- El músico Dante
Pimentel inaugura la temporada 2013 del ciclo BandaSonoras: Cine Mudo a Ritmo de Rock con la musicalización en
vivo del filme silente El cantante de
jazz (1927), primer largometraje sonoro de la historia.
-
La presentación se llevará a cabo el sábado 2 de febrero a las 21:00 horas
en la sala 1 Jorge Stahl de la Cineteca Nacional, como parte del 10 Festival
Internacional de Cine Judío.
Por cuarto año consecutivo, la Cineteca Nacional
y el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) presentan el ciclo BandaSonoras: Cine Mudo a Ritmo de Rock,
el cual regresa a partir de febrero con los clásicos del cine silente
acompañados por los músicos más destacados de la escena alternativa
independiente. El compositor, músico y arreglista Dante Pimentel será el encargado de inaugurar la nueva temporada
del ciclo con la musicalización en vivo del clásico silente, El cantante
de jazz (Alan Crosland, EUA, 1927), primer largometraje sonoro que
obtuvo en 1927 el premio de la Academia por innovación en la industria
cinematográfica. La cita es el próximo sábado 2 de febrero en la Sala 1
Jorge Stahl de Cineteca Nacional, en una única función a las 21:00
horas, en el marco del 10
Festival Internacional de Cine Judío en México (FICJM). La venta de boletos está disponible en taquillas de la
Cineteca Nacional con un costo de $60 pesos.
Colaborador de los
exitosos musicales La bella y la bestia,
Rent, El hombre de la mancha, Jesucristo
superestrella y Los miserables,
Dante Pimentel recreará en esta ocasión los temas originales de El cantante de jazz, invitando al
público a recordar el ambiente de los años en que Asa Yoelson, o mejor conocido como Al Jolnson,
triunfaba en los teatros estadounidenses con la cara pintada de negro.
El cantante de jazz supuso una gran innovación en el
sistema sonoro para proyectar películas a finales de los años 20, gracias en
buena medida a la producción musical de los Hermanos Warner. El proceso comenzó
en 1923 cuando la empresa fundada por los cuatro hermanos judíos, de origen
polaco, contrató a un músico para tocar en vivo durante las proyecciones de sus
películas, hasta que en 1925, Sam Warner descubrió que podría ahorrarse el
costo del músico mediante algún sistema para incorporar sonido a las películas.
De esta idea nació el equipo Vitaphone que permitía introducir sonido, aunque
los filmes aún no eran completamente hablados.
Dos años más tarde en 1927, el estudio estrenó El
cantante de jazz (The Jazz
Singer), la
cual fue un éxito, fue la segunda película hablada cuatro años después de que
se rodara una actuación de Concha Piquer. Este clásico silente no sólo
significó para los hermanos Warner romper con el cine tradicional, si no
también fue su ruptura con la imagen del judío tradicional, que se anteponía a
la concepción del judío contemporáneo que se gestaba en América.
Sin duda, esta función representa una ocasión única
para rencontrarse con uno de los mayores clásicos de la cinematografía mundial
y revivir la música original de aquella primera pieza que se fusionó con el
celuloide a finales de la década de los veinte.
Para mayor información consulta: www.cinetecanacional.net
regresar/home
0 comentarios:
Publicar un comentario