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Los meses del año 2013 han sido eternos y lamentablemente la sociedad mexicana tendrá que esperar hasta el año 2014 para que el Congreso mexicano analice la propuesta del Presidente de México Enrique Peña Nieto y se autorice la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA) que sustituirá al elefante blanco y fiasco que resulto ser la extinta Secretaria de la Función Pública (SFP).
La sociedad mexicana no puede entender el ¿por qué? a la fecha siguen funcionando todavía en todo el gobierno federal los Órganos Internos de Control (OIC) recibiendo trámites, burocratismo improductivo, pero “no haciendo nada” en lo que se refiere al combate a la corrupción, ¡ bueno de hecho jamás funcionaron!, este el motivo por el cual la sociedad demando al Presidente de México un organismo público federal que realmente funcionara para combatir a la corrupción, a la impunidad institucionalizada y que se promoviera la rendición de cuentas y la transparencia en México.
En los pasillos de la Cámara de diputados y de senadores se escuchan voces que afirman que esto se ha tardado porque se espera que salgan juntas las resoluciones de las iniciativas presidenciales de la CNA y el nuevo IFAI (Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Datos Personales), recordemos que el IFAI promueve “intrínsecamente” la rendición de cuentas y la transparencia y creemos que será uno de los instrumentos estratégicos que utilizara la sociedad organizada, los ciudadanos y la CNA para combatir a la corrupción en el gobierno federal.
Es un verdadero enigma, pero también existe por parte de la sociedad mexicana una gran esperanza para que pueda haber avances significativos para que el combate a la corrupción sea real y no una simulación como lo fue el caso de la extinta SFP, quien además de no haber contado con instrumentos jurídicos eficientes para su propósito, tampoco conto con el personal comprometido que tuviera la convicción de por lo menos; “hacer algo”.
Recordemos que los sueldos, prestaciones y privilegios de carácter laboral que tienen actualmente todos los Órganos Internos de Control son cubiertos del presupuesto de la dependencia pública donde “supuestamente vigilan”, pero esto representaba un vergonzoso conflicto de intereses, porque el OIC “supuestamente” era funcionalmente dependiente de la SFP, pero en la realidad su verdadero patrón es y fue la dependencia pública que le paga sus sueldos y prestaciones, en conclusión; los OIC eran áreas de vigilancia que utilizo la SFP para vigilar y “dizque para combatir la corrupción”, pero funcionaban como una especie de juez y parte, porque mientras se dedicaban trabajar en círculos viciosos y en un burocratismo ineficiente, ¡haciendo que trabajaban pero sin resultados a los actos de corrupción que había en su dependencia pública! y sometiéndose “intrínsecamente” a la subordinación del titular de la dependencia publica que le pagaba sus sueldos y prestaciones, un ejemplo de miles de estas cosas sucedió hace aproximadamente unos 10 años en Nacional Financiera, S.N.C (Nafin), la banca de desarrollo más importante del gobierno federal mexicano, donde un titular del Órgano Interno de Control se jubiló con una pensión vitalicia muy jugosa con solo haber trabajado alrededor de 5 años ¿esto, mientras que un trabajador de Nafin tiene que trabajar entre 25 y 30 años para lograr una jubilación con montos poco significativos?
Causo tanta indignación en Nacional Financiera lo anterior, que a la primera oportunidad el sindicato único nacional de trabajadores de Nacional Financiera, S.N.C. (Suntnafin) promovió la modificación de las Condiciones Generales de Trabajo para poner un candado a este tipo de jubilaciones a funcionarios públicos que fueron beneficiados con una seguridad social que éticamente no les correspondía.
La acción anterior que realizo el Suntnafin fue una acción de combate a la corrupción de visión porque permitió legalmente terminar con una ilegalidad legal, es decir, en las normas de las Condiciones Generales de Trabajo que en ese entonces regían a Nacional Financiera se permitía “además” que con reconocimientos de antigüedad de otras instituciones públicas federales o nacionales de crédito se acumulara antigüedad para adquirir en automático los derechos de jubilación y beneficiarse, esta situación fue aprovechada por años y por muchos políticos-funcionarios de alta dirección para jubilarse, hubo casos en los que se jubiló el director general y sus funcionarios más cercanos (coordinador de asesores, secretaria particular, director de administración, etc.), incluso hubo un caso de un exdirector general de Nafin, que con 4 meses de trabajo recibió una pensión vitalicia muy escandalosa.
México y los mexicanos ya no merecen la repetición de otra lamentable realidad como lo fue la SPF y sus áreas alternas de vigilancia, como lo fueron los Órganos Internos de Control, un terrible engaño para los mexicanos, este es el motivo por el cual el Presidente Peña Nieto ha solicitado que la Comisión Nacional Anticorrupción sea autónoma y que las resoluciones del nuevo IFAI sean definitivas y obligatorias.
Esperemos que tanto la Cámara de Diputados, como la de Senadores legislen para que se entienda que la nueva Comisión Nacional Anticorrupción deberá de construirse con bases e instrumentos jurídicos innovadores y eficaces, con facultades constitucionales “casi divinas”, con un personal especializado y no maleado para que se pueda combatir a una corrupción se da en un 99 % en forma encubierta y bajo cohecho, es decir, bajo estructuras profesionales y perfectamente organizadas de encubrimiento que han permitido funcionar por siglos con un solo objetivo; una corrupción encubierta y perfectamente blindada para evitar a la justicia, ¡algo que claramente se puede percibir en la mayoría de las dependencias públicas, pero que lamentablemente no se puede comprobar con facilidad!
Este es el reto contra la corrupción encubierta que enfrentará la nueva CNA, y su coordinación con la ciudadanía es y será “el camino” y sin duda la clave si se desean obtener los mejores resultados, porque las facultades que le otorgue el Congreso a la CNA serán el “vehículo”, pero si la CNA no conoce bien el “camino”, podría nuevamente viajar y transportarse en círculos viciosos, pero no llegar al final de su destino?
CARLOS MUNGUIA RODRÍGUEZ
pluma_dorada50@hotmail.com
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