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- La pianista de origen rumano, Deborah Silberer, será la encargada de musicalizar en vivo todas las funciones que conforman el ciclo.
El erotismo es una de las fuerzas primordiales que mueven al mundo de las bellas artes por lo que, por definición, se hace presente también en el cine, donde el culto al cuerpo y las pasiones que se desatan en torno a él conforman una buena filmografía desde los orígenes mismos del cinematógrafo.
Este tipo de películas se conservan casi como un documento que da testimonio de la evolución que durante todos estos años ha tenido la representación del sexo en el cine. Por tal motivo, Conaculta Cine, a través de la Cineteca Nacional se ha dado a la tarea de organizar el ciclo La sensualidad que no se escucha: El cine erótico silente, conformado por seis largometrajes internacionales, así como por una colección de cine pornográfico silente proveniente de la Filmoteca de la UNAM. Dicho ciclo se llevará a cabo a partir del jueves 16 y hasta el miércoles 22 de junio, en la Sala 3, Fernando de Fuentes, de esta institución.
La sirena de los trópicos (Mario Nalpas y Henri Étiévant, Francia, 1927), que marcó el debut cinematográfico de Josephine Bake, una de las más notorias personalidades de la vida nocturna parisina en los años 20; Naná (Francia, 1926), de Jean Renoir, y La cama y el sofá (URSS, 1927), de Abram Room, son algunos de los títulos que se podrán disfrutar en la presente muestra.
A estos se suman Lulú / La caja de Pandora (Alemania, 1928), de Georg Wilhelm Pabst, protagonizada por la actriz norteamericana Louise Brooks, quien se convirtió en un mito erótico del cine mundial al encarnar a una joven cuya desbordante sensualidad provoca el deseo en quienes la rodean, encaminándose a un trágico fin; Eroticón (Checoslovaquia, 1929), de Gustav Machatý, y La princesa de las ostras (Alemania, 1919), de Ernst Lubitsch. Además, La sensualidad que no se escucha: El cine erótico silente se complementa con una serie de películas pornográficas silentes pertenecientes al acervo fílmico de la Filmoteca de la UNAM, cintas realizadas en las primeras décadas del siglo XX, encontradas en mercados de antigüedades y en el sótano de un viejo cine de la ciudad de México.
Cabe mencionar que todos los filmes que conforman esta muestra serán musicalizados en vivo por la reconocida pianista Deborah Silberer, quien tiene ya una buena cantidad de años radicando en México. Originaria de Rumania, comenzó su carrera como pianista gracias a la influencia de su abuelo, un violinista húngaro quien en su juventud musicalizaba películas mudas en los teatros de Bucarest con la finalidad de financiar sus estudios.
Con estudios en piano en la Clara Schumann Musikschule de Düsseldorf, en Alemania, y en el Conservatorio Real de Bruselas, en Bélgica, Silberer decidió a partir de 1996 dedicarse por completo a la musicalización, la composición y acompañamiento de cine mudo, labor en la que se ha desempeñado con gran éxito en Europa y México.
Entre las películas que ha musicalizado a lo largo de su carrera se encuentran: Acorazado Potemkin (Serguei Eisenstein), dentro del marco del 45º aniversario de la Filmoteca de la UNAM; Napoleón en Santa Helena (Lupu Pick, 1926) y Terje Vigen (Víctor Sjöström, 1917), en el marco del I Certamen Premio Memorial Conde de Las Cases, además de una serie de ciclos de cine presentados en el Cine Doré de Madrid, el Teatro Lunario de la ciudad de México, el Festival Internacional de Cine de Morelia, la Filmoteca de la UNAM y la Cineteca Nacional.
Para el público interesado en ahondar más en el tema, el Centro de Documentación e Información de la Cineteca Nacional cuenta con diversos expedientes acerca del erotismo y el cine, además de tener a disposición de los usuarios alrededor de 20 libros sobre la materia. Entre estas publicaciones destacan: Cine, erotismo y espectáculo. El discreto encanto del sexo en la pantalla, de Ramón Freixas y Joan Bassa; El sexo en el cine y el cine de sexo, de los mismos autores; Placeres en imagen. Fotografía y cine erótico 1900-1960, una compilación del investigador Ángel Miquel; Cine erótico, editado por Douglas Keesey y Paul Duncan, y El sacrificio del celuloide. Aspectos del sexo en el cine, de Alexander Walker.
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