Las lesiones músculo-esqueléticas están relacionadas en 8 de cada 10 accidentes de trabajo

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- Sólo 2 de cada 8 lesionados se reintegran a la vida laboral sin secuelas.

- El 40 por ciento del ausentismo laboral se debe a accidentes de trabajo.

- El exceso de confianza y la falta de pericia y precaución son las principales causas en los accidentes de trabajo.

Ocho de cada 10 accidentes de trabajo tienen como resultado lesiones músculo-esqueléticas; en su mayoría, se presentan en industrias, oficinas e inclusive el hogar. En la actualidad, la falta de precaución y el exceso de confianza en los trabajadores son las principales causas de este tipo de lesiones, lo que se traduce en consecuencias fatales para los trabajadores, pues de cada ocho accidentados sólo dos se reintegran a la vida productiva sin lesiones o secuelas, informó la doctora Frida Medina, jefe del Servicio de Facturas Expuestas y Polifracturas del Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Se consideran lesiones músculo-esqueléticas aquellas que afectan músculos, ligamentos, tendones, huesos y articulaciones. En el Hospital de Magdalena de las Salinas, las lesiones por accidentes de trabajo ocupan la tercera causa de atención; en primer lugar se ubican los accidentes en vía pública y en segundo, los ocurridos en el hogar.

Las causas que provocan las lesiones músculos-esqueléticos se canalizan en dos tipos: biomecánicas y psicosociales. Las primeras se refieren a las lesiones causadas por una sobrecarga del sistema músculo esquelético, como es la repetitividad, exceso de fuerza o mala postura. Las segundas hacen mención al estrés, presión laboral, malas relaciones sociales o trabajo monótono; estos factores provocan distracciones o descuidos que ponen en riesgo la integridad de los trabajadores, comentó la doctora Medina.

Las lesiones músculo-esqueléticos suceden, en mayor medida, en las industrias por el manejo de maquinaria pesada o de uso rudo; no obstante, este tipo de accidentes también ocurre en tortillerías, carnicerías y prácticamente en todos lados; el hogar no está exento.

“Las amas de casa también padecen lesiones músculo-esqueléticas; ellas no están protegidas más que por el sentido común. Los accidentes pueden ocurrir con el simple hecho de cargar cubetas, ollas o botes. Asimismo, al trapear pueden resbalar, también cuando tienden ropa, el subir o estar sobre superficies no seguras aumenta el riesgo de sufrir alguna lesión. La mayoría tiene la idea de hacer todo rápido y bien hecho, y no suelen tomar muchas precauciones”.

Los hombres de entre 20 y 40 años son los que más expuestos están a sufrir este tipo de lesiones. Cabe señalar que la mano es la parte más lesionada, de igual forma los dedos, muñecas y codos.

En el caso de las industrias o empresas, la falta de protección no se debe a la empresa en sí, sino a los trabajadores en el uso y realización de sus funciones; dejan de utilizar guantes, lentes protectores, botas, máscaras, cascos y demás equipo de seguridad, lo que regularmente se traduce en lesiones, señaló la doctora Frida Medina.

“En ocasiones los pacientes llegan con rodillas o manos laceradas luego de que se trabaron o trituraron sólo por haber usado playeras o camisas de manga larga cuando no debían hacerlo, esto nos puede llevar a amputar el brazo, mano o dedos. Las botas son otro aditamento que subvaloran y no usan por lo que las piernas también pueden sufrir el mismo destino”, indicó la especialista.

Otro lugar en el que se presentan las lesiones músculo-esqueléticas es la oficina, si bien no son tan alarmantes, también causan molestias para el que las padece; ejemplo de ello son la lumbalgia, esguinces cervicales, lesiones de columna o lesión lumbar, las cuales pueden ocasionar serias incapacidades al paciente.

Los accidentes de trabajo son la primera causa de ausentismo laboral, pues más del 40 por ciento de incapacidades se expiden por este hecho. Es por ello que se recomienda distribuir responsabilidades, disminuir su estrés laboral y personal, así como prestar atención al momento de desempeñar el trabajo, pues de no hacerlo, las consecuencias podrían ser fatales. En el mejor de los casos, las secuelas se traducirán en dolor y espasmos que subsistirán hasta la vejez, concluyó la doctora Medina.

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