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Ø El Síndrome de Deterioro Intelectual afecta a 3 de cada 10 personas mayores de 65 años.
En el México antiguo las culturas prehispánicas tenían en gran valía a las personas de la tercera edad. Ser anciano era símbolo de sabiduría, temple, conocimiento y con una gran experiencia para la toma de decisiones.
Los gobernantes tenían como premisa consultar las nuevas estrategias de gobierno al Grupo de Ancianos, quienes conservaban un lugar privilegiado dentro de las sociedades que se desarrollaron en el territorio nacional antes de la llegada de los españoles, por lo que eran cuidados con respeto.
Sin embargo, con el paso del tiempo la vejez se convirtió en sinónimo de incapacidad mental y física, enfermedad y debilidad. Por eso Bayer Shering Pharma quiere comenzar a cambiar esta concepción y regresar el valor a nuestros abuelitos en su día, con información sobre los padecimientos que los aquejan para comprenderlos mejor.
Entre las enfermedades que más afectan a la población mayor de 65 años, rango de edad en el que se encuentra la mayoría de nuestros queridos abuelos, es el Síndrome de Deterioro Intelectual.
Este padecimiento se caracteriza por la pérdida de la memoria y atención; la incapacidad para la resolución de problemas, depresión, delirio y la afectación al lenguaje e incapacidad de movimiento.
Según datos del Consejo Nacional de la Población (CONAPO) en nuestro país se estima que hay cerca de 7.5 millones de mexicanos que superan 65 años de edad y para el 2010 se calcula que esta población supere los 8.4 millones de personas, mientras que para el 2020 los adultos mayores sumarán casi diez millones de personas.
Este envejecimiento de la población origina que enfermedades como las demencias también se incrementen entre la población, ya que se estima que tres de cada diez personas mayores de esa edad pueden llegar a presentar síntomas de leves a severos del Síndrome de Deterioro Intelectual (SDI).
“El SDI es un conjunto de signos y síntomas que afectan las funciones intelectuales y que se manifiestan por la disminución de las capacidades de abstracción, orientación, cálculo, lenguaje y memoria en personas de la tercera edad” refiere el Dr. Fernando Rodríguez Rergis, médico especialista de la clínica 57 del IMSS.
El calcio es un elemento indispensable para el funcionamiento del cuerpo humano y principalmente del sistema nervioso. “Con el envejecimiento del cerebro la carga de calcio dentro de las neuronas de incrementa y esto ocasiona cambios en la función neuronal e incluso la muerte de la célula”.
Dentro de las opciones de tratamiento más estudiadas para esta condición está el Nimodipino (Nimotop® de Bayer) que actúa en la regulación de la entrada de calcio a la célula y, además, disminuye la toxicidad que se da por la acumulación de ciertas proteínas anormales como es el amiloide, visto principalmente en la enfermedad de Alzheimer.
“Con la regulación de la carga de calcio dado por Nimotop se ha demostrado que existe mejoría en algunas de las funciones disminuidas en pacientes con SDI”, refirió el especialista.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculan que existen alrededor de 22 millones de personas con este padecimiento y prevén un aumento exponencial en los próximos 20 años de esta enfermedad. En nuestro país el envejecimiento de la población hará que el SDI se vuelva en el futuro un problema de salud pública muy común.
Por último, el Dr. Rodríguez, mencionó que en la población adulta mayor de México los trastornos del afecto como la depresión se ha incrementado. Esto tiene como consecuencia una baja en la concentración y por consiguiente de la memoria, por lo tanto, debe tenerse cuidado con los diagnósticos emitidos y es preferible que los pacientes acudan al especialista para que tengan una evaluación médica oportuna y adecuada.
10 consejos para mejorar la condición de nuestros abuelos con SDI
1.- Mantengamos a nuestros abuelos siempre bajo supervisión médica.
2.- Cocinemos para ellos alimentos sanos y equilibrados; y cuidemos que estén bien hidratados.
3.- Ayúdelos a realizar y mantener sus actividades diarias.
4.- Haga ejercicios con él o ella como caminar y pasear.
5.-Ayudemos a que ejerciten sus funciones cerebrales; puede ser muy divertido con la lectura y juegos didácticos.
6.- No los regañe, por el contrario, siempre téngales paciencia.
7.- Cuando se dirija a él o ella use frases cortas; no los sature de información.
8.- No haga muchas preguntas ya que se angustian por no poder responder.
9.- No los obligue a realizar actividades, ya que pueden olvidarlas.
10.- Lo más importante: ámelos como ellos lo hicieron cuando era pequeño.
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24/8/07
¿Dejarías un tesoro abandonado?
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