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Los panistas en Veracruz somos congruentes con nuestros principios e ideología, con una visión humanista de lo que debe ser el gobierno.
Una de las mayores cosas que nos interesa es el respeto a la persona y ante el estado de violencia e inseguridad en que vivimos, asumimos el compromiso de velar por los ciudadanos veracruzanos desde los espacios de cogobierno donde estamos, como el Congreso del Estado.
El pasado jueves votamos a favor la iniciativa de prisión perpetua para los criminales que cometan el delito de secuestro y homicidio calificado presentada por el gobernador de Veracruz, porque es en el mismo sentido de la propuesta hecha con anterioridad por el Presidente de la República, Felipe Calderón.
Sin embargo, en el Comité Estatal del PAN de Veracruz consideramos que esta reforma es sólo una arista para abatir el problema que implica la inseguridad en nuestro estado: Sobre todo se necesita un gran compromiso de las autoridades gubernamentales para llevar estas reformas a la práctica.
El principal freno para acabar con la gran mayoría de los delitos provocados por la delincuencia organizada tiene que ver con la impunidad, con el dejar hacer, dejar pasar, de quienes ejercen el poder o están en los cargos clave para detener este flagelo.
La impunidad es comprada con el poder económico de los grupos delincuenciales para sus operadores, quienes actúan libremente sin ser detenidos o sentenciados, como resultado de las carretadas de dinero utilizadas para corromper a los cuerpos policíacos y las entidades de procuración y administración de justicia.
Un tema principal es una mejor protección social para policías y ministerios públicos que implica su profesionalización, mejores salarios y seguros de vida compatibles con el riesgo de su trabajo.
Este Comité Estatal considera que ahí se encuentra la verdadera solución al problema: en los encargados de la seguridad de los ciudadanos y de la procuración y administración de justicia, porque una ley es buena sólo cuando se tienen las herramientas para aplicarla.
Moralizar a los integrantes de los cuerpos policíacos y de las entidades de procuración y administración de justicia, es la gran tarea de todos, para poder acabar con este problema.
Y sobre todo con un castigo ejemplar para quienes delinquen a pesar de pertenecer a los cuerpos de seguridad del estado mexicano o están relacionados con ellos, como sucedió en el secuestro y asesinato de Karina Reyes Luna, que hoy se sabe uno de sus victimarios es sobrino de un agente ministerial.
Así, consideramos que los pasos necesarios para poder combatir a la delincuencia organizada son:
1.- Protección social y mejores salarios para los policías y ministerios públicos.
2.- Profesionalización para lograr mayor efectividad en los cuerpos policíacos.
3.- Eficacia en las investigaciones y eficiencia en la integración de averiguaciones previas.
4.- Garantía de que tantos los cuerpos policíacos, ministerios públicos y jueces van a tener un aparato de control incorruptible.
Sólo así partidos políticos y gobiernos de todos los niveles podremos comenzar a responder a la sociedad.
La prisión perpetua es una parte: falta moralizar a policías y entidades de procuración y administración de justicia.
SOBRE LA PROPUESTA DE UNA POLICÍA NACIONAL
En Acción Nacional consideramos que cualquiera esfuerzo por acabar con la delincuencia organizada y común debe ser atendido y realizarse a partir de un trabajo y análisis serio, no sólo por la coyuntura, sino de todo un estudio de mediano y largo plazo. No puede ser a partir de golpes mediáticos propiciados por la circunstancia como se resuelven los problemas.
El tema de la Policía Nacional es un asunto que viene de varios años atrás, pero que por una u otra razón no se ha podido establecer, sea porque el proyecto no ha sido acabado a plenitud o porque la competencia político-electoral propicia que se medre políticamente con las propuestas hechas en su momento por los últimos tres presidentes de la República y cuando el techo se nos viene encima, todo mundo afirma tener la solución.
Ya lo propusieron los ex presidentes Ernesto Zedillo y Vicente Fox. El propio Felipe Calderón llegó a plantearlo de acuerdo con otro de quienes han promovido la creación de una Policía Nacional, como es Jorge Castañeda.
El asunto no está en quién lo proponga ni que se pretenda ganar beneficios políticos, sino que haya, en efecto, una verdadera disposición para sacar adelante la propuesta por parte de los integrantes de los diferentes partidos políticos, como lo demostró Acción Nacional la semana pasada.
Debemos ver que la dimensión de una policía de tal envergadura comenzaría por realizar un cambio en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Constitución Política de los estados federados de nuestro país. Es decir, que para garantizar el éxito de la Policía Nacional esta debe federalizarse y queremos ver si todos los estados y municipios estarán de acuerdo con que esta sustituya a las estatales y municipales, porque hacer convivir una y otras terminará por contaminar a la primera y el problema continuará con una policía más inmersa en la corrupción.
Además, la creación de ésta Policía Nacional deberá conllevar una reforma para crear un código penal único y dejar en la federación todo el peso de la procuración y administración de justicia.
Por todo lo antes dicho, en Acción Nacional volvemos a reiterar: estamos a favor de cualquiera esfuerzo que se haga, pero que sea serio y honesto.
Atentamente
Enrique Cambranis Torres
Presidente del Comité Estatal de Acción Nacional
Xalapa-Enríquez, Veracruz a 18 de agosto de 2008
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18/8/08
Prisión perpetua es una parte: falta moralizar a policías y entidades de procuración y administración de justicia
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