La increíble historia de un chico de pueblo que pasó por la cama de medio Hollywood
Los libros comunes de crónicas de Hollywood suelen cubrir una de estas dos vertientes: o la profesional haciendo un repaso al cine más destacado de un periodo, o la personal "de manual", en la que se relatan los romances y relaciones varias de las estrellas de una determinada época. Justo a medio camino entre ambos encontramos 'Servicio completo: la secreta vida sexual de las estrellas de Hollywood', ameno libro escrito Scotty Bowers con la colaboración Lionel Friedberg, documentalista profesional.
Pero, ¿quién es Scotty Bowers? ¿Cómo llego a ser el alcahuete de Hollywood y llevarlo tan secretamente durante décadas?
El chico que quería hacer felices a los demás
El protagonista de 'Servicio completo' es un joven apuesto que llegó a los 40 a Los Ángeles en busca de fortuna tras licenciarse durante la Segunda Guerra Mundial. Encontró trabajo en una gasolinera en Hollywood, pero pronto sus sueños se quedaron pequeños en el área de servicio. Casi sin darse cuenta empezó a codearse (y acostarse) con lo más granado de la meca del cine, sin hacer discriminación por sexo, edad o aspecto físico.
No sólo eso, si no que el bueno de Scotty fue capaz de tejer una red de citas entre jóvenes que, como él, acaban de llegar a Hollywood y actores, directores y otros profesionales de la industria en busca de echar una canita al aire sin complicaciones.
Lo suyo, asegura, era una tarea totalmente desinteresada: si bien podían haber intercambios económicos él no veía ni un dolar ya que su única motivación era ayudar a los demás a dar y recibir placer. Sus únicos ingresos provenían de trabajos más "honrados" también relacionados con la jet-set de Hollywood, como ser barman de lujo.
A través de anécdotas, Bowers nos explica todos estos escarceros con su retahíla de amantes, que cubren 4 décadas de una edad de oro. Personajes como Cole Porter, Vincent Price, Cary Grant, James Dean, Vivian Leigh o Katharine Hepburnpasan por sus páginas mostrando sus manías y miserias en la cama... y fuera de ella.
Una crónica sexual... y social
En 'Servicio completo' hay sexo, mucho sexo. Conocer al detalle los extraños fetiches sexuales del aparentemente serio Charles Laughton, la insaciabilidad de Errol Flynn, los exquisitos gustos de Katharine Hepburn o lo bien que se lo montaban (casi siempre por separado) los Dukes de Winsor resulta curioso. Y es que Bowers no escatima en detalles de las situaciones erótico-festivas que vivió como amante o alcahuete. Pero a pesar de este descaro, en la historia de Bowers se vislumbran muchas más cosas que los secretos de alcoba de las estrellas.
Su crónica sexual también es una crónica social de casi medio siglo en EEUU. Todo empieza con la liberación que supuso terminar la Segunda Guerra Mundial y cómo empezó así la segunda edad de oro. Más adelante seremos testigos de los movimientos sociales de los años 60 y culminaremos nuestra aventura con la llegada del SIDA, en los 80, y como eso masacró vidas (como la del queridísimo Rock Hudson), sueños y esa curiosa manera que tenía Scotty de disfrutar de la vida.
Precisamente, tras más de 200 páginas en las que Bowers habla con un tono poco dramático y sin entrar en demasiados detalles de su vida personal, a partir de los 80 su narración también se oscurece y acabamos descubriendo que, a pesar de ser un hombre risueño, también sufrió dramas en su intensa vida.
¿Una historia real?
'Servicio completo' es un libro de lectura fácil y que satisface nuestras dosis decuriosidad morbosa, y más si estas incluyen detalles de personajes que hasta ahora teníamos idolatrados.
Bowers dota a todas estas estrellas de nuevos atributos, de manías y fetiches que no suelen leerse en las biografías autorizadas y que, pasado el susto inicial en algunos casos, nos hace verlas aún más humanas y a adorarlas más.
Lo curioso de todo esto es que han tenido que pasar décadas para que la historia de Bowers viese la luz, lo que da a pensar que en su narración hay más ficción que realidad, más fantasía que crónica real. Sin embargo, las descripciones tan detalladas y coherentes y todos los detalles que ofrece sobre algunos iconos nos hacen querer creer que todo lo que cuenta es verdad... Y si no lo es, ¿qué más da? Para entonces ya nos habremos divertido.
0 comentarios:
Publicar un comentario