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Lexington, Ohio – Carlos Contreras se quedó cerca de concretar un Top-10 en la Children’s Hospital 200, carrera No. 22 de la Serie Nationwide de NASCAR y última competencia en circuitos permanentes de la temporada, que se disputó a 90 vueltas (326.981 Km/203.22 millas) sobre el circuito de 3.633 Km/2.258 millas del Mid-Ohio Sports Car Course. Contreras llegó a estar en la quinta posición, pero un contacto en el último reinicio complicó las cosas para terminar en la posición 21.
Al respecto, el primer piloto hispano en Series Nacionales de NASCAR dijo: “Llegamos a Mid-Ohio, nunca había corrido aquí. La verdad es una pista hermosa, increíble, ¡me encantó la pista! Yo creo que de todas las pistas que he manejado en mi vida, ha sido la más bonita. La verdad, desde la Curva 4 hasta la Curva 9 es una pista muy técnica, de mucho manejo, de mucha paciencia con subidas, bajadas y los aficionados son muy entregados, de verdad fue increíble el ambiente”.
“Salimos a las prácticas y los equipos de Cup las dominaron. Nosotros nos dedicamos a la puesta a punto para carrera, no para calificar, sino para las corridas largas y realmente me gustó el coche. Me gustó el ‘setting’ que teníamos, pero tuvimos un problema de frenos que no experimentamos en Watkins Glen. Pisamos el freno, el pedal del freno estaba duro, estaba bien, pero el coche no paraba, no frenaba”, aseguró el mexicano.
“Entonces, obviamente nos complicó mucho en los puntos de frenado. Yo tenía que frenar antes para poder parar el coche y no bloquear llantas. De hecho, cambiamos todo el sistema de frenos: líneas, calipers, las balatas, cambiamos todo para la carrera, porque como comenté, el auto estaba bien pero no andábamos en los tiempos que queríamos andar”, declaró el piloto del equipo TriStar Motorsports.
“Salimos a la calificación con un mejor auto, con frenos nuevos, pero en la carrera, en la vuelta 10 empezamos con el mismo problema de frenos. No sé qué pasó, quizás no le gustó a este coche Mid-Ohio para los frenos, pero el auto afortunadamente estuvo bien”, añadió Contreras, quien arrancó desde la posición 22 de 39 pilotos.
“Cambiamos la transmisión de viernes a sábado y esperábamos hacer una buena carrera de 90 vueltas, que para este tipo de autos son muchas vueltas. Planificamos la carrera partiéndola en tres partes. En la primera parte iba a ser conservador. En la segunda íbamos a tratar de apretar, de estar fuera de los problemas y al final, íbamos a apretar más de acuerdo con la posición en la que estuviéramos, de cómo estuviera el auto, en qué posición estuviéramos, etc.”, comentó.
“Estuvimos rodando bastante bien. Hicimos una parada muy temprana, nos desfasamos según la estrategia, lo cual se notó bastante y estuvimos entre los primeros 15 lugares toda la carrera. De hecho, estuvimos rodando en quinto lugar faltando 25 vueltas. El coche estaba muy bien, aunque con problemas con los frenos, pero utilizamos una estrategia diferente”, manifestó el primer piloto hispano en series nacionales de NASCAR.
“En el último reinicio, faltando 15 vueltas nos metimos a cambiar llantas, fue una muy buena decisión del equipo y salimos con llantas nuevas en la posición 12. La verdad le dije al equipo ‘vamos con todo’. El Top-10/Top-5 estaba realmente fácil, porque no tenían llantas (nuevas) los de adelante y nosotros sí. Desgraciadamente en el reinicio frenaron todos y como siempre, todo mundo estaba respetándose. Sin embargo, el auto 40 (Matt DiBenedetto) prácticamente se frenó conmigo, ni siquiera tocó el freno. Me pegó muy fuerte, me destruyó la parte de atrás, toda la defensa trasera. Con esto, yo le pegué al (auto) 43 (Dakoda Armstrong) y en el proceso todo el frente de mi auto se dobló y quedó dañado el radiador”, dijo.
“Esto nos echó a perder la carrera, tuvimos que entrar a los pits porque no veía nada, se tenía que arreglar el cofre. Salimos otra vez con una vuelta atrás y la temperatura empezó a subir, el motor empezó a calentarse horrible. ¡Se fue a 330 grados la temperatura del motor y la temperatura del aceite! Así que tuvimos que entrar otra vez. Se echó a perder la carrera y salimos con dos vueltas atrás”, declaró contrariado.
“Salimos adelante del auto 43 con el coche dañado y le empezamos a sacar medio segundo por vuelta y ese coche acabó décimo. ¡Imagínate la frustración! tuvimos un buen sabor de boca porque estuvimos rodando adelante, era un Top-Ten fácil. Con una buena estrategia, todo salió bien hasta que desgraciadamente el resultado no se dio porque otro piloto se distrajo, no tocó los frenos cuando debía y nos echó a perder todo”, añadió.
“Son carreras tristes. El esfuerzo lo dejamos en la pista. El Top-10 lo dejamos en la pista. Tenemos un Top-10 en el corazón, pero no en el resultado real. La verdad es que estamos enojados y tristes, pero al mismo tiempo contentos de lo que pudimos demostrar, ni hablar, declaró el piloto del Camry No. 44 38 Special/Ingersoll Rand/Voli/Global Aircraft Solutions.
Para más información sobre Carlos Contreras, sígalo en Twitter @ccontreras1122 y @38specialracing en Instagram @concremas y @38specialracing o visite su página de Facebook https://www.facebook.com/
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