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La edad adecuada para acudir por primera vez con
el especialista es de 11 a 15 años, o bien cuando inicia el periodo menstrual.
- La información fidedigna que brinda el médico
permite orientar a la adolescente para tomar acciones preventivas.
El ginecólogo es el médico más importante en la vida
de una mujer, ya que la ayudará a transitar plenamente las sucesivas etapas de
su vida como adolescencia, noviazgo, matrimonio, embarazo, control de natalidad,
climaterio y senectud, afirmó Tomás de la Mora Chávez, coordinador de Programas
Médicos de la División de Atención Ginecobstétrica y Perinatal de la
Coordinación de Áreas Médicas, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La primera visita con el especialista idealmente debe
ser entre los 11 y 15 años de edad porque en esa etapa se presenta el primer
ciclo menstrual, por tanto, es adecuado para orientar a la adolescente sobre
los cambios hormonales y el desarrollo, tanto físico como psicológico que experimentará
durante el resto de su vida, explicó.
Asimismo, en las unidades médicas del Seguro Social se
le brinda información completa sobre su salud, los padecimientos a las que está
expuesta, las acciones preventivas que debe tomar para evitar enfermedades de transmisión
sexual, cáncer mamario o cérvico uterino y otro tipo de riesgos a los que debe
enfrentarse conforme a su crecimiento, detalló.
El ginecólogo De la Mora Chávez señaló que cuando acuden
a la primera consulta ginecológica es porque hay presencia de flujo irregular,
secreción vaginal anormal o alguna afección en su zona genital y en glándulas
mamarias; sin embargo, es importante que esta primera visita se realice antes
de los 18 años.
Resaltó que sólo en 2011, el Instituto Mexicano del
Seguro Social registró mensualmente en promedio 77 mil 820 consultas de
ginecobstetricia de primera vez.
El coordinador de Programas Médicos de la División de
Atención Ginecobstétrica y Perinatal recomendó establecer una relación
médico-paciente en la que prevalezca la confianza, respeto y comunicación que
permita a la adolescente acudir con frecuencia a consulta para que preserve su
salud, por lo que la vergüenza y el miedo quedan descartados al corroborar que
la información que el especialista brinda es real y fidedigna.
Sin embargo aconsejó que la menor de edad acuda con
algún familiar para que se sienta en un ambiente seguro, en el que pueda
exponer y sean resueltas sus dudas; por ello, en un inicio habitualmente
recurren con el ginecólogo que visita la madre o el tutor. No obstante, la
joven tiene el derecho de elegir el especialista que la atenderá.
De la Mora Chávez reiteró que los consejos, pláticas o
sugerencias que pueda recibir la adolescente de amigas o a través de información
de redes sociales o Internet no es la mejor opción para aclarar dudas, ya que
no se tiene la certeza de que es verdadera o con base científica.
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