* El líder de la CCI, Rafael Galindo, aseguró al igual que los
estudiantes, los campesinos y los obreros no son considerados en la toma de
decisiones gubernamentales y políticas.
(CODICS).- Rafael Galindo Jaime, Presidente
Nacional de la Central Campesina Independiente, aseguró que el modelo de desarrollo
social en México se encuentra agotado por lo que es urgente una nueva visión de
gobierno o de lo contrario lo que actualmente es el movimiento estudiantil “Yo
soy 132” corre el riesgo de ser manipulado y generar un escenario de anarquía.
En
entrevista, el líder campesino consideró que al igual que los estudiantes,
muchos otros sectores de la sociedad no se encuentran representados por la
autoridad, tal es el caso de los millones de campesinos y trabajadores que
carecen de espacios de audiencia para opinar y hacer efectivos beneficios en
las políticas públicas que les atañen.
Por
ello, dijo que más allá de preferencias políticas e ideológicas, este tipo de
movimientos que actualmente se denomina como la Primavera Mexicana, es el
resultado de que la sociedad no soportará más políticas “que beneficien a unos
cuantos y el resto se mantenga en el olvido”.
“Creo,
dijo, que la visión mundial en cuanto a movimientos sociales de esta naturaleza
nos indican que si vez las barbas de tu vecino cortar, echa las tuyas a
remojar” sobre todo en momento en que ahorita son los estudiantes pero en breve
pueden ser los campesinos y luego los trabajadores.
La
crítica al sistema económico y político ya está hecha, ahora, reiteró, creo que
es momento de que la autoridad atienda el fenómeno social para evitar que éste
se contamine y sea manipulado por intereses particulares cuando la demanda es
por mayor equidad social ya que el 80 por ciento del ingreso de una persona se
destina a comida, dejando de lado el vestido, la recreación, la cultura, la
educación etcétera, lo que termina por ser una bomba de tiempo.
Con
fundamento en lo anterior, señaló que la Central Campesina Independiente
detecta un panorama crítico en materia alimentaria pues cada vez aumenta el
porcentaje de alimentos importados y se reduce la producción nacional afectando
a 115 millones de personas y a una industria que demanda más de 40 por ciento
de materias primas que consume para la producción manufacturera.
Asimismo,
las contingencias climatológicas de 2011 ha dejado al descubierto la
vulnerabilidad de la infraestructura productiva del sector agropecuario del
país así como la falta de capacidad del gobierno y de la propiedad social para
enfrentar los desequilibrios que generó la pérdida de cosechas, hatos ganaderos
e inversiones de los productores rurales.
Por
lo anterior es urgente que el gobierno amplíe su participación con acciones
para ampliar la cobertura de crédito, capacitar masivamente a los productores y
transferir tecnología.
También
se requiere restaurar la capacidad productiva de las tierras, garantizar el
abasto de alimentos básicos y el derecho a la alimentación.
Finalmente,
consideró Rafael Galindo Jaime, Presidente Nacional de la CCI, es prioritario
controlar los precios de la maquinaria y equipo agrícola e insumos.
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