- El ciclo, organizado por
la Cineteca Nacional, en colaboración con el Goethe-Institut Mexiko y la
Embajada de Francia en México, reúne más de una decena de filmes cuya temática
gira en torno a la vida en prisión.
El universo carcelario
ha sido una temática constante en la historia de la cinematografía. Cineastas
de todo el mundo han plasmado en sus obras el infierno y el tormento que
experimenta el ser humano al ser privado de su libertad y las terribles
consecuencias que esto ocasiona en su vida. En octubre, Conaculta Cine, a través de la Cineteca
Nacional, en colaboración con el Goethe-Institut
Mexiko y la Embajada de Francia en
México, invita al público a compartir la celda y el sufrimiento de
personajes condenados, inocentes y culpables, en el ciclo Entre rejas, que se exhibirá del 9 al 25 de octubre en el IFAL, ubicado en Río Nazas 43, colonia Cuauhtémoc.
Entre rejas reúne más de una decena
de filmes de ficción y documental, provenientes de todas partes del mundo, que
retratan las difíciles condiciones de la vida en prisión. Dentro de la
programación destacan clásicos como La
leyenda indomable (Estados Unidos, 1967), donde Paul Newman da vida a un
preso que se convierte en el ídolo del penal al enfrentarse una y otra vez a
las autoridades; y La celda olvidada
(Estados Unidos, 1962), una historia real acerca de un recluso, interpretado
por Burt Lancaster, que sufrió más de 50 años tras las rejas en una celda de
aislamiento.
La cinematografía
francesa está bien representada en este ciclo con filmes como A un paso de la libertad
(Francia-Italia, 1960), último trabajo de Jacques Becker, acerca de un inocente
acusado de matar a su esposa; Canto de
amor (Francia, 1950), del poeta y dramaturgo francés Jean Genet,
cortometraje censurado durante décadas por su contenido homosexual, acerca de
un par de presos que encuentran el amor en la cárcel; 7 años (Francia, 2007), de Jean-Pascal Hattu, historia que plantea
un triángulo amoroso entre una mujer que visita a su esposo en prisión y
desarrolla una relación con otro recluso; 9
x 2 m2 (Francia, 2005), de Joseph Cesarini y Jimmy Clasberg, documental
cuyo título hace referencia al espacio que ocupan dos presidiarios durante su
estancia en la cárcel, retratando los momentos más significativos de esta
convivencia obligada; y finalmente, el multipremiado filme de Jacques Audiard
(Francia-Italia, 2009), Un profeta,
que narra el ascenso de un norafricano analfabeta en el universo de la mafia
carcelaria.
El público también podrá entrar en contacto con las
visiones de cineastas alemanes como Werner Herzog, de quien se exhibe Into the Abyss (Estados Unidos-Alemania-Reino
Unido, 2011), un análisis acerca de la pena capital; Chris Krauss con sus Cuatro minutos (Alemania, 2006), acerca
de una anciana que establece una relación maestra-alumna con una prisionera
rebelde y agresiva a quien enseña piano; Oliver Hirschbiegel, de quien se
presenta El experimento (Alemania,
2001), basado en el experimento de la cárcel de Stanford de 1971,en el que
durante dos semanas, se encerró a veinte hombres en una prisión ficticia para
interpretar el papel de guardias y reclusos, con terribles consecuencias; y
Harun Farocki con Imágenes desde prisión
(Alemania, 2000), que a través de imágenes del penal de máxima seguridad de
California, realiza una denuncia del sistema penitenciario.
La programación también incluye las miradas
latinoamericanas a esta problemática. De México se exhiben los documentales, Mi vida dentro (México, 2007), de Lucía
Gajá, ganador del premio Derechos Humanos al mejor documental en el Festival
Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, entre otros galardones,
por su sensible acercamiento a la humillación, el abuso de poder y la
discriminación de la que es víctima una indocumentada mexicana en una prisión
de Texas; y Lecumberri, Palacio negro
(México, 1976), de Arturo Ripstein, testimonio audiovisual del terrible Palacio
de Lecumberri, días antes de convertirse en el actual Archivo General de la
Nación. Asimismo, también se podrá ver Unidad
25 (Argentina-España, 2008), de Alejo Hoijman, retrato de la única
cárcel-iglesia en Latinoamérica, en la que los presos comparten una profunda
devoción por el evangelismo, manteniendo la paz y la tolerancia.
Para mayor información consulta: www.cinetecanacional.net
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