Por primera vez una balacera trastocó
la Yaxchilan, una de las calles emblemáticas del centro turístico, las
versiones extraoficiales aseguran que fue en represalia por negarse a
pagar “cuotas” o “derechos de piso” al crimen organizado. Los locatarios
lo niegan y piden no escandalizar ni espantar al turismo
Por Juan Manuel Coronel / Luces del Siglo
Cancún, Qna. Roo., a 23 de abril de 2012.-El miedo y la zozobra rondan por las
calles del centro de Cancún después del tiroteo ocurrido la madrugada del
martes 18 de abril en la calle Yaxchilan; el saldo, nueve locales afectados y
una ciudadanía que ve crecer el riesgo y la radicalización de la violencia del
crimen organizado en el destino turístico. Paralelamente, en la misma zona, un
civil murió bajo extrañas circunstancias herido de bala, aunque la Procuraduría
se ha empeñado en informar que fue un hecho diferente.
El panorama es dramático en cuanto al incremento del crimen y la inseguridad.
La entidad reportó un incremento de 38. 16 por ciento en las denuncias de
homicidio doloso, además de aparecer también a la alza las denuncias de
extorsión y secuestro.
Durante 2010 se registraron 58 ejecuciones en Cancún, cifra que incrementó el
año pasado a 74 ultimados en manos de la delincuencia organizada. En lo que va
del año, ya se contabilizan 17 muertes vinculadas al crimen con cierre hasta
abril.
Las últimas ejecuciones en este mes se adjudican a un nuevo cártel del
narcotráfico que comienza sus operaciones en la entidad: “Cártel de Jalisco
Nueva Generación”, según consta en los mensajes que dejaron los mismos
sicarios. La tendencia de asesinatos en abril se duplicó con respecto a los
tres primeros meses del 2012.
De acuerdo con Hernán Cordero Galindo, presidente de la comisión de justicia de
la Coparmex en Cancún, el 8 por ciento de las 160 mil empresas que han cerrado
durante los últimos cinco años por la violencia y la inseguridad a nivel
nacional, son de Quintana Roo.
El líder empresarial señaló que en 2012 el secuestro y las amenazas de grupos
criminales se han incrementado hasta en un 80 por ciento con respecto a las
cifras del año pasado. Ejemplificó que la media nacional para el
esclarecimiento de delitos es de 2 por ciento, es decir, existe un 98 por
ciento de impunidad; en Quintana Roo la cifra es más alarmante: 99.8 por ciento
de las denuncias no se resuelve.
Cordero Galindo indica que la inseguridad afecta a los empresarios con el
incremento en las pólizas de seguros para los comercios, esto, debido a que el
riesgo ha trepado al 30 por ciento en Quintana Roo.
“En todo el país el narco está generando pérdidas para la hotelería, y Quintana
Roo no puede seguir pretendiendo ser ajeno a esta problemática con las alertas
que ya se han emitido, por eso se necesita autonomía en los ministerios
públicos, jueces y las procuradurías”, declara a Luces del Siglo.
Aunque la Procuraduría del Estado y la Asociación de Empresarios de la
Yaxchilan consideraron que se trata de un acto aislado y negaron que la
balacera se tratara de un acto de intimidación con el propósito de extorsionarlos,
el atentado tiene la firma del narco. La primera hipótesis apuntó a la negativa
de los locatarios de pagar las famosas cuotas o “derechos de suelo”, versión
que los empresarios se han empeñado en negar.
El procurador Gaspar Armando García Torres informó que los locales que
resultaron con daños fueron: Canta Canta, con 14 impactos de bala; La Taberna,
con un disparo; Los Amigos, con uno; la Farmacia París, con uno más;
Metamorfosis, con tres; hotel Ramada tuvo tres impactos; un consultorio médico,
una bala; uno más en el edificio de la CROC y uno en el hotel Canto. En el
lugar se encontraron 9 casquillos percutidos calibre 9 milímetros y dos calibre
.223 sobre la avenida.
Los miembros de la Asociación de Empresarios de la Yaxchilan aseguran que Valerio
Cohuo Noh, de 25 años encontró la muerte debido a una bala perdida en dicha
balacera sobre la Avenida Chichén Itzá con Tankah, a pocas cuadras de la
balacera desatada contra sus negocios, por tal motivo no se puede inferir que
la calle sea peligrosa.
El ataque desató un pandemónium de reacciones en los funcionarios públicos.
Mientras, el presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde Magaña, con
impotencia pedía la intervención del Ejército, del otro lado, los empresarios
pedían coordinación de las policías municipales y estatales para evitar que
cunda el pánico y que sus parroquianos no dejen de consumir en sus locales.
Dos días después de lo ocurrido los locatarios lograron reunir a Jesús Aiza
Kaluf, Secretario de Seguridad Pública de Benito Juárez y Bibiano Villa
Castrillo, Secretario de Seguridad Pública del Estado y al Procurador del
Estado, Gaspar Armando García, para discutir un plan de acción frente a la
inseguridad.
Los encargados de la justicia del estado ofrecieron su respaldo a los
empresarios del área y prometieron blindar los puntos rojos de la ciudad y la
instalación de dos cámaras de vigilancia. Los empresarios se comprometieron a
instalar también cámaras de vigilancia al interior de sus negocios y pidieron
colocar retenes en la avenida Coba y la Uxmal, principales entradas a la
avenida comercial.
La avenida histórica, que hoy aglutina a más de 50 locales entre bares y
tiendas de servicio, representa una importante zona para la vida nocturna de
los cancunenses y turistas. Sin embargo, ha venido experimentando una fuerte
recaída en los últimos años debido a merma económica del destino turístico, con
la aparición de giros negros y la poca colaboración de las autoridades para el
mantenimiento de su infraestructura.
La Avenida Yaxchilan (en los primeros años de Cancún uno de los más importantes
atractivos del Centro), había soportado las dificultades económicas que ha
causado el cierre de la mayoría de los establecimientos en el centro de la
ciudad, sin embargo, ahora la afluencia corre mayor riesgo después de este
hecho que conmocionó a los asiduos clientes y comerciales radicados desde hace
varios años.
De los negocios ubicados en la Yaxchilan dependen más de 2 mil empleados,
quienes ahora temen por su futuro laboral, aunque tienen órdenes de no dar
declaraciones ni incitar el pánico entre los consumidores.
Durante la primera reunión que realizó Asociación de Empresarios de la
Yaxchilan, a la que asistieron cerca de 12 dueños de establecimientos,
formularon una estrategia con la pretenden que el gobierno reconozca a la calle
como un lugar histórico de la ciudad y así pueda destinar más recursos para
protegerla. Desde que arrancó esta gestión municipal se han dado a conocer
proyectos de rescate de la zona que hasta el momento no se han concretado.
Antonio Cervera, secretario de la asociación refirió que se necesita también un
cambio de imagen en los giros de la zona y volver a la diversión familiar para
que el crimen organizado no tenga un lugar de operación en dicha avenida. Sin embargo,
reconoció que es muy complicado lograr que desaparezcan los giros negros y la
prostitución de la noche a la mañana.
regresar/home
0 comentarios:
Publicar un comentario