- De no ser atendido oportunamente el
reflujo gastroesofágico, puede desencadenar enfermedades
graves como lesiones en las paredes del esófago.
México, D.F., a 18 de julio de
2012.- Si tu bebé llora mucho, esta irritable, no acepta alimentos, no aumenta de peso, tiene vómitos
frecuentes y abundantes, no puede dormir, presenta dificultad para pasar los
alimentos, tiene problemas respiratorios, cuando vomita presenta apnea, es
decir, se ve interrumpida por segundos la respiración, produce mucha saliva o
tiene mal aliento; es una señal de que tu bebé podría padecer la enfermedad por
reflujo gastroesofágico.
El reflujo gastroesofágico es un
padecimiento frecuente en los bebés, razón por la cual los padres suelen verlo
como algo natural; sin embargo, al presentar alguno de los síntomas señalados
anteriormente, es importante que acudan al médico, pues de no ser así, este
problema puede desencadenar otras enfermedades más graves como lesiones en las
paredes del esófago y/o problemas para ganar peso y talla entre otras.
¿Qué lo ocasiona?
El reflujo puede ser ocasionado por
diferentes razones:
- Por debilidad del músculo circular que une
el esófago con el estómago. Normalmente cuando se ingiere comida, este
músculo se abre para facilitar el paso del alimento y luego se vuelve a
cerrar, sin embargo, cuando se padece de reflujo, el músculo no se cierra
permitiendo que la comida se regrese junto con los ácidos gástricos por el
esófago. El retorno del alimento y ácido gástrico del estómago hacia el
esófago es la causa de los síntomas y molestias del niño.
- Otras causas son el aumento en la producción
de jugos gástricos o por inmadurez del aparato digestivo del bebé. Aunque
esto último suele corregirse de manera natural a los 6 o 7 meses de edad
cuando el bebé inicia con alimentos más sólidos puede agravarse e iniciar
con los síntomas típicos de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. En
este caso será necesaria la valoración médica quién determinará el mejor
tratamiento para su hijo.
Es importante por tanto, que
este padecimiento se detecte de manera oportuna y evitar así, complicaciones
graves en la salud del bebé, como lesiones en las paredes del esófago. Si el
reflujo es leve, se puede tratar a través de cambios posturales y cambios en la
alimentación.
Respecto a los cambios en la
postura, se recomienda a los padres elevar el colchón de los bebés entre 40° y
60°, dependiendo del grado de la enfermedad, para que adopte una posición
semisentado, se pueden elevar los pies levemente para que no se resbale hacia
abajo el bebé.
Los cambios en la alimentación se
refieren a fraccionar la comida, de modo que le se le dé la misma cantidad pero
separada en más veces durante el día. Si no disminuye el reflujo a pesar de estas
medidas, es necesaria la evaluación por un pediatra para que evalúe el
tratamiento más adecuado para el bebé. Por otro lado las apneas son motivo de
llevarlo inmediatamente al doctor, independiente de los meses que tenga el
bebé.
Por fortuna hoy en día existen
tratamientos específicos para niños en presentaciones y dosis adecuadas
y que ayudan a controlar la producción de ácido del estómago mejorando los
síntomas. Pregunte a su médico por el tratamiento de AstraZeneca para la Enfermedad
por Reflujo Gastroesofgico. Recuerda que lo más importante es acudir al médico
de manera inmediata.
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1 comentarios:
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