos estos síndromes de alteraciones mentales o de memoria que culminan con la demencia”. Por otra parte, señala que actualmente ya no se utiliza el término de “demencia senil” porque anteriormente cuando se desconocían todas estas enfermedades, cuando la demencia aparecía después de los 60 años, los médicos caían en ese error.

Síntomas
La pérdida de la memoria exclusivamente no es diagnóstico de demencia. Ésta tiene que estar relacionada con otras dos alteraciones por lo menos. Por ejemplo, alteración en el lenguaje (capacidad de expresión, número de palabras, la forma que éstas se utilizan), incapacidad para orientarse o para manejar aspectos de la vida diaria: cocinar un alimento, manejar la chequera, manejar un auto, etc. Esto se pierde en el paciente que tiene demencia; y el que tiene los olvidos benignos, simplemente con el transcurso de los años va a teniendo una declinación de la memoria que los neurólogos no los consideran demencia.

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