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Clausura provisional es apenas un suspiro y un respiro; pero no cejaremos en la lucha por su cierre definitivo
México, D. F., a 14 de noviembre de 2009
Raquel Silva, Guadalupe Moguel y Javier Méndez, integrantes del Comité de Vigilancia del Conjunto Residencial dieron la conferencia.
En conferencia de prensa celebrada en la pequeña área de juegos de sus hijos, hicieron del conocimiento de la opinión pública que ayer viernes alrededor de las 11:30 horas fue realizada la clausura provisional de las obras para la construcción de una gasolinera en el predio marcado con el número 4097 de avenida de los Insurgentes Sur.
La clausura temporal de la obra se llevó a efecto 48 horas después de la fecha y hora acordada con el señor Jefe delegacional Higinio Chávez.
En la reunión pública celebrada el pasado martes entre los vecinos y el delegado, “fue convenido que tendríamos 10 días hábiles para ofrecer las pruebas necesarias a fin de clausurar la obra de forma definitiva, ya que como lo hemos externado ante los medios de comunicación, es una bomba de tiempo a un lado de nuestras casas y no queremos ser parte de las estadísticas de víctimas de la negligencia y omisiones que afectan a la comunidad.
A nombre de los vecinos, Guadalupe Moguel expresó que “como lo externamos al Jefe Delegacional, el lapso de 10 hábiles es apenas un suspiro para realizar los trámites de solicitud de información y estudios que deben hacerse en las dependencias gubernamentales para un caso como estos, pero lo aceptamos porque de alguna forma nos permite tener cierta capacidad de reacción antes de que las obras avancen”.
300 mil litros de gasolina quedarían a espaldas del área de juego de los niños.
Las causas por las que rechazan la instalación de la gasolinera junto a sus viviendas son múltiples, más destacaron las diferentes violaciones a las normas, primero, que nunca se efectúo una consulta ciudadana; luego que en la zona existen por lo menos cinco escuelas cercanas y tres de ellas a menos de 300 metros.
Incluso, en la documentación recabada hasta el momento, se establece que la distancia entre gasolineras debe ser mínima de 2 kilómetros, y “aquí tenemos una a 800 metros y otra más en el límite marcado dentro del reglamento”.
Javier Méndez, quien ha fungido como vocero recordó que en septiembre pasado se colocó por primera vez una manta en donde se anunciaba la remodelación del restaurant, hoy sabemos que ese restaurant se planea dentro de los comercios de la gasolinera, “ese señor Talavera es tan inconsciente que no sólo nos pondrá en peligro a nosotros, sino también a sus comensales, aunque sabemos que su negocio ya no le interesa y que por ello quiere cambiar de giro y poner a sus meseros a despachar combustible”.
Por este motivo, dijeron los vecinos en voz de Guadalupe Moguel, “hoy les hacemos del conocimiento que los vecinos del Conjunto Residencial Tlalpan II no cejaremos en nuestro esfuerzo de clausurar de forma definitiva esta bomba de tiempo. Lucharemos porque triunfen los intereses de nuestra comunidad en contra de los particulares que tanto daño hacen a nuestra demarcación.
“Quienes dieron luz verde a esta gasolinera seguramente no tomaron el cuenta el alto riesgo de convivir diariamente con 300 mil litros de gasolina. Esto está lejos de las expectativas de vida de nadie, porque representa una violencia psicológica y emocional de grandes dimensiones, además del daño ambiental que una gasolinera representa”.
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