Infecciones y tumoraciones, principales causas de parálisis facial

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- Úlceras corneales por falta de movilidad y ojo seco por la carencia de lagrimeo, principales consecuencias de no atenderse a tiempo.

- Limitación de la movilidad, alteraciones en el sabor de las cosas, sensación de adormecimiento en la mitad de la cara o dolor de oídos, signos de alerta.

Infecciones en los dientes, ojos, oídos, tumoraciones y cambios bruscos de temperatura, son algunas de las causas que pueden originar una parálisis facial, que es la pérdida del movimiento voluntario de los músculos de la cara, y que en algunas ocasiones, de no ser atendida a tiempo, puede traer graves consecuencias.

La incidencia de este padecimiento es de 23 casos por cada 100 mil en un año, lo que significa que una de cada 60 o 70 personas la llega a padecer en algún momento de su vida.

En la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Norte (UMFR) del IMSS son atendidos 20 pacientes mensualmente y en las temporadas de frío, las consultas por este padecimiento se incrementan en 20 por ciento.

La doctora Georgina Vázquez Martell, Jefa del Servicio de Tratamientos de la UMFR del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comentó que el paciente inicia con un dolor detrás del oído y presenta dificultad para mover alguna parte afectada de la cara, lo cual se manifiesta en la inmovilidad de alguno de los ojos o caída de líquidos al beber.

De no atenderse oportunamente con un especialista, dijo, las consecuencias pueden ser: úlceras corneales por la falta de movilidad, ojo seco por la carencia de lagrimeo y lesiones severas en el ojo.

Vázquez Martell indicó que el diagnóstico es principalmente clínico, cuando el paciente presenta limitación de la movilidad, se manifiestan alteraciones en el sabor de las cosas, sensación de adormecimiento en la mitad afectada de la cara o dolor de oídos.

Como complemento al diagnóstico se realizan estudios de electroneuromiografía (que permite determinar el potencia del músculo estudiado) con el fin de hacer un pronóstico en cuanto a la evolución de la parálisis.

Una vez realizado el diagnóstico y detectada la causa que originó el padecimiento, se prescriben analgésicos y antiinflamatorios. Posteriormente, el paciente recibe tratamiento de rehabilitación en el que se estimulan los músculos paralizados para recuperar el área afectada.

La especialista destacó que las compresas y el masaje de relajación en la cara son las técnicas más empleadas para relajar los músculos del área afectada. También es importante la reeducación frente a un espejo para favorecer la movilidad de las funciones que tiene la cara como es cerrar los ojos, arrugar la nariz, masticar, entre otras.

Comentó que alrededor del 80 por ciento de los pacientes se recuperan al 100 por ciento. El resto de los pacientes quedan con una secuela del 60 u 80 por ciento, entre las que figuran: desviación de la comisura y dificultad para parpadear.

Finalmente, la doctora Vázquez Martell subrayó la importancia de acudir al médico para evaluar el grado de la lesión que genera la parálisis facial, pues en los casos más severos la intervención oportuna puede ser factor vital para tener una mejor recuperación, pues entre más tiempo se deje pasar, más probabilidad existe de que la movilidad se recupere sólo parcialmente.

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