México, D. F., a 3 de agosto de 2012.-El pasado 10 de julio se alertó en este espacio del peligroso mensaje que tanto
los dirigentes como los simpatizantes del llamado Movimiento Progresista y de
Andrés Manuel López impulsaban en contra de la cadena de tiendas Soriana. Las
consecuencias están a la vista con un mensaje amañado, manipulador y
crecientemente autoritario, despótico: si no estás conmigo, estoy contra ti.
Así lo hicieron y hoy la cadena departamental ha sufrido ataques
delincuenciales, además de los oficiosos de Clara Brugada y los mediáticos de
los presuntamente defraudados.
En un país donde la impunidad es una carta de invitación para los ataques
delincuenciales, el mensaje ya hizo mella en algunas mentes débiles que,
probablemente, estén propiciando estos ataques.
Los maestros del fraude que cada trienio se trampean a sí mismos a la hora de
elegir candidatos o a sus directivas, utilizan como chivo expiatorio de su
fracaso como partido, como políticos y como ciudadanos, a una empresa cuyo
único “delito” fue realizar una transacción comercial porque, hasta hoy, sus
acusadores no han demostrado documentalmente lo contrario, salvo sus propias
especulaciones.
Lo que hoy manifiesta este grupo político es su vena autoritaria y
antidemocrática, francamente stalinista con un creciente culto a la
personalidad de su principal líder y la utilización de todos los medios
posibles para intentar tomar el control de la conciencia colectiva. De la misma
forma como lo realizan algunos de los medios a los que tachan de someterse al
PRI, este grupo repite sus mentiras una y otra vez a cada momento, para que en
la mente de algunos creyentes se conviertan en realidad y tomen acciones
radicales. Finalmente, no serán ellos los que paguen la consecuencia de las
acciones de sus seguidores, si estos fueron los causantes de los daños.
Hoy la empresa departamental tendría todo el derecho de acusar como autores
intelectuales de los ataques a los integrantes del Movimiento Progresista por
hacer apología del delito e incitar a la violencia porque, lo que están realizando,
no es libertad de expresión.
Los agravios no han sido únicamente contra Soriana, sino también contra los
periodistas Ricardo Alemán y Carlos Marín, quienes fueron agredidos verbalmente
y a punto estuvieron de serlo físicamente; contra la empresa Televisa y más
recientemente, contra una periodista que simpatiza parcialmente con su
movimiento, Carmen Aristegui, quien los exhibió como tramposos al utilizar su
voz en un spot, sin su consentimiento, porque, la propia presentadora de
noticias también podría encarar una denuncia por parte de Monex por la frase:
"Tarjetas Monex que hay indicios de lavado de dinero".
Este ha sido el error de López Obrador y el hoy Movimiento Progresista. Querer
imponer mediáticamente una sola visión que llega a los límites de la violencia
verbal, cuyo único objetivo es venderse ante miles de seguidores como un
movimiento que salvará al país, cuando la salvación real de México no se
encuentra en los políticos, sino en los propios ciudadanos.
Tampoco es valedero tratar de imponer a los demás decisiones propias. A la
gente se le convence, se le conmina y se le convoca. No sólo es de doble moral
decir una cosa y hacer otra, sino que es de mentes autoritarias, fascistas,
caciquiles, dictatoriales, querer imponer a otros lo que a esas mentes les
gusta, les interesa o les conviene.
Olvidan que en un país democrático cada individuo tiene libertad para elegir
qué hacer dentro de los cauces de la legalidad. Por ejemplo, no ver televisión
y sí leer; no comprar en una tienda departamental y mejor en un mercado o
tianguis; dejar de escuchar a cierto presentador de noticias o elegir a otro;
creer en las encuestas o no hacerlo, votar por un candidato o candidata y no
por otro; ser parte de la corrupción o vivir de una manera ética. Cada decisión
que se toma tiene sus consecuencias, positivas o negativas.
López Obrador sufre hoy las consecuencias de sus propias acciones y de su
mensaje: “Si no estás conmigo, estoy contra ti”.
Twitter: @renatoconsuegra
Facebook: renatoconsuegra
(*) Renato Consuegra es
periodista, Premio Latinoamericano de Periodismo José Martí y director de
Difunet y Campus México. Esta columna es publicada en el sitiohttp://www.ricardoaleman.com.mx/index.php/plumas-invitadas/renato-consuegra
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