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Quien afirme que la pasión por el fútbol es cosa menor, se equivoca. Unos casi nacen con ella, mientras otros aprenden poco a poco a dominarla. Da igual. Los verdaderos aficionados cultivan el gusto por este deporte de manera cotidiana e íntima para transmitirlo de generación en generación, de variadas maneras: ya sea que entre los primeros regalos se encuentre un balón de futbol o que se crezca viendo jugar a papá –o a mamá, porque también las hay–; lo cierto es que se engrandece el sentimiento por los colores de una camiseta, y se van aprendiendo las reglas de juego, las estadísticas, los porqué y los cómo. Todo ello con una ventaja adicional, la pasión se lleva bien con los amigos, con la familia, y frente a la pantalla se comparte con un estruendoso ¡goool!, venido desde adentro y que revienta en las gargantas.
Desde muy tierna edad se vive este gusto, ya sea porque te inscribieron a la liga infantil para desarrollar aptitudes futbolísticas, o porque acompañas a tu papá a jugar la “cascarita” del domingo. Al llegar la adolescencia el deporte se combina con la formación personal y profesional reservando un día del fin de semana para jugar. Lo que inició como un juego termina siendo parte de la forma de vida, no importa si es entre amigos, en una fiesta familiar, en el trabajo o a nivel profesional, el “fut” es un tema sagrado para cualquier aficionado y la sana competencia entre equipos despierta nuestro fanatismo.
Incluso para quienes no lo practican, el estar en un estadio mientras se corea el nombre del equipo favorito o el tradicional “sí se puede”, contagia tanto a espectadores como a jugadores y motiva a dar lo mejor de sí. Y qué decir de volver a casa con el mejor sabor de boca que es el triunfo y regodearse con los amigos que le van al equipo contrario. Sin duda el futbol es de los pocos deportes que une a las personas, incluso a los países de todo el mundo.
Así como los aficionados compartimos la pasión por todo lo relacionado con este deporte, Victorinox se distingue por imprimir su pasión en la elaboración de navajas de alto rendimiento y desempeño para todo tipo de necesidades, desde las más simples hasta las más especializadas como la del soldado suizo.
En esta ocasión Victorinox, presenta su nueva edición limitada como una opción para todo amante del balón pié y de la multifuncionalidad de sus productos. Es un set que cuenta con la nueva navaja Forester One Hand, su diseño tiene un recubrimiento de nylon en las cachas que le permite ser ergonómica y antiderrapante en combinación rojo y negro, lo que le brinda un toque de elegancia.
Cuenta con 11 funciones: hoja grande con apertura a una sola mano, cachas antideslizantes, sierra para madera, abrelatas, desarmador pequeño, destapador, desarmador grande, pelacables, punzón, sacacorchos y anilla. El Set viene acompañado por un balón de fútbol con el logotipo impreso en color blanco y cruces de distintos tamaños en el mismo tono que contrastan con el fondo rojo del esférico, haciendo alusión al país de origen de las navajas. Victorinox le da el toque del estilo suizo al tema futbolístico con su edición limitada de navaja Forester One Hand con balón, que encantará a todo aficionado.
El precio de la navaja Forester One Hand tiene un precio promedio al público de $ 680.00 M.N. disponible con Distribuidores autorizados, Tiendas Zürich y Departamentales.
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21/4/10
Pasión y tradición, combinación con un toque suizo
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