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Un exquisito dulce para la imaginación del público, tres narraciones para despertar el deseo y la fantasía ofrecen los Cuentos Eróticos Africanos, montaje dirigido por Jesús Díaz y Marisol Castillo, basado en el libro El Decamerón Negro del antropólogo alemán Leo Frobenius.
Estos relatos son una evocación de la sexualidad libre y plena, así como del recreo y la picardía inherentes a la sensualidad, engalanados por la música del tambor y la mística del continente negro. Los textos son actuados por Muriel Ricard, Marina Vera, Amada Domínguez, Uzziel García, y la propia Marisol Castillo.
La obra se compone de la Leyenda de las Amazonas, un génesis donde un hombre y una mujer descubren los placeres voluptuosos y de sus encuentros surgirá una descendencia cuyo legado es deshilvanarse en la madeja de la libido; el segundo texto es la historia de un joven cuyo oficio es el placer: El nsani es un varón educado para ser el mejor de los amantes, el cual viaja de una población a otra proporcionando lo mejor de su repertorio, lo mismo a las doncellas que a las esposas insatisfechas; y finalmente, Las hijas del juez, plantea la dialéctica de los sexos: la malicia masculina versus la astucia femenina, condimentadas por el jugueteo y la pillería.
Mientras el primer cuento se sustenta en el vínculo primigenio del erotismo con la naturaleza y el tercero trasciende recreo de rol sexual en la sociedad, el segundo no tiene más pretexto que el goce puro, el disfrute total de los sentidos, una provocación a la vista y al oído.
En entrevista, el maestro Jesús Jiménez compartió que “el erotismo es lo que se sugiere, no tanto lo que se ve. El texto, en sí, lleva implícita una carga de erotismo y había dos maneras de llevarlo a escena: lo obvio, representar lo que te están contando y utilizar lo explícito para atraer gente; o bien, la vía por la que optamos, realizar un juego con las actrices enfocado en insinuar más que mostrar, para despertar la imaginación”.
La puesta en escena “es un rico cachondeo que te deja preparado para lo que viene después, un rico cachondeo que te transita todos los sentidos”, apunto el también jefe de administrativo del Teatro Casa de la Paz de Universidad Autónoma Metropolitana.
La dirección de la pieza apuesta a dos vertientes: a la capacidad histriónica de las actrices, quienes interpretan distintos roles, hombres, mujeres, reyes, jornaleros, nsanis; y a un montaje apegado al texto de Frobenius, dada su técnica de escritura: “lo que hace al buen narrador africano es la palabra oral unida a los gestos, a la acentuación y una representación directamente escénica.
Cuentos eróticos africanos es una dramaturgia de la compañía Teatro Esquina Latina de Cali, Colombia. Se encuentra en temporada el teatro El Milagro, Milán 24 Col. Juárez. Todos los sábados a las 13:00 hrs. hasta el 17 de diciembre.
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