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- Andrea Weitzner
Por: Héctor Medina Varalta
Nueve de cada diez personas han hecho una dieta en algún punto de sus vidas, cinco emplean métodos insanos para llegar a sus metas, de esas cinco, cuatro se enganchan en un patrón mental obsesivo que deriva en un trastorno alimenticio. Una de esas cuatro muere a causa de ese motivo. La anoréxica cuando se ve al espejo literalmente ve a la comedora compulsiva, a una persona con sobrepeso. Estamos viviendo últimamente en extremos de la polaridad humana: mientras las tuberías de acero se corroen por la concentración de ácido clorhídrico de cientos y cientos de adolescentes bulímicos, miles de seres humanos mueren de hambre en los lugares más olvidados del mundo.
En la presentación de su libro, la escritora Andrea Weitzner, invitó a los asistentes a reflexionar en estos fenómenos históricos mejor conocidos como trastornos alimenticios. “En el afán-subrayó- de ser modelos de perfección, estamos volviéndonos de plástico y de cartón. Entramos a un mal capítulo de ciencia ficción, donde los senos naturales son reemplazados por silicón. La capa de ozono es ya una ilusión y a especies animales las mandamos a la extinción. Es insólito, en verdad, que mientras tantas personas carecen de lo elemental miles y miles pasan hambre.
Weitzner recordó la etapa de la bulimia por la que atravesó, “es espantoso-comentó-ver la cama cubierta de bultos: pizzas, hamburguesas, bolsas de papas, de churritos, pasteles, etc., etc. Los desórdenes alimenticios nos enseñan claramente que nuestra sociedad se encuentra mundialmente muy desequilibrada: vivimos en el mundo de las apariencias, en el mundo de la doble moral, decimos que la belleza interior es lo que cuenta pero no es cierto”.
¿Cómo llega un ser humano a no querer su vida? ¿Cómo llegar al punto del cual ya no hay regreso? ¿Cómo llega al callado deseo de muerte consumiéndose a la vez en culpa por sentirse reprobado en el examen de la vida? La autora escribe que, “si alguien me hubiera dicho que ésta sería yo a los 21 años-señalando un dibujo de su libro-, jamás lo hubiera creído. Sin embargo, así fue. En medio del mar de anorexia y bulimia en el que me ahogaba nunca supe cómo, ni en que momento, pasó. Pero cuando abrí los ojos mi vida era la antítesis de lo que yo hubiera soñado.
“Esta intensa caída y su abrumador despertar fue como vivir un cuento de horror; fue abrir los ojos y ver que 9 años de mi vida se habían ido en el sueño hipnótico más largo y la inconsciencia más profunda; ver que en ese tiempo sólo dejé una ola de relaciones truncadas, sueños, rotos y corazones partidos. Lo más angustiante era que mi propia muerte parecía la única salida al laberinto infernal en el que me había metido.”
De acuerdo a Weitzner, la anorexia y la bulimia son el suicidio sofisticado de nuestra era. Los síntomas físicos son los siguientes: amenorrea (detención del ciclo menstrual), Constipación y molestias abdominales frecuentes, Anormalidades dermatológicas y sus complicaciones: Lanugo, un pelo fino, tipo pelusa que comienza a aparecer en el cuerpo; Decoloración anaranjada debido a la presencia de carotina en la sangre, Pérdida del pelo y piezas dentales, Paro cardiaco y renal, Cáncer en el esófago y Candidiasis.
Este libro te ayudará a comprender que la anorexia y la bulimia son diferentes celdas de una misma prisión, pero también te hará ver que ésta es una cárcel creada por ti. Comprenderás las causas de tu condición y lograrás trascender una adversidad para convertirla en un triunfo personal. Andrea Weitzner narra las enfermedades desde adentro, ofreciendo un testimonio abierto y un camino práctico de salida que rescata la lección y sabiduría detrás de de la adicción; brinda una visión liberadora del ser humano, fuera de todo marco establecido, para despertar el poder pleno del “yo creativo”.
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6/3/10
El camino hacia la recuperación de anorexia y bulimia
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