Por Carlos Munguía R.
Muchas veces se ha afirmado que el turismo nacional y extranjero son una prioridad para la economía del país, porque son una importante fuente generadora de empleos que tanto necesita con urgencia el país, sin embargo, tal parece que esto no le importa a ninguno de los gobiernos ya sea federal, estatal o municipal porque cada día se esta volviendo más peligroso salir de paseo a cualquier parte de la republica mexicana.
Para demostrar que no exageramos, simplemente nos concretaremos a poner algunos simples ejemplos que le sucedieron en estas vacaciones de verano a algunas amistades cercanas; una mama se fue a Oaxaca a la fiesta de la Guelaquetza con un grupo de personas de la tercera edad, en la primera noche fueron todos asaltados dentro de las instalaciones de su hotel por un grupo armado, otra familia fue a Acapulco, hubo una balacera cerca del hotel donde se hospedaban y una bala alcanzo a su auto estacionado en la calle, otra pareja fue a Veracruz y le toco afortunadamente desde lejos estar cerca de dos balaceras en un termino de cuatro días, otra mas se fue a pasear a Chalma, Estado de México y al regresar en la tarde-noche le otorgaron ayuda a una familia que recién habían sido asaltados en la carretera, ¿luego entonces, pues a donde podremos ir a turistear los mexicanos con seguridad ahora?
Por lo menos podríamos haber dado otros tres ejemplos mas de problemas que les sucedieron a amistades cercanas o a personas relacionadas con ellas
en estas vacaciones de verano y esto es muy grave porque demuestra que el problema de inseguridad en México se va incrementando cada día más y que ninguno de los gobiernos ha logrado controlar su volatilidad, porque simplemente existe un gran problema estructural para empezar a solucionar este problema nacional; no existe todavía una coordinación real entre las distintas fuerzas policíacas federales, estatales y municipales en todo el país.
Algo en lo que coincidieron las personas que fueron a pasear; es que “no sintieron ni olieron un ambiente de seguridad donde visitaron, tampoco percibieron la presencia de una policía efectiva y atenta con las quejas y/o denuncias presentadas, los que tuvieron la suerte de toparse con el ejercito manifestaron que mas de sentirse seguros, sintieron miedo e inseguridad porque ya sabemos que cuando la milicia anda en un operativo tras algún delincuente o grupo, existen enormes riesgos que en cualquier momento se desate alguna balacera.
Otro factor que se vio en la provincia, fue el enorme problema de desempleo que existe y las personas desempleadas provocan grandes problemas sociales porque toman el camino más fácil para hacer dinero de una manera ilegal, ahora por ejemplo ya es muy común que haya los famosos franeleros en todo el país quienes como auténticos delincuentes se apropian de los espacios de vía publica sin que las autoridades hagan algo para impedirlo, ellos se dedican a extorsionar al turismo cobrándole el derecho de piso para poder estacionar su automóvil, se extorsiona y se arremete contra el turista porque le exigen dinero imponiendo tarifas por dejarlo estacionarse, en casos concretos de sitios muy visitados como Acapulco o Veracruz en la zona del malecón, se llega a cobrar hasta $100.00 y se agrede o se amenaza a quien se niegue a pagarles.
El precio de los diferentes servicios turísticos es algo donde no se percibe ningún tipo de control por parte de las autoridades federales de turismo o municipales del cualquier lugar, porque hay ocasiones en que lo mismo le cuesta un servicio en un hotel de 5 estrellas que en un lugar sencillo, aquí no es tanto la cuestión de la ley de la oferta y la demanda, porque claramente se nota cuando existen los abusos contra el turista al que hay que cobrarle “al doble”.
Esta es la lamentable realidad que existe ahora en México, un desempleo que crece y crece como la rama de un árbol bien cuidado, este en automático genera la delincuencia organizada y es caldo de cultivo para incubadoras de delincuentes, en el caso de la responsabilidad de los gobiernos y en especial del federal para combatir el desempleo, la inseguridad y la atención de los diferentes servicios básicos para la ciudadanía no existe una respuesta real, porque para atender a la ciudadanía todavía existe y va creciendo día a día el problema de corrupción que se ha institucionalizado como una cultura real en casi todas las dependencias publicas federales, aquí supuestamente existe la Secretaria de la Función Pública quien vigila que no haya corrupción y que las dependencias funcionen con eficiencia y eficacia vigilando a través de un Órgano Interno de Control “que nunca ha funcionado” pero que si esta instalado e integrado en la estructura orgánica de cada una de las entidades públicas federales del país, pero la realidad es que aquí hay una burocracia ineficiente y que no cumple con su trabajo ciudadano, el caso de la Secretaria de Turismo es un ejemplo de ineficiencia y de corrupción, se considera de corrupción porque; el no trabajar con eficiencia, eficacia y calidad para combatir los abusos contra el turismo Nacional y extranjero, es una corrupción.
Carlos Munguía Rodríguez
pluma_dorada50@hotmail.com
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