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- Concluyó la primera fase en el Distrito Federal y ahora se presentará en las comunidades de Zenzonapa y Huayacocotla, en el marco del Festival de la Juventud Huasteca.
La primera fase del XVI Encuentro de Teatro de los Volcanes –-realizada en el Distrito Federal-- concluyó el día de ayer, en el Museo de Culturas Populares. El día de hoy, el Encuentro continúa en el marco del Festival de la Juventud Huasteca de Veracruz, en Huayacocotla, y el día de mañana concluye en la comunidad de Zenzonapa.
Los dos primeros días del Encuentro, este año con la participación de grupos que hacen teatro en lenguas indígenas, y que en su primera fase en el Distrito Federal se realizó en tres sedes: el Foro Reguilete de la Décima Primera Feria Internacional del Libro en el Zócalo, el Teatro Morelos y el Museo de Culturas Populares, tuvo una exitosa recepción del público.
El primer día, los asistentes al Foro Reguilete de la Feria del Libro en el Zócalo tuvieron la oportunidad de ver la obra Qué tan alto es arriba de Brendan Murray, en una puesta en escena actuada por niños y dirigida por Raúl Peretz. Este montaje representó al Distrito Federal en la VI Encuentro Nacional de Teatro hecho por Niñas y Niños, en Guadalajara.
Esta puesta en escena expone una reflexión sobre la pérdida de los seres queridos y el ciclo de la vida, a través de las aventuras que vive una niña, Pequeña Estrella, acompañada de un Pájaro que no tiene Alas. Juntos recorren lugares sólo posibles en la imaginación, mismos que les ayudan a comprender que todos los ciclos naturalmente se cumplen. Un montaje con gran calidad, tanto en el diseño de escenografía y vestuario, como en las actuaciones de los niños. Es difícil hacer teatro para niños, lo es más aún hacerlo interpretado por ellos. La factura de esta propuesta sorprende y conmueve. Sin duda una de las mejores muestras del teatro hecho por niños.
En el segundo día del Encuentro se mostraron diversas propuestas, muchas de ellas con gran calidad, representan una gran muestra de profesionalización que tiene el teatro popular, comunitario e indígena en nuestro país.
El reconocido grupo Grupo Zna jtz Ibajom de Chiapas (ganador del Premio Nacional de Ciencias Artes 2004, en la rama de artes y tradiciones populares) y con más de 30 años de trayectoria, trajo a escena una hermosa leyenda sobre el maíz, que habla sobre cómo los dioses lo dieron al hombre para cultivarlo y alimentarse.
Representada por actores y títeres, transmite la importancia de recuperar ideas tan esenciales que hoy parecen en desuso: el cultivo de la tierra para alimentar al hombre. “El maíz ha perdido su espíritu, su alma, tenemos que seguir tocando este tema, para sembrar el maíz que nos corresponde”, afirma Benito de la Torre, escritor y actor, hablante de Tzotzil de la zona de Zinacantán, integrante de Zna jtz Ibajom.
Zna jtz Ibajom es un grupo de actores y escritores indígenas, ubicados en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. El grupo nació en 1983. Imparte talleres a jóvenes que estudian el bachillerato en las zonas de Zinacantan y en la zona Zoque de Pantepec.
“A través de las obras de teatro –señala de la Torre López— buscamos el desarrollo de la cultura indígena, la preservación de la lengua, las tradiciones, abarcamos estos temas, tanto como problemas sociales. El teatro para nosotros es un arte, una disciplina y una defensa para la cultura propia de los indígenas”.
El autor del libro Florilegio de Zinacantán señala que por medio de las obras se llega lo mismo a comunidades que a universidades. “Hacemos radioteatros, con temas sociales y hemos llegado con ellos, a través de diversas emisoras, a Comitán y San Cristóbal, incluso en la región Zoque. Una labor esencial para nosotros es la preservación de la lengua; así, además del trabajo teatral, hacemos publicaciones de libros bilingües, con apoyo de la Universidad Intercultural de Chiapas. Trabajamos tanto con universidades como con comunidades, anualmente estamos graduando a 200 personas”.
En el segundo día del Encuentro, fue notable la presencia de obras que fueron trabajadas en dos o más lenguas, indígenas y español, como el Ensamble Chiknahui (Estado de México), grupo de teatro popular que inició como parte del Teatro de los Volcanes y actualmente realizan actividades artísticas de forma independiente, en comunidades y colonias populares aledañas a la ciudad de México y el Estado de México.
Ellos presentaron la obra Bajo un Sol de pedernal, puesta en escena integrada por textos de diversos poetas que escriben tanto en español como en náhuatl. La obra habla de la leyenda de amor de los Volcanes Popocatépetl e Iztaccihuatl.
Posteriormente, se llevó a cabo la develación de la placa conmemorativa de los 16 años del Teatro de los Volcanes. Participaron la dramaturga Estela Leñero, el director de escena Josué Cabrera, el videoasta Javier Armas y el actor y director Jaime Estrada.
Un notable cierre del segundo día del Encuentro fue la obra Popol Vuh, con el grupo del Centro Cultural Jalil Jibrán de Puebla, bajo la dirección de Josué Cabrera. La agrupación organiza anualmente el Festival Internacional de Teatro Susana Alexander desde hace 20 años y tiene un fuerte arraigo en el público de las artes escénicas, en la capital poblana. Este montaje fue realizado con actores de su elenco estable, quienes aprendieron la lengua Maya peninsular para la interpretación de esta obra.
Esta adaptación del libro sagrado de los mayas, surgió por la invitación que hizo al grupo la Universidad de Bensancon, para que presentaran un espectáculo donde se vinculara el teatro con las demás artes, por eso el montaje está realizado con música en vivo, teatro y multimedia.
“La idea de hacer este montaje en lengua maya fue para rescatar nuestros valores y confirmar que hay jóvenes interesados en el rescate de estos conceptos. Hice la adaptación en español y un traductor la hizo en lengua maya peninsular”, explica Josué Cabrera.
La puesta en escena fue estrenada en Puebla y se ha presentado en Francia, Cuba y Estados Unidos, se hace con una voz en off, donde se usa la lengua del país al que se va y la actuación siempre es en maya peninsular.
Añade el director de escena Josué Cabrera: “Los retos son muchos para realizar una puesta en escena como ésta, que tiene un gran número de actores, vestuarios y escenografía complejos, pero si hay disciplina y orden, compañerismo, un objetivo común, el trabajo se simplifica, porque cada uno de los actores que participan han ido cumpliendo las expectativas. A través del análisis del texto, los jóvenes que representan esta obra se fueron sintiendo identificados, porque el mensaje del Popol Vu habla de alguna manera de nuestro tiempo y nosotros lo enfocamos hacia la Décima Profecía, que aborda la esperanza, porque debemos de cambiar y tener presente la esperanza de un nuevo mundo”.
Durante el tercer día del XVI Encuentro Teatro de los Volcanes , las funciones se realizaron en el foro al aire libre que tiene el Museo de Culturas Populares. Ahí se presentaron los grupos Proyecto Malinche, Tlahuicas, Zna jtz Ibajom, Zenzonapa y Teatro de los Volcanes.
Aplausos y felicitaciones tuvo el grupo Zenzonapa, formado por jóvenes de esta región de la Huasteca Veracruzana, quienes dieron vida a la obra El pueblo de ¡No sé!. Zenzonapa es un grupo de jóvenes de lengua Náhuatl; se formó a partir de la difusión del teatro en comunidades Nahuas de la Huasteca Veracruzana; actualmente es apoyado por la Comisión Nacional Para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, con el proyecto “Empoderamiento de los Jóvenes Indígenas a través del Teatro”, en Zenzonapa, Veracruz.
El director de Teatro José Manuel Galván Leguízamo comenzó a trabajar con estos jóvenes desde hace dos meses. Hablantes del náhuatl, en su mayoría menores de 20 años, estudiantes de telebachillerato, conformaron un taller donde las fronteras se abrieron. Para muchos venir al Encuentro fue su primera salida de la geografía donde viven, fue también su primera experiencia en un escenario, como afirman muchos de ellos, “perdieron el miedo, el teatro les ha dado valor”.
“Son 9 jóvenes que aceptaron venir a la ciudad de México y presentarse, aceptaron el reto de participar en un juego teatral. Ellos mismos han descubierto que el teatro es una herramienta para la comunicación. Han perdido incluso el miedo de hablar su propia lengua, pues sus padres les obligan a hablar sólo en español. El teatro es una herramienta maravillosa, para hacer sentir el valor de nuestras lenguas y darlas a conocer”, señala José Manuel Galván.
El Grupo Tlahuicas de Morelos, presentó el monólogo Zapata, hombre de tierra. Formado hace 10 años en San Pedro, Apatlaco, Morelos, Tlahuicas ha realizado diversos montajes de teatro comunitario y su fundador Raúl Díaz es miembro activo del Consejo de Teatro Comunitario de la Región de los Volcanes. Al concluir esta presentación, con el aplauso del público surgieron los gritos que evocaron la gesta del revolucionario y los ¡Zapata vive! sonaron fuerte en el lugar.
Para concluir, Teatro de los Volcanes presentó una obra de su repertorio: Presagio de la eternidad, de Alejandro Román. Puesta en escena ya reconocida, volvió a estremecer a los espectadores, pues aborda la tragedia del amor imposible entre dos jóvenes chamulas, mismo que los lleva a la muerte.
El día de hoy, de la mano con la asociación civil Miauaxochitl, la CDI (Comisión Nacional para el desarrollo de los Pueblos Indígenas), el XVI Encuentro Teatro de los Volcanes inicia la segunda etapa de su realización, en las comunidades de la Huasteca Veracruzana Zenzonapa y Huayacocotla, en el marco del Festival de la Juventud Huasteca.
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