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- La tecnología verde que otorga a los negocios bajas emisiones de carbono se vende a precio de lujo.
- De acuerdo con cifras de SEMARNAT, México posee el 10% de la biodiversidad mundial, cuestión por la que las empresas deberán de responsabilizarse a favor del medio ambiente.
México D.F., 09 de Junio de 2010. —En el marco del mes donde se celebra el día internacional del medio ambiente, y con todos los sucesos desastrosos acontecidos en el Golfo de México a causa de la fuga de petróleo, y en donde se espera que probablemente afecté nuestro territorio, se invita a las empresas a crear conciencia y a sensibilizarse respecto a las cuestiones ambientales; tomando acciones ecológicas que ayuden a la preservación de nuestros principales recursos ambientales.
Grupo Regus – el proveedor de soluciones para lugares de trabajo - a través de la ultima versión de la encuesta global Regus Business Tracker, encontró que 75% de las compañías en México requieren mayores estímulos fiscales para acelerar sus inversiones en tecnología verde, logrando con esto que la mayoría de las empresas mexicanas adquieran equipos que emitan bajas emisiones de carbono.
La encuesta Regus Business Tracker reveló que tan sólo el 37% de las compañías a nivel mundial realmente miden sus emisiones de carbono y menos de un quinto de las compañías (19%) miden las huellas que despide éste en sus actividades, por eso 46% de las compañías a nivel global declararon que sólo invertirán en equipos operativos de bajas emisiones de carbono si los costos de funcionamiento fueran los mismos o menores que los de los equipos convencionales. En este punto es importante recalcar que sólo un decepcionante 40% ha invertido en equipamientos de bajas emisiones de carbono y tan sólo el 38% tienen una política de la empresa para hacerlo.
En México específicamente, la encuesta encontró que tan sólo 10% de las compañías monitorean sus huellas de carbono y 34% su consumo de energía. Menos de un tercio (31%) tienen una política de empresa para invertir en equipamiento de bajo consumo de energía. Los costos operativos resultaron ser importantes para un 34% de las compañías que declararon que sólo invertirían en equipamiento de bajas emisiones de carbono si éste fuera más barato o igual para manejar cómo un equipamiento convencional. Finalmente un total de 75% de las compañías declararon que si el gobierno ofreciera estimulos fiscales para adquirir estos equipos de bajo consumo de energía o de bajas emisiones de carbono, acelerarían significativamente las inversiones verdes.
En México tan sólo el 8% de las PyMes monitorean sus huellas de carbono en comparación con más del doble de la proporción (17%) de las grandes empresas. De igual manera tan sólo 21% de los negocios pequeños han invertido en equipamiento de bajas emisiones de carbono comparado con el 39% de los negocios grandes. Los ambiciosos objetivos gubernamentales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en un 50% debajo de los niveles 2020 para el 2050[1] , evidentemente no toman en cuenta la realidad de la adopción del equipamiento verde entre las PyMes.
Los negocios que adquieren equipos ecológicos, se vuelven mucho más competitivos, ya que les significa ahorros económicos en sus principales procesos de producción, tales como la reducción en el consumo de agua, energía y materias primas, a su vez que cuidan sus emisiones, descargas, y residuos contaminantes.
Las PyMes en general se encuentran debajo del promedio respecto a su nivel real y predicho con respecto a la inversión verde, indicando que los negocios pequeños son difícilmente presionados a seleccionar equipamiento de bajas emisiones de carbono cuando se trata de precios marginalmente más altos, ya que las necesidades a largo plazo son más urgentes que las inversiones a largo plazo.
La encuesta realizada por Grupo Regus, también analizó las diferencias entre los diversos sectores industriales, tan solo 6% de las compañías de servicios de consultoría y 13% del negocio de las TIC miden sus huellas de carbono. Esto es un resultado particularmente preocupante si consideramos que el sector de las TIC reporta producir la misma cantidad de emisiones a nivel mundial que la industria de aerolíneas.[2] Un total de 79% de compañías en los servicios de consultoría no tienen una póliza para invertir en equipamiento verde y de hecho sólo el 17% lo han hecho. Por otro lado, 36% de las firmas TIC han invertido en tecnología verde y 34% tienen políticas para hacerlo.
Mónica Cerda, Directora de Regus México, comenta: “Somos el décimo tercer más grande emisor de CO2 en el mundo,[3] a pesar de ello, la adopción por parte de las empresas mexicanas en equipamiento verde y el monitoreo de iniciativas ambientales, aún se encuentran en un bajo porcentaje, particularmente en el caso de las compañías pequeñas; tomando en cuenta que las PyMes representan más mitad de la facturación de los negocios en México. Si el gobierno es serio respecto a alcanzar el ambicioso objetivo de reducir las emisiones de carbono para mediados de siglo, entonces necesita incentivar apropiadamente el cambio. Por el momento, la tecnología de negocios de bajas emisiones de carbono muchas veces se limita en el rango y es vendido con un precio de lujo, esto está comprobando ser un obstáculo para que los negocios inviertan.”
Las deducciones fiscales ayudarían enormemente, según lo muestra la segunda versión de Regus Business Tracker, y el acelerar la adopción también ayudará a crear un mercado en masa en donde los precios por unidad bajen. Las inversiones ambientales no están limitadas únicamente a la tecnología, pero necesitan ser aplicables en todas las iniciativas efectivas y medibles, tales como la minimización de las premisas de subocupación. Los estimados conservadores muestran que un 38% del espacio de oficina no es ocupado en ningún momento[4], sin embargo ese espacio aún sigue siendo calentado, enfriado e iluminado, generando toneladas de emisiones de carbono innecesarias cada año. El reducir la subocupación de oficinas debe por lo tanto ser tan elegible como incentivos fiscales para equipamiento de bajo consumo de energía.
A su vez con la reducción de subocupación de oficinas, se motivará a elegir el homme office como una opción que permitirá a parte de contribuir a la productividad y competitividad de la empresa, a que haya menos tráfico y por ende menos combustión ocasionada por los automóviles, generada sobre todo en las horas pico, y así con esto mejorar considerablemente la calidad del aire.
Es pues importante señalar que las acciones en pro a la naturaleza no deben ser específicamente del gobierno, sino compartidas por todas las empresas mexicanas, el primer cambio debe estar en la visión que se tiene sobre el modelo tradicional de trabajo, y trasladarlo por la de oficina del futuro, aquella oficina que señala que el trabajo es donde tú estás.
Para mayor información, visite: www.regus.com.mx
[1] HSBC, Building a green recovery, Mayo 2009
[2] Alex Wissner-Gross, Harvard; Chris Goodall, Ten Technologies to Save the Planet, 2008
[3] HSBC, Building a green recovery, Mayo 2009
[4] Regus, A Waste of Space, Abril 2010
11/6/10
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