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Los recientes casos de muerte súbita que se han registrado en el deporte de alto rendimiento o en el sector amateur, no son causados por la práctica misma de la actividad deportiva, sino que específicamente se deben al desconocimiento de diversos males coronarios preexistentes al poner en sobre esfuerzo al corazón y toda una grave falta de atención y cultura en la salud.
Definitivamente, no es el deporte el que mata al deportista o a las personas en general, por el contrario, el deporte siempre ayuda a una vida saludable, y en cambio es el deportista que descuida su condición física.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en su oportuna labor a favor de la salud de los mexicanos, recomienda a través de un comunicado especial, a todos aquellos jóvenes y adultos que realizan una actividad deportiva, someterse a una exploración médica rigurosa a fin de detectar problemas cardiacos ocultos para evitar riesgos y de esta forma reducir la incidencia de dicha alteración en atletas generalmente jóvenes.
El doctor Rodolfo del Angel Arenas, cardiólogo del Hospital General Regional Número 25 “Zaragoza”, informó que las causas más frecuentes de muerte súbita relacionadas con el deporte son las enfermedades cardiacas congénitas en personas menores de 35 años de edad y las enfermedades coronarias en mayores de 35.
Cada año ocurren en el mundo entre 5 y 10 casos de muertes súbitas por millón de habitantes que realizan ejercicios de alto rendimiento. Y de estos casos el 80 por ciento ocurre en personas menores de 35 años.
La muerte súbita es una pérdida repentina del pulso, generada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear eficazmente sangre al cerebro y a todo el organismo. Se originar por causas naturales.
El especialista del IMSS apuntó que la preponderancia de este problema es variable en cada lugar, y que ello depende de la presencia de enfermedad cardiovascular, y explica que en Europa las causas son muy distintas a las de Estados Unidos, en deportistas menores de 35 años la muerte súbita se debe a la displasia arritmogénica, una enfermedad progresiva y hereditaria que atrofia el ventrículo derecho del corazón, tal y como le sucedió al futbolista profesional español Antonio Puerta quien falleció el 19 de agosto a los 22 años de edad, después de sufrir cinco paros cardiorrespiratorios.
En Estados Unidos como en México y el resto del continente americano, el motivo más frecuente es la miocardiopatia hipertrófica, seguida de anomalías congénitas de las arterias coronarias, y en tercero la miocardiopatia dilatada.
Por: Gilberto Solís Flores
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7/1/08
La muerte súbita en deportistas es por males coronarios: IMSS
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