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En promedio, los empresarios mayoristas del sector abarrotero destinan anualmente hasta 6 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad por concepto de pago de luz, por lo que la propuesta de contar con una reforma energética es una alternativa viable que podría reducir este gasto en el sector pero los resultados de un cambio constitucional se verían a largo plazo, aseguró Iñaki Landaburu Llaguno, Director General de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas.
Iñaki Landaburu, en entrevista detalló que la ANAM analiza todas las propuestas de reforma legislativa hasta ahora presentadas a la opinión pública como lo es la del Partido Acción Nacional, la del Presidente de México, Enrique Peña Nieto así como la recién presentada por el Partido de la Revolución Democrática pero “la ANAM no se queda a espera resultados en la materia y para ahorrar en el consumo eléctrico, entre un 5 y un 15 por ciento, ya proyecta para sus asociados el uso de energía eólica, a través de foto-celdas y trabaja en el ahorro de energía a través de luminaria ahorradora de avanzada tecnología”.
El director de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas, dijo que son más inmediatos para la ANAM impulsar los planes de energía a base de foto-celdas a fin de tener en menor tiempo y a menor costo, energía renovable, incluyendo la eólica que es la más barata.
Aclaró que aun cuando la energía eólica aún no se vende a terceros, miembros de la ANAM analizan la posibilidad de afiliarse a los parques eólicos que hay en algunos estados de la República Mexicana como Tamaulipas y Oaxaca, a fin de hacer uso de este energético de manera más continua en unos cuatro o cinco años.
Por lo anterior, aseguró, las propuestas de reforma energética son bienvenidas en la medida que favorezcan costos menores en el consumo de energía eléctrica, de gasolina o diesel, ya que para los más 5 mil 078 proveedores industriales y comerciales, quienes cubren aproximadamente el 82 por ciento de los puntos de venta detallista en el país, es decir, más de 650 mil, el consumo de combustibles implica una erogación económica significativa en su actividad productiva.
Iñaki Landaburu Llaguno, Director General de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas, consideró que como iniciativa privada en grande, mediano o pequeño, los abarroteros están obligados, por ideología y valores, a ir a la vanguardia más allá de las decisiones que se tomen a través del los tres Poderes de la Unión.
Por ello detalló que la ANAM ya cuenta con cinco grandes proveedores de energía de foto-celdas y a más tardar en un año varios miembros de la Asociación podrían comenzar a utilizar esta energía renovable.
En tanto, continuó, otros ya trabajan por el cambio, en sus naves y centros de distribución, de los dispositivos de luz por unos de bajo consumo “como los compañeros integrados a lo que fue el programa Super Canasto, una acción de gran éxito trabajada con la Secretaría de Economía en el pasado reciente”.
Iñaki Landaburo indicó que con el uso de foto-celdas, la reducción en el gasto de luz es de hasta un 15 por ciento.
Por lo anterior, indicó que en materia de consumo de energía que presenta la propuesta de reforma energética del Presidente Enrique Peña Nieto, el sector abarrotero al registrar una baja en las tarifas podría garantizar “no aumentar el costo de los alimentos”.
Explicó que el tema para el sector es multifactorial toda vez que el sector abarrotero no solo consume luz, también consume, en grandes cantidades, gasolina y diesel para el traslado de alimentos y por lo pronto “no esperamos que bajen los costos de estos insumos, pero sí esperamos que no sigan subiendo”.
Iñaki Landaburu comentó que de acuerdo a datos del Anuario Estadístico 2012 de Petróleos Mexicanos, en los últimos 11 años la demanda de gasolinas se incrementó 44.9 por ciento y su producción solo 2.6 por ciento.
En el caso del Diesel, el incremento de la demanda fue de 39.1 por ciento y su producción se redujo 2.8 por ciento.
Así entre 2001 y 2011; el precio de la gasolina magna se incrementó 73.4 por ciento y el diesel 116 por ciento.
Tan solo a agosto de 2012, los incrementos acumulados fueron de 86.2 por ciento para la gasolina magna y de 132 por ciento para el diesel, entonces ello habla de lo complicado que es para el sector abarrotero el trasladar alimentos y buscar mantener precios competitivos, concluyó.
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