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El Genio y la locura
Por Héctor Medina Varalta
Preguntar por la personalidad de un genio es entrar en el santuario mismo de sus creaciones: escultura, pintura, música, arquitectura, literatura, entre otras. El tema del genio y la locura ha sido un tema de muy discutido a través de los tiempos. Por ejemplo, Platón ya lo manifestaba en sus escritos; a él le llamaba mucho la atención que los hombres muy creativos, con frecuencia eran melancólicos. Aristóteles mismo lo planteaba, y muchos investigadores de su tiempo mencionaban de esa relación que hay entre los hombres que llegan a destacar en alguna área artística y porque con tanta frecuencia tienen problemas de tipo neuropsiquiátrico (lo mencionaban de otra forma). Más actualmente, surgieron otros investigadores: Francis Galton, en Inglaterra a principios del siglo XX, y Lewis Terman en Estados Unidos. El primero fundó, en 1907,
¿Qué relación hay entre el genio y la locura?
Se han reportado casos de niños autistas que son incapaces de valerse por si mismos, pero en el área de la memoria, principalmente de las matemáticas, pueden perfectamente desarrollar una actividad impresionante. También, en las áreas musicales hay algunas enfermedades neurológicas, en las cuales, los niños teniendo un retrazo mental pueden tener una habilidad musical fuera de lo común.
El Dr. Juan Lozano Zárate, Neurólogo Certificado por el Consejo Mexicano de Neurología, Fundador de
Trastorno Afectivo Bipolar
El neurólogo asegura que el hecho de cortarse una oreja para regalárselo a una mujer, no es propio de una persona que padece epilepsia, sino que ahí había un cuadro psicótico de fondo que lo obligó a hacer este acto. Además, tenía periodos en que no hacía nada y parecía completamente indiferente, a tal grado que no quería comer y no se bañaba; y luego tenía periodos de mucha producción artística. En un lapso de un mes pintó más de 60 telas. Entonces, estos estados de ánimo demostraban que alternaba periodos depresivos y periodos de mucha manía. Finalmente, se suicidó a una edad muy temprana (37 años) de un tiro en el corazón. Por otra parte, el famoso compositor alemán Haendel, a la edad de 7 años era un talentoso organista; un príncipe de Sajonia lo estimuló para que estudiara piano. A los 19 años fue director del teatro de Hamburgo; y El Mesías que es una de las obras más conocidas de Hendell la compuso en unos días; algunas obras como el sacerdote Zadoc (un himno que solamente se toca en la coronación de los reyes) también lo compuso en tan sólo unos días. Entonces, con esa hiperactividad tan característica en las personas que padecen el TAB está demostrado que Hendell padecía esta enfermedad.
Hipomanía y creatividad
En el periodo de la hipomanía que es la fase inicial hacia arriba de el TAB, hay una agudización de todos los sentidos: el olfato, el gusto, el oído, el tacto la vista, hay una aceleración de las ideas (se llama taquipsiquia), entran cien ideas por segundo que permiten al individuo tener un mayor concepto del momento; no duerme, tiene una vitalidad y una energía extraordinarias y esto permite en gente que tenga aptitudes artísticas que logre con toda esa energía darle salida a todas esas cosas internas. El neurólogo asegura que es muy común, que en el genio exista la depresión, las alteraciones de personalidad también son muy frecuentes. Es frecuente que los genios tengan trastornos de ánimo que varían: a veces están irritables, no toleran a la gente que está en su medio ambiente, como le sucedió a Miguel Ángel Bonarotti o Beethoven que no toleraban a nadie, porque le tenían una gran aversión a la humanidad. La terminología psiquiátrica actual, define a este perfil psicológico como misántropos (odio a la humanidad). La paradoja es que, el mundo nunca va a estar conciente de lo que les debe a los genios. Pero, más que eso, nunca van a estar concientes de lo que ellos han sufrido porque vivir cerca de un genio es difícil y también es difícil para ellos vivir con los demás.
El síndrome del niño sustituto
La mayoría de los genios padecen el síndrome del niño sustituto, que consiste en que un matrimonio tiene un hijo, luego éste muere; cuando nace otro le ponen el mismo nombre, le dan los mismos juguetes. Entonces, el niño está viviendo una vida “prestada”, en muchos casos con un grave detrimento de ellos mismos, porque se siente usurpador. La escultora Camille Klaudell, nació después de fallecer un varón, su padre se molestó mucho porque fue niña. Camile vive con un sentimiento de culpabilidad porque siente que es la culpable del casi divorcio de sus padres, finalmente estuvo internada en un hospital psiquiátrico. A Rainer María Rilke lo vestían como niña y lo llamaban Sofía como su hermana que había muerto. Salvador Dalí nació luego de la muerte de otro Salvador anterior. Lo mismo le sucedió a Beethoven, por eso algunos historiadores se confunden con la fecha de su nacimiento porque existen dos actas de nacimiento con el mismo nombre. El padre de la escritora Virginia Wolf, era bipolar, su madre era melancólica. Virginia Wolf heredó la enfermedad de su padre, alternaba periodos de gran depresión con periodos de hipomanía, incluso terminó suicidándose.
Dos tipos de genios
El Dr. Lozano concluyó: “existen dos tipos de genios, el idiota-genio (que así lo llamaban anteriormente). Un caso típico lo encontramos en la película Rain Man: un muchacho autista que no puede salir de una casa que se está incendiando, pero que es capaz de recordar todos los nombres del directorio telefónico. El genio-idiota (que también así le llamaban) es el caso de la persona que está tan absorta en sus pensamientos o en sus conocimientos científicos o artísticos, que se vuelve muy distraído”.
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