Monocordio en el Teatro Casa de la Paz de la UAM
Con la perenne belleza a la Oscar Wilde y la sugestiva magnanimidad a la Goethe, las canciones de Fernando Rivera Calderón sedujeron ayer por la noche a los asistentes al Teatro Casa de la Paz de Universidad Autónoma Metropolitana y les metió al diablo en el cuerpo.
Monocordio, el proyecto psychedelic-folk del citado Rivera Caderón, abrió en este recinto de artes escénicas su temporada de conciertos para promocionar su quinto disco El diablo es el ego de Dios.
El también escritor y periodista comenta sobre su más reciente producción: “las canciones exploran parajes oscuros del alma con un sonido épico-melancólico con mayor presencia de alientos y cuerdas. Son doce canciones cargadas de poesía explosiva que conducen al escucha a un viaje introspectivo por los intrincados laberintos de la naturaleza humana”.
El grupo envolvió a los asistentes en una velada íntima con su lado escuro, una exploración minuciosa de las pasiones desbordantes: el amor, la nostalgia, el deseo, el miedo, la espiración a trascender.
Canciones recientes como Ola, Lo que tocas te toca, Instante constante, Ella brilla, o Sé cautivaron a quienes no habían tenido la oportunidad de escucharlas en directo desde el estreno del nuevo disco en octubre del año pasado.
Mientras rolas consolidadas en el gusto de sus seguidores como Fin del mundo, Amar es combatir, La verdad es una mentira en los ojos de quien la mira o Canción matinal lanzaron al público a un torbellino de evocaciones.
La alineación de Monocordio para las presentaciones en Teatro Casa de la Paz cuenta con María Emilia Martínez en los coros y la flauta; Adrian López, quién ayer dio cátedra de virtuosismo en la guitarra; Martín Durán en el bajo, Santiago Ortiz en la bataca; los trompetistas Ángel Leal y Beto Obregón; y por supuesto Rivera Calderón en la voz y guitarra electroacústica.
A Monocordio le restan 2 conciertos en el recinto de artes escénicas de la UAM, 9 y 16 de marzo a las 20:00 hrs.
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