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- Los pacientes acuden a consulta cuando los dolores son insoportables y la enfermedad ya hizo estragos.
México, D.F., a 11 de Marzo de 2011.- Una persona que padece Artritis Reumatoide (AR) puede disminuir drásticamente su ingreso económico por la cantidad de incapacidades que presenta durante su vida laboral”, señaló el doctor Mario Cardiel, jefe de la Unidad de Investigación del Hospital General “Miguel Silva”.
La AR inicia entre los 20 y 30 años, es decir, en plena época productiva y reproductiva. Uno de cada tres casos son hombres, aunque las mujeres la padecen frecuentemente de una manera más agresiva, por una causa aún desconocida en ambos casos, e incluso se puede observar la enfermedad en niños.
Los afectados pueden llegar a tener deformidades físicas, pérdida de peso, fatiga y dolor constante que les impide realizar su vida cotidiana como trabajar, bañarse, vestirse, comer y caminar.
Se cree erróneamente que las mujeres que son amas de casa y porque no causan un ingreso no se discapacitan, en nuestra sociedad muchas de ellas, son el núcleo familiar y el trabajo doméstico que realizan es tan importante como el laboral.
Por su parte, las mujeres con vida laboral requieren de apoyo económico y funcional de otra persona que les ayude a solventar los ingresos de esas actividades que han dejado de hacer.
Al hablar de los padecimientos más frecuentes en nuestro país, el Dr. Cardiel destacó que la AR en México representa un 0.5 por ciento de la población, que generalmente no hace caso del padecimiento y llegan a consulta cuando los dolores son insoportables y el deterioro ya es notable.
La AR es la principal causa de incapacidad por padecimientos reumáticos en el país, “estamos muy preocupados porque hay una gran carencia de conciencia social acerca de la importancia de prevenir discapacidad por AR, pareciera que en este país estamos más preparados para ofrecer pensiones por discapacidad o dar cirugía de reemplazo articular que de prevenir”, aseveró el reumatólogo.
Con manejo oportuno y medicamentos se puede realmente prevenir y evitar este sufrimiento. La AR es una enfermedad crónica, grave y debilitante que se caracteriza por la destrucción progresiva de las articulaciones, pérdida de la capacidad funcional y por consecuencia una pérdida de la calidad de vida.
Hace diez años no existían productos para controlar y detener la artritis reumatoide y hoy, gracias a la investigación, se cuenta con terapias biológicas que evitan el progreso de la enfermedad. En esta nueva generación de fármacos, está adalimumab, el primer anticuerpo monoclonal totalmente humano, que se caracteriza porque actúa directamente donde se origina el mal, deteniendo el deterioro progresivo de la artritis.
El diagnóstico de la AR se realiza con base en las manifestaciones clínicas que el paciente hace y que son: dolor en una mano o en una articulación y que se torna progresivo. Muchos pacientes manifiestan que perciben una molestia en la rodilla, luego en otra, se suman los tobillos y luego las muñecas, es simétrica, aditiva y produce mucho cansancio. De ahí, la importancia de un diagnóstico temprano y que ante los primeros síntomas acudan con el reumatólogo para que diagnostique si es artritis reumatoide y evitar un vía crucis que tiene costos físicos y económicos altos.
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