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Por Adonay SOMOZA H.
México. D. F. 12-12-2013.- ALEJANDRO PELAYO CINEASTA, ASUME LA TITULARIDAD DE LA CINETECA. Iniciando este año que expira, surgieron la especulaciones en torno a la siempre diligente Paula Astorga Riestra, que sería sustituida por nuevo directivo, cuyo nombre se mantuvo oculto, o más bien, nadie se encontraba informado si Paula continuaría hasta el 2015 con objeto de entregar totalmente concluida la monumental obra de la Cineteca Nacional; pero la respuesta se conoció el lunes 9 de diciembre cuando en una ceremonia más bien privada, Rafael Tovar y de Teresa, entregó la estafeta al cine realizador Alejandro Pelayo; quien con amplia experiencia en las lides cinematográficas, asumió esta nueva responsabilidad "por los cuernos”.
El cinéfilo está enterado que Alejandro Pelayo es un apasionado de los filmes, obteniendo un sólido prestigio con cintas de gran impacto como: “La víspera” (1982), su ópera prima, galardonada con el Ariel al Mejor Argumento Original y “Miroslava” (1983), con 7 Arieles (describiendo la vida y fallecimiento de la actriz Miroslava Stern). Su carrera cinematográfica la inició como asistente de dirección con prestigiados cine-directores, como Jaime Humberto Hermosillo en “Las apariencias engañan” (1977) y Sergio Olhovich, en “El infierno de todos tan temido” (1979).
A continuación creó para la pantalla grande “Días difíciles” (1987), con la que obtuvo en 1988 el Ariel y la Diosa de Plata de Pecime, por Mejor Argumento. Otro de sus éxitos fue el largo metraje “Morir en el golfo” (1989), basada en una novela del Quintanarroense Héctor Aguilar Camín, siendo premiado con la Diosa de Plata como Mejor Película.
Como se recordará, Alejandro Pelayo siendo Agregado Cultural del Consulado de nuestro país, en Los Ángeles, California, presentó el anterior mes de julio, en el Centro Cultural Tijuana, su ejemplar titulado: “El cine independiente mexicano de los años ochenta” y según lo comunicó ante público e invitados fue “la generación de la crisis”; refiriéndose a los directores creadores de cintas mexicanas en los años 80 del Siglo XX.
Alejandro Pelayo, fue director general de la Cineteca Nacional de 1977 a diciembre 1999, mes en que coincide nuevamente como titular de la Cineteca Nacional; posteriormente recibe el nombramiento de Director del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).
EL VIERNES 13 CALLE LÒPEZ FUE ESTRENADA EN LA CINETECA NACIONAL. A partir del viernes 13, el documental “Calle López”, realizado por Gerardo Barroso y Lisa Tilinger, describen a través de un video, esa calle tan conocida por todos los capitalinos; así como aquellos de nuestra querida provincia que nos visitan continuamente por diversas actividades. Para ilustrarnos todo lo relacionado a la citada calle emblemática del D.F., decidieron mudarse la Calle López, corroborando, que el sitio seleccionado era, además de calles asfaltadas, una total transformación, en una serie de acontecimientos cotidianos propios de sus habitantes. Fue precisamente que motivados por su inusitado bullicio, y es asì como Gerardo y Lisa, optaron con darle seguimiento a los vecinos, cámara al hombro. Esa fue la forma que “Calle López”, de proyecto se convirtiera en realidad. La película se puede clasificar como documental micro social o una sinfonía urbanística; no sin antes subrayar que cuando fue proyectada exitosamente en la segunda Semana de Cine Mexicano Independiente de la Cineteca Nacional, la misma dependencia la acogió a partir del viernes 13 de diciembre en sus amplias pantallas, y sedes alternas como: Cine Tonalá y Cinemanìa. Como pudimos disfrutar los medios informativos, “Calle López”, refleja una lucha de los trabajadores, algunos informales, pertenecientes a nuestra sociedad mexicana; a través de sus imágenes podremos confirmar en un recorrido por la popular calle, como el taquero, quien no se inmutó ante la presencia de la Cámara Video; también nos recreamos con los comerciantes ambulantes, los indigentes o los vendedores de garnachas, asì como la presencia de un probable actor acorto plazo: el modesto recolector y barrendero de las toneladas de basura diseminadas por este lugar, quien jamás “pajareó” durante la grabación. A título personal les informo que añoré ese peculiar aroma de café tostado y molido, “Café Villarìas”; atendido desde más de cincuenta años, aproximadamente, por su propietario (qepd); afable hispano que lo bautizo con su apellido; establecimiento ubicado hasta la presente fecha en la misma dirección: calle López y Ayuntamiento. Para nuestro conocimiento, Gerardo y Lisa son cinefotógrafos profesionales, Gerardo, incluye como cineasta, títulos como “Familia Tortuga” (Rubén Imaz); “La buenas hierbas” (María Novaro), con las que obtuvo el galardón a “Mejor Fotografía”, en el anterior Festival Internacional de Cine de Guadalajara; y “Los últimos Cristeros (Matías Meyer), por citar algunos títulos”. Pero también el toque femenino tiene lo suyo: Lisa fue premiada como “Mejor Cine- Fotografía en el Festival Internacional de Tribeca, por su realización en “Paraísos artificiales (Yulene Olaizola). Cabe señalar que “Calle López”, su ópera prima, ha sido seleccionada en distintos festivales como el Recontres Internacionales du Documentareis de Montreal 2013, Canadá; Festival Internacional de Film d`Environnement 2014, Francia; Ficunam 2013; Riviera Maya 2013; por citar algunos…
LA PIEDRA AUSENTE LLEGÒ A LAS SALAS DE LA CINETECA. Estupendo documental-reportaje de Jesse Lerner y Sandra Rozental (México-Estados Unidos 2012), describiendo las penalidades y agresiones que padecieron los responsables de la misión “La piedra ausente”, por un grupo de habitantes de la comunidad de San Miguel Coatlinchàn, Estado de México; cuyo destino consistía en trasladarlo al Museo de Antropología de la Ciudad de México. En esa población dormía plácidamente “La piedra ausente” o la gigantesca escultura en piedra “Dios Tláloc”. El documental realizado por Jesse Lerner y Sandra Rozental, narra el traslado de la “piedra de los tecomates”, enriquecido con imágenes de archivo; entrevistas con los responsables de esa ardua labor, como el arquitecto Pedro Ramírez Vásquez, quien confiesa ante la cámara que por momentos supuso que la multitud enardecida, además de alcoholizada, siendo instigada por un presunto líder, pudiera atacar a su equipo, y por supuesto su persona; uno de sus habitantes narra la forma en que indicaba al grupo de habitantes, la técnica para desprender los pivotes que sostenía los neumáticos del extenso transporte, cuya estructura fue fabricada en unos talleres de la Unión Americana. Precisamente la intervención del Ejército Mexicano, quien custodió la gigantesca escultura hasta el Museo de Antropología de la Ciudad de México, en 1960, impidió que “la sangre llegara al río”. Sandra Rozental, informó en la conferencia ofrecida a los medios informativos, que en la realización del citado documental, utilizaron 10 años de investigaciones, generadas en la tesis doctoral en Antropología Social de la realizadora Rozental, manifestando su complacencia por considerar este película “ como linda porque también habla de la historia, de cómo construimos y vivimos la historia, después de ver “La Piedra ausente” uno queda con la idea un poco clara de que fue lo que ocurrió y siento que esa es su gracia. La piedra ausente”, se exhibe al público en general a partir del viernes 13 de diciembre del 2013.
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