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** El Puto peón negro chueco es un texto cargado de ironía; con humor ácido, retrata la sociedad de clases y al poder
** El monólogo que interpretan, alternando papeles, los actores Juan Carlos Medellín de México y Jorge Rueda de España, se estrenará este miércoles 27 de noviembre, a las 20:30 horas, en el Centro Cultural El Juglar
** “En España hubo una joven democracia de 30 años. Creíamos que era el sistema ideal, eso nos vendieron a los jóvenes que fuimos hijos de la transición. Ahora hemos descubierto que es una mentira. Hacer un repaso del panorama social y político, a través de un personaje así, es algo que de verdad nos refleja a una generación de indignados y perdidos”: Jorge Rueda
Un peón negro, con un defecto de fabricación, ha desarrollado conciencia de clase y se ha dedicado a cuestionar el porqué de las arbitrarias estructuras sociales en el microcosmos del tablero de ajedrez.
El Puto Peón Negro Chueco es el primer texto del premiado dramaturgo catalán David Desola, escrito exclusivamente para la compañía Puño de Tierra de México. El montaje, bajo la dirección de Fernando Bonilla, iniciará una breve temporada de cuatro funciones, a partir del miércoles 27 de noviembre, en el Centro Cultural El Juglar (Manuel M. Ponce 233, Col. Guadalupe Inn), a las 20:30 horas.
La obra inicia la temporada que concluye el 30 de este mes, con las actuaciones del actor español Jorge Rueda los días 27 y 28; para posteriormente continuar con las presentaciones del actor mexicano Juan Carlos Medellín los días 29 y 30. Todas las funciones serán a las 20:30 horas.
La obra de David Desola se estrenó el 23 de Noviembre de 2012 dentro de La Segunda Gran Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM, con la interpretación del primer actor Héctor Bonilla. En esta ocasión alternan el papel dos espléndidos actores: Jorge Rueda, actor español, fundador y uno de los directores de la compañía Impromadrid Teatro, y Juan Carlos Medellín, de la compañía Puño de Tierra e Improlucha.
Estas funciones, que se llevarán a cabo en El Centro Cultural El Juglar A.C., son un anticipo de lo que serán las dos temporadas que se llevarán a cabo en Madrid con el actor Jorge Rueda y en México, con el actor Juan Carlos Medellín en 2014 –señala el director de escena Fernando Bonilla--.
Para Fernando Bonilla, la obra es absolutamente política”, plantea la cosmovisión de un peón negro que le relata al público el universo en el que existe. Conforme describe las reglas del ajedrez, vamos encontrando un reflejo de nuestra sociedad; los peones son la clase baja, son los obreros, pero también discriminan a este peón por tener un defecto de fábrica. Los alfiles representan a la iglesia, las torres son el ejército. Los caballos son la izquierda, que se niega a perder sus privilegios. Y después está la cúpula del poder, que es la monarquía, y los dioses, que son los jugadores de ajedrez.
“Es un texto cargado de ironía, del humor ácido que caracteriza al dramaturgo David Desola. Y es un retrato de la sociedad”, afirma el director, fundador de la compañía Puño de Tierra.
Bonilla agrega: “No es una obra panfletaria que quiera dar información a la gente, sino que nuestro objetivo es incomodarla, que a través del humor, las personas reconozcan cuál es su postura social, qué pieza del ajedrez son, y si están cómodos en el lugar donde están o no. Buscamos, con humor, indignar e incomodar al espectador; esos son los motores esenciales de este proyecto”.
Para el actor madrileño Jorge Rueda: “lo que hemos visto al montar la obra y que tiene mucho que ver con lo que está pasando en España, es que es un montaje muy indignado, que es la palabra que nos define ahora mismo, a la gente de mi generación y de mi condición”.
El también director de escena en la compañía Impromadrid Teatro agrega: “El 15M y todo este movimiento político, social o simplemente de toma de conciencia de lo que está pasando ahora en España, nos ha traído al presente algo que olvidamos. En España hubo una joven democracia de 30 años y se nos olvidó lo qué era la política. Creíamos que era el sistema ideal, eso nos vendieron, sobre todo a los que fuimos hijos de la transición. Ahora hemos descubierto que es una mentira. Es peor que la dictadura, porque en esa por lo menos tenías claro quién era el enemigo, actualmente no sabemos muy bien hacia donde gritar porque no sabemos quién es el enemigo”.
Jorge Rueda señala: “Hacer un repaso del panorama social y político, a través de este personaje que es un peón, es algo que de verdad nos refleja a una generación de indignados y perdidos”.
El actor mexicano Juan Carlos Medellín afirma: “Nosotros estamos muy acostumbrados a vivir con ese estado de indignación, en el que siempre hay alguien que está pasando por encima de nosotros; con un gobierno, que si bien no es una monarquía, si es posible considerarlo una dictadura, de la cual se ha hablado desde hace muchos años y, sin embargo, las cosas no cambian. Puede ser que nuestros dolores sean distintos, pero se complementan y lo rico del montaje fue intercambiar las formas de ver de cada uno estas dinámicas sociales”.
Fernando Bonilla explica que El Puto Peón Negro Chueco: “Es un repaso por todos los actores de la sociedad que caben en la analogía del tablero de ajedrez. Más allá de que hablemos de la dictadura o de la dictablanda priísta, estamos hablando del poder, de la sociedad de clases, que ha acompañado a la humanidad desde que existe, por eso el ajedrez está hecho a imagen y semejanza de sus dioses y es un reflejo de la injusta sociedad que hemos creado”.
El texto está escrito para México. Y también habla de la relación entre México y España, porque al final de todo el recorrido por las piezas termina con una partida de ajedrez entre el dramaturgo y el director, que es una metáfora del teatro, y la pieza de ajedrez es el actor.
David Desola (Barcelona, 1971) es uno de los dramaturgo más reconocidos internacionalmente. Sus textos se han montado en muchas partes del mundo. Se dio a conocer en el mundo teatral en 1999, después de ganar el premio Marqués de Bradomín con su primera obra: Baldosas. En el 2007, se consagró como autor al conseguir el Premio Lope de Vega con su obra La Charca Inútil.
Con Puño de Tierra tiene una relación creativamente prolífica, pues esta compañía mexicana ha montado varias obras del dramaturgo. El puto peón negro chueco es una obra que Desola escribió específicamente para la compañía que dirige Fernando Bonilla.
Esta vinculación se ha dado, señala el director, porque “quienes integramos este colectivo tenemos muchas inquietudes políticas y creemos que el teatro es una manifestación política, por eso creo que hemos coincidido con la propuesta de Desola.
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