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La ineptitud, el autoritarismo y la impunidad, se respiran cotidianamente en nuestro país, años van y años vienen, y la insensibilidad de las élites mexicanas va dejando hondas huellas en el ánimo de un país con un pueblo que, paradójicamente, se asume feliz (de acuerdo con alguna extraña encuesta, hecha seguramente en Polanco y Santa Fe).
El actual gerente (que no presidente) impuesto por los sectores menos patrióticos de este país, ha demostrado una insensibilidad total, Ex gobernador de un Estado absolutamente corrompido, sobrino, ex colaborador y sucesor de uno de los personajes más siniestros, prepotente, vil, ladrón y sinvergüenza que este país haya dado (lo que ya es mucho decir), protegido de uno de los expresidentes más ruines; solo podemos entender que él este al frente de nuestra nación, por la cobardía, la ignorancia y la cerrazón de gente, para la que el futuro es una abstracción tan difícil de imaginar, que no la contemplan como un elemento decisivo en la toma de una decisión tan trascendente, como emitir su voto.
Sin embargo, la conciencia ciudadana, una educación política mínima, la unidad del grueso de la población y el no caer en la corrompida costumbre de vender nuestro voto, sin duda alguna obligaría a romper este mecanismo de control perverso en todas sus instancias; dicen que nunca es demasiado tarde, no obstante debemos entender ya, que para México lo es, entramos en un tobogán lubricado con autoritarismo, insensibilidad y traición que hace que el pueblo se deslice al abismo, más rápido de lo deseado, el estallido social se huele, las decisiones tomadas siguen dando mucho que desear y el control de las cosas más serias y delicadas de éste país, lo siguen teniendo los personajes más ineptos y burdos como ahora es el caso de otro "ilustre" mexiquense Alfredo Castillo Cervantes, sí, el mismo que encontró el cuerpo de una pequeña muerta, abajo de su colchón y gente de toda confianza del actual presidente.
Pareciera que el desprecio y la falta de seriedad es lo que priva en nuestras "autoridades" y no se cansaran de demostrarlo. Entendamos ya, solo nosotros podemos salvarnos, simplemente necesitamos de dos cosas: sentido común y la decisión firme de generar un verdadero cambio. Hagámoslo ya, es para ayer.
El camino está dado, el gobiernos y sus amos, saben perfectamente que hay condiciones dadas para perder el control, no podemos dejar pasar la oportunidad que se nos presenta, comencemos a decidir por nosotros mismos, es necesario, indispensable y URGENTE.
Texto de Juan Carlos Flores López.
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