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*** Presentará la Gala de Opereta y Zarzuela “Un Iris de Esperanza”, con puesta en escena de José Antonio Morales y Rosa Blanes.
PRESENTANDO A:
*** Las sopranos María Luisa Tamez, Lourdes Ambriz, Regina Orozco, Irasema Terrazas, Yvonne Garza, Verónica Murua y María Katzarava. Y
*** La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, bajo la batuta de James Demster.
*** Participación especial de Elsa Aguirre, Héctor Bonilla y Hernán del Riego.
*** Se inaugurará la exposición dedicada a Esperanza Iris.
Los días 24 y 26 de octubre el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura celebrarán el 90 aniversario del Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” con la gran Gala de Zarzuela y Opereta Iris de Esperanza, con la participación de siete destacadas sopranos, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, y los primeros actores Elsa Aguirre y Héctor Bonilla, entre otros artistas, además de una exposición de objetos personales y vestuario de quien fue su constructora: la señora Esperanza Iris, conocida entonces como “La Tiple de Hierro”.
“Este teatro tiene una historia y una importancia especial en muchos aspectos. En primer lugar por el contexto histórico, político y social en el que se gesta su construcción: 1917-1918, una etapa en la que se perfilaban nuevos retos y nuevos rumbos para el país. En medio de un México agobiado por años de lucha revolucionaria, Esperanza Iris se arriesgó a construir el Teatro de la Ciudad donde tienen cabida las más altas expresiones de la música y el canto, en especial la ópera, pero sobre una concepción del arte como medio de reconciliación entre los mexicanos”, expone Nina Serratos, Coordinadora del Sistema de Teatros del gobierno capitalino, al que pertenece el Teatro de la Ciudad.Con mayor antigüedad incluso que el Palacio de Bellas Artes, el Teatro de la Ciudad fue el recinto de mayor importancia de su época, “y desde su inauguración Esperanza Iris se atrevió a traer a este espacio a las más importantes figuras del canto de esa época como Enrico Caruso; o de la danza, como Ana Pavlova. Se atrevió a presentar en este recinto en esos momentos difíciles, a un público que le respondió, no solamente el aristocrático, sino de todo tipo, inclusive los militares, ofreciendo una oferta amplia y plural de expresiones artísticas”, refiere Serratos.
Con un foro de mil 344 butacas hoy en día, el Teatro de la Ciudad lleva a cabo 143 espectáculos anuales, con una población aproximada de 109 mil 500 personas.
El recinto ubicado en Donceles 36 en el Centro Histórico, “tiene también una importancia especial como monumento arquitectónico. Después de la lucha revolucionaria, ayudó a construir el nuevo rostro de la Ciudad de México, porque a sus habitantes les inyectó el valor y el sentido de pertenencia, de arraigo y de identificación con un monumento arquitectónico que los distingue con respecto a cualquier otro lugar del país”.
“Con el tiempo, se convirtió en un lugar obligado y también en un refugio para todas aquellas expresiones que surgían de los artistas de nuestro país. Teatro, danza, música, ópera, cine, literatura, etcétera, han encontrado aquí un lugar para expresarse, en comunión con diferentes tipos de públicos”, puntualiza la también directora de este foro.
Para Serratos “el gran reto que enfrentamos ahora es el de revalorarlo, reposicionarlo y hacerlo cada vez más un espacio de todos los habitantes de la capital y de todo el país”.
Después de un gran periodo de 20 ó más años de abandono, después de haberse quemado, el Gobierno de la Ciudad de México lo tomó y le hizo remodelaciones importantes para recobrar su brillo arquitectónico e inyectarle una serie de actividades que le dan una nueva vida.
“En esta etapa de transición y de reposicionamiento de los últimos dos años, luego de una serie de adecuaciones como parte de este noventa aniversario, lo que hemos vislumbrado es el fortalecimiento y reorientación de un espacio que puede dar y producir, no solamente promover la difusión de compañías y grupos de la ciudad, sino también que sea incluyente de otros estados y de otros países, porque es la manera de darle el valor que tiene: nacional e internacional, con una planeación a largo plazo”, informó Serratos.
En este teatro, por el que han desfilado los artistas más destacados de cada generación y disciplina artística, desde Enrico Caruso, Ana Pavlova, hasta Joan Manuel Serrat, Tania Libertad, Madredeus, el Ballet Folklórico Nacional, el Ballet Maramoresul de Rumania, la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta de Cámara de San Francisco, Pablo Milanés, Ballet Nacional de Cuba, Betsy Pecanins, Lila Downs, Alberto Cortez, entre muchos otros, la idea es asegurar la multiplicación de públicos. “Que quienes han oído del Teatro de la Ciudad y que han venido se queden realmente sorprendidos de los lenguajes artísticos, desde los que cultivó la propia Esperanza Iris hasta los más recientes. La propuesta, el reto, el proyecto es que el Teatro de la Ciudad sea realmente autosuficiente y sea capaz de recibir a mucho más personas y más artistas nacionales e internacionales; abrirse también a promotores que estén interesados en presentar a sus grupos y que puedan usar o rentar este espacio, con toda la tecnología y la alta calidad que posee”, señala Serratos.
Asimismo, el reto incluye implementar los mecanismos de difusión adecuados, tanto en lo geográfico como en los medios de comunicación. “En la actualidad buscamos hacer más atractiva la visita al Teatro de la Ciudad con una serie de facilidades de información y de transporte, como los nuevos tranvías o el Turibús, para que el público pueda acercarse sin ningún temor y descubra los secretos del Centro Histórico”.
La directora del recinto informó que en los próximos meses se pondrán a disposición del público una serie de programas para atraer más público. Se ofrecerá a la gente un restaurante y cafetería nuevas, en el foyer, y en la parte de atrás del edificio abriremos nuevas oficinas y tendremos salones para talleres de tramoya, audio, iluminación.
Estas nuevas instalaciones permitirán atender a más artistas, pues se destinarán salones para ensayos, para clases magistrales, hacer lecturas paralelas a los montajes del Teatro de la Ciudad, y experimentar con las artes para estar a la altura de las nuevas generaciones de artistas y público.
Esperamos –concluye Nina Serratos-- que todos esos planes y proyectos se vayan cristalizando a lo largo de la presente administración de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, y a largo plazo, más allá de las administraciones y de quienes estemos aquí, que quienes vengan den continuidad a esta gran institución que es el Teatro de la Ciudad.
Fragmentos de las obras Duquesa del Bal Tabarín, El conde de Luxemburgo, Doña Francisquita, La gran vía, El niño judío, Agua azucarcillos y aguardiente, La viuda alegre, Eva, El rey que rabió y Gigantes y cabezudos, serán interpretados en la Gala de Opereta y Zarzuela Iris de Esperanza, en una puesta en escena de José Antonio Morales y Rosa Blanes Rex.
Participan las sopranos Ma. Luisa Tamez, Lourdes Ambriz, Regina Orozco, Irasema Terrazas, Yvonne Garza, Verónica Murua y María Katzarava; y los tenores Alejandro Villeda y Alejandro Coreño, así como los primeros actores Elsa Aguirre, Héctor Bonilla y Hernán del Riego y la colaboración especial de la pareja de danza española Marisol Moreno y Raúl Salcedo.
La parte musical estará a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México dirigida por James Demster y el Coro Cantus Hominum, bajo la dirección de Leonardo Villeda. Las funciones se realizarán el viernes 24 de octubre a las 20:30 horas y el domingo 26 a las 18:00 horas.
90 Aniversario Teatro de la Ciudad Gran Gala de Ópera y Zarzuela
“Un Iris de Esperanza”
Viernes 24 de octubre, 20:30hrs.
Domingo 26 de octubre , 18:00 hrs.
Teatro de la Ciudad
Donceles 36, Centro
BOLETOS EN TAQUILLA 5510-2197
Y TICKETMASTER 5325 9000
BREVE HISTORIAFoto: Archivo Histórico del Distrito Federal GDF
El Teatro de la Ciudad, ubicado en la calle Donceles # 36, en el Centro Histórico de la capital del país, inició su construcción 15 de mayo de 1917 sobre los terrenos de lo que fue el Teatro Xicoténcatl, con recursos que la diva del canto mexicano obtenía de su extensa gira que realizaba entonces por el sur del Continente Americano.
Los trabajos estuvieron a cargo de los arquitectos Ignacio Capetillo Servín y Federico Mariscal, y en un principio se deseaba seguir la estructura general del Teatro de la Scala de Milán, en cuanto a su arquitectura exterior y funcionamiento interno.
La inauguración de este recinto, con el nombre de Teatro Esperanza iris, se llevó a cabo el 25 de mayo de 1918, dos días después del regreso triunfal de la cantante de su gira. Al acto asistió el presidente Venustiano Carranza y su gabinete y el programa estuvo compuesto por la obra Duquesa del Bal-Tabarín, a cargo de la compañía de la propia Esperanza Iris, y ella misma cantó una serie de números musicales con sus caracterizaciones de tipos mexicanos.
En medio de las turbulencias políticas, económicas y sociales posteriores al triunfo de la Revolución, el entonces Teatro Esperanza Iris se convirtió así en el recinto cultural más importante del país, ya que el Palacio de Bellas Artes se construiría después. Durante nueve décadas el teatro se ha caracterizado por ser un recinto abierto a todas las manifestaciones del arte y a todo tipo de públicos. Por su escenario han desfilado los más importantes artistas nacionales e internacionales, como en sus primeros años lo hicieron Ana Pavlova y Enrico Caruso.
A la muerte de Esperanza iris en 1962, el inmueble fue prácticamente abandonado, hasta que en 1976 pasó a manos de las autoridades capitalinas y cambió su nombre a Teatro de la Ciudad.
Sin embargo, el 3 de noviembre de 1984, justo cuando estaba en remodelación, un incendio provocado por una chispa de soldadura lo destruyó en gran parte y cerró sus puertas por un tiempo. En 1999, las autoridades del Gobierno del Distrito Federal iniciaron nuevamente un proyecto de restauración.
Así, durante el 2001 y 2002 se llevaron a cabo los trabajos de remodelación en tres etapas y con un costo de 37 millones de pesos: reforzamiento de todas las estructuras, reducción de mil 500 a mil 344 butacas, restauración de decorados, columnas, esculturas, fachada y plafón central, reequipamiento de los sistemas de audio e iluminación, así como del escenario, corrección de problemas de isóptica y acústica, entre otros.
Desde hace dos años el Teatro de la Ciudad inició una nueva etapa con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, dándole nuevos bríos y un perfil artístico en el que tiene especial importancia el talento de los artistas nacionales, sin dejar de lado lo más importante del arte internacional en todas sus manifestaciones.
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