* Max Correa Hernández, propuso ocho puntos para lograr
esta medida.
(CODICS).- Ante una inminente autorización de siembra de
maíz transgénico en México, @Max Correa Hernández, Secretario General de la
Central Campesina Cardenista, exigió al Gobierno del Presidente Enrique Peña
Nieto, “parar la siembra de maíz transgénico en el país” debido a que se ha
demostrado que los agrotóxicos, de los cuales los transgénicos hacen un uso
masivo, afectan la salud de los productores y en pocos ciclos agrícolas se
reduce, de manera importante, la productividad de la tierra.
Además, la siembra de maíz transgénico profundizaría la
dependencia alimentaria de nuestro país, existen ejemplos en diversas regiones
del mundo donde se ha demostrado la ineficacia de dicha tecnología, “los
transgénicos hacen del productor un esclavo de semillas estériles que afectan
su salud y economía”.
Con estos argumentos que contiene una carta enviada al
Presidente +Enrique Peña Nieto; al Secretario de Agricultura, @Enrique Martínez y
Martínez; y al Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, @Juan José Guerra
Abud; Max Correa Hernández dijo que “la
Central Campesina Cardenista se pronuncia por la negativa a la siembra de maíz
transgénico en nuestro país”.
Por todas las afectaciones expresadas y el peligro
mundial que significa la siembra de maíz transgénico en nuestro país la Central
Campesina Cardenista propone ocho puntos:
1. -Prohibir la
introducción y producción de semillas transgénicas de maíz siendo México país
de origen de este grano básico para los mexicanos.2. -Promover la producción biodiversa de maíz
criollo.3. -Prohibir la contaminación
entre semillas transgénicas y silvestres, penalizando a las empresas que ponen
en riesgo el maíz criollo.4.
-Etiquetar estrictamente todo producto que contenga ingredientes
transgénicos.5. -El establecimiento de
un banco de germoplasma que resguarde la riqueza de nuestro país.6. -Generar un programa de atención que
prevenga y atienda a los campesinos afectados por la toxicidad de productos
agroquímicos.7. -Controlar los
monopolios u oligopolios de la producción de semillas y alimentos.8. -Impedir la privatización del patrimonio
natural de nuestro país.El secretario general de la Central Campesina
Cardenista, dio más argumentos para oponerse a la siembra de transgénicos ya
que “los transgénicos contaminan los mantos acuíferos y los suelos, afectan a
la flora y la fauna que convive con el maíz. El uso de dichos plaguicidas viola
el derecho constitucional a la alimentación el cual dice que toda persona tiene
derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo
garantizará”.
Asimismo, expuso Max Correa Hernández, la producción de
maíz transgénico contamina por polinización a los cultivos tradicionales lo
cual es irreversible, genera semillas hibridas transgénicas que pueden reducir
de manera alarmante la biodiversidad y riqueza natural de nuestro principal
alimento.
También, destacó, el maíz transgénico produce impactos
desfavorables al ecosistema, afecta el equilibrio ecológico y genera efectos
devastadores, se ha demostrado que algunas plagas han desarrollado resistencia
a los transgénicos haciéndolas prácticamente imposibles de eliminar.
Para el dirigente de la CCC, México es el centro de
origen del maíz, en nuestro país existen miles de variedades, los mexicanos somos
sin lugar a dudas los mayores consumidores de maíz en el mundo, por ello, la
organización que encabeza se suma a los movimientos nacionales e
internacionales que rechazan la siembra de maíz transgénico en un centro de
origen.
En la Central Campesina Cardenista estamos convencidos de
que la única manera de lograr la soberanía alimentaria es por medio de la
agricultura campesina, se han presentado propuestas científicas donde se
demuestra que apoyando a los pequeños productores del país y tecnificando el
sur-sureste podemos lograr la soberanía alimentaria sin arriesgar la riqueza
natural de México.
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