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México, D.F. a 11 de Junio de 2009.- Los países en vías de desarrollo, como México, sufren el 80% de la carga total por hipertensión arterial y solo disponen del 10% de los recursos que se invierten en el mundo para el diagnóstico y control de este grave problema. Esta reveladora cifra es parte de los resultados que se dieron a conocer a través del Impact Report, un estudio exhaustivo que se llevó a cabo a nivel internacional y que ayudará a comprender aspectos clave de la hipertensión y su repercusión a nivel de los sistemas de salud, señalo el Dr. Luís Alcocer Díaz-Barreiro, Médico Cardiólogo con Maestría en Administración de Hospitales y Salud Pública, actualmente es Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General de México.
En México se gastan cada año 2.500 millones de dólares en asuntos relacionados a la hipertensión arterial y se sabe que menos del 5% de los mexicanos están controlados, estos datos es uno de los mucho arrojados por el Impact Report. En este esfuerzo conjunto formaron parte la Sociedad Mexicana para el Estudio de la Hipertensión Arterial, la Sociedad Brasileña de Cardiología y la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.
La hipertensión arterial es una enfermedad crónico degenerativa que causa daño vascular sistémico, disminuye la calidad de vida y es uno de los factores de riesgo más importantes en el desarrollo de padecimientos cardiovasculares y cerebrovasculares, la principal causa de muerte en nuestro país.
Esta condición afecta a más de 20 millones de adultos en México, de los cuales 10 millones además de la presión elevada, tienen alguna otra complicación y menos del 10 por ciento están controlados adecuadamente.
Al paciente se le debe preguntar si además de presión alta tiene otro factor de riesgo como tabaquismo, diabetes, obesidad, complicación cardiaca o enfermedad renal, en la actualidad el 50 por ciento de los hipertensos en México tienen algún otro agravante que será determinante para definir su cuadro clínico y esquema de tratamiento.
México es un país donde la hipertensión no es un problema resuelto. Se calcula que 17.5 millones de hipertensos no están recibiendo el tratamiento adecuado o no siguen las indicaciones de su médico.
La presión arterial se considera normal cuando la presión sistólica (la primera cifra, que corresponde al momento en que el corazón se contrae) es de 120 y la diastólica (segunda cifra, que se presenta cuando el músculo cardiaco se relaja) es de 80. Para quien ya es hipertenso se recomienda que la presión esté por debajo de 140/90, idealmente 130 para que las cifras estén controladas.
El arsenal terapéutico
Un alarmante número de pacientes hipertensos no están controlados adecuadamente, por lo que es fundamental considerar el uso de terapias basadas en su efectividad clínica, costo-efectividad, aceptabilidad y capacidad de compra, teniendo en cuenta los recursos limitados de la región.
La hipertensión ha sido una prioridad para la investigación de nuevos fármacos. Hoy existen seis familias de medicamentos que son utilizados para el control de esta condición avalados por la Secretaría de Salud en México. Además de efectividad, los investigadores han concentrado esfuerzos en hacer más cómoda la vida del paciente y disminuir al máximo los efectos secundarios, los principales causantes de que el paciente abandone el tratamiento.
Ante la necesidad de facilitar el esquema del paciente, Novartis Farmacéutica cuenta con fármacos que combina los ingredientes activos de un bloqueador del receptor de angiotensina II - Valsartán y un bloqueador de los canales de calcio amlodipino con la conveniencia de una tableta diaria. Es importante decir que Valsartán es uno de los antagonistas de los receptores de la angiotensina de mayor prescripción en todo el mundo y ha sido indicado para reducir la mortalidad cardiovascular en pacientes en situación de alto riesgo (con insuficiencia o disfunción ventricular izquierda) después de un infarto al miocardio, además de que tiene un perfil de efectos secundarios neutros.
Cuando el paciente no responde a la monoterapia, la fórmula de Valsartán e Hidroclorotiazida, ha favorecido el control de los niveles de presión arterial de manera oportuna.
Recientemente se dio a conocer una nueva clase terapéutica llamada inhibidores directos de renina, a la cual pertenece el fármaco Aliskiren. El Sistema Renina Angiotensina Aldosterona (SRAA) contribuye en el desarrollo de las complicaciones o daño generado por la hipertensión arterial. En los estudios clínicos, Aliskiren ha demostrado además de bajar la presión, reducir la proteinuria en pacientes diabéticos y la hipertrofia (crecimiento) cardiaca en pacientes hipertensos. La proteinuria es la presencia de proteínas en la orina. A la larga, estas proteínas podrían ocasionar un daño importante en riñones.
Pero más allá de los tratamientos, la consigna internacional se centra en la prevención y concientización sobre el impacto de la hipertensión a nivel mundial. Bajar la guardia ante este padecimiento significa perder miles de vidas cada día.
Fact Sheet de la Hipertensión
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónico degenerativa que causa daño vascular sistémico, disminuye la calidad de vida y es uno de los factores de riesgo más importantes en el desarrollo de padecimientos cardiovasculares y cerebrovasculares.
· Su importancia como problema de salud pública radica en sus complicaciones. La hipertensión puede manifestarse de forma crónica y afecta paulatinamente al corazón y vasos sanguíneos.
· La Hipertensión Arterial es una prioridad de salud pública que actualmente afecta a más de 20 millones de mexicanos.
· De los 20 millones de pacientes menos del 10 por ciento están controlados adecuadamente.
· La hipertensión es un problema de salud que no presenta síntomas y en muchos casos está condicionada por el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación y un exceso en el consumo de sal.
· Los padecimientos cardiovasculares asociados con la hipertensión son la diabetes, el síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares crónicas.
· La presión arterial se considera normal cuando la presión sistólica (la primera cifra, que corresponde al momento en que el corazón se contrae) oscila entre 120 y 129, y/o la diastólica (segunda cifra, que se presenta cuando el músculo cardiaco se relaja) oscila entre 80 y 84. En México se considera normal-alta y en otros países se aprecia como prehipertensión. A este rango pertenecen los individuos con valores de presión sistólica entre 130 y 139 mm Hg, y/o diastólica de 85 a 89 mm Hg.
NOVARTIS CARDIOVASCULAR
El Sistema Renina Angiotensina Aldosterona (SRAA) contribuye en el desarrollo de las complicaciones o daño generado por la hipertensión arterial, por ello los medicamentos inhibidores del sistema contribuyen al control en el tratamiento de la hipertensión.
Aliskiren es el primer inhibidor directo de renina que ha demostrado eficacia y seguridad en la población hipertensa, y que tiene el potencial de brindar mayores beneficios de protección de corazón y riñón.
En los estudios clínicos publicados y realizados en pacientes tratados con Aliskiren, se demostró beneficios adicionales como la reducción de la proteinuria en pacientes diabéticos y la hipertrofia (crecimiento) cardiaca en pacientes hipertensos, evitando con esto un daño severo en los riñones.
Los ARA2 (a esta familia pertenece el Valsartán) son clasificados como miembros de la Familia de antihipertensivos conocidos como sartanes. ARA2 se denomina a los Antagonistas receptores de Angiotensina II, fármacos que tienen la ventaja de que su perfil de efectos secundarios es neutro, facilitando el apego al tratamiento
· Valsartan mejora la morbilidad de los pacientes que reciben terapia estándar por la reducción en las hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca, por ello mejorar la sobrevida de pacientes clínicamente estables posterior al infarto del miocardio.
· La combinación de Valsartán con hidroclorotiazida proporciona una reducción adicional y significativa de la hipertensión arterial. El efecto antihipertensivo persiste más de 24 horas tras la administración.
· Valsartan+Hidroclorotiazida está indicado en el tratamiento de la hipertensión en pacientes cuya presión arterial no se controla adecuadamente con monoterapia. Este tipo de asociación de dosis fijas debe utilizarse como tratamiento de segunda línea. Aunque recientemente se ha aprobado su uso por la FDA como terapia de primera línea en pacientes con mayor grado de descontrol.
· Se comprobó en estudios clínicos que la combinación de los ingredientes activos de un bloqueador del receptor de angiotensina II (valsartan)– y un bloqueador de los canales de calcio – (amlodipino)– ayudan a 9 de cada 10 pacientes a alcanzar su meta terapéutica de presión arterial diastólica por debajo de 90 mmHg o una reducción de más de 10 mmHg en la presión arterial diastólica desde los niveles basales.
· Valsartan+Amlodipino inhibe la angiotensina II, una hormona que causa endurecimiento y estrechamiento de los vasos sanguíneos e inhibe la entrada de calcio a las paredes de los vasos sanguíneos.
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